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Reseñas, información para El Palomar de Atapuerca

El Palomar de Atapuerca
Dirección: C/Revilla, 22, 09199 Atapuerca
Teléfono: 947400601
Ciudad: Atapuerca
Ruta: C/Revilla, 22
Código postal: 09199


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Reseñas
Restaurante cerrado en pandemia
El menú de sábado es muy bueno. Buena cocina y vino de menú inmejorable. Sorprende el cuidado y esmero de la nueva dirección. Creo que hace 4 meses que se hicieron con el negocio muy recomendable. El precio está muy por debajo de la calidad, esmero y cariño que dan y se respira en este restaurante. Mi lugar de residencia está muy lejos de este lugar, si viviese más próximo, seguro que terminaba siendo amigo de tan gratas personas.
Menú recomendable, por 15 euros comida casera más que aceptable y de calidad, nosotros comimos alubias rojas que estaban muy ricas y de segundos la ventresca de atún, el salmón y el solomillo de cerdo cantidades muy generosas, sabroso y cocinado en su punto, postres aceptables. Comentar como negativo quizá algo lentos en el servicio aunque muy amables, y como detalle a destacar le pedimos un vasito de agua para el niño cuando íbamos a tomar los cafés y nos regaló un botellín. Muy recomendable y nosotros volveremos seguro.
Menú en festivo por 15€ de comida casera con unas raciones muy generosas. El vino incluido muy rico. Personal muy atento, restaurante muy acogedor y bien decorado. Por ponerle alguna pega, que le falta que los postres sean caseros, pero por ponerla, es un sitio más que recomendavle. Volveremos!
El peor trato que jamás hemos recibido. Horrible..nunca volveremos a pisar este sitio. Con un propietario arrogante, prepotente y mal educado. Sirve dos vinos a los que llegan detrás nuestro... Nos hace esperar y luego dice que no nos sirve cafés porque no hay servicio de barra. Le preguntamos porque sirvió a los otros y nos contesta que son sus amigos y que él hace lo que quiere. Y a malas maneras nos hecha del local. Íbamos con niños. En pocas palabras un sinvergüenza!!
Antes de nada debo indicar que mi experiencia ha sido a dia 15 de Agosto lo remarco porque es la nueva gerencia la responsable. Las camareras estaban despistadas, no nos pusieron lo bebida pasados mínimo 30 minutos después de haber pedido la comida. El pan, a pesar de haberlo pedido en varias ocasiones, jamás llegó a mi mesa. El menú que pedí llevaba una botella de vino, el cuál tampoco me fue servido! Mi pedido fue traído en el tiempo que se nos indicó, pero el resto de la sala TODAS LAS MESAS estaban flipando porque los platos no llegaban Si llegaban, las camareras no sabían dónde debían de llevarlo. El postre no nos atrevimos a pedirlo ya que todas las mesas de estaba quejando que la tarta estaba totalmente congelada. He de decir que me lo tomé con filosofía y me reí. Las camareras pidieron disculpas a las mesas.
Que quede claro, no he comido en este restaurante y si vuelvo a atapuerca lo probare. Me explico, nos acercamos sin reserva previa y el trato que recibimos fue simplemente increíble . Veniamos de intentar comer en el Comosapiens de donde nos echaron directamente sin siquiera indicarnos una posible alternativa. Puedo entender y entiendo que estaban completos sin embargo a 100 metros en el palomar nos indicaron amablemente donde podríamos comer un bocadillo. Eso sí es trato humano y se agradece. Enhorabuena y muchas gracias.
Habitación muy sencilla, con baño compartido. El trato es muy bueno, agradable y cordial, el desayuno completo con muchas opciones incluido en el precio, una pena que no tuvieran servicios de cena entre semana en esta época del año.
Veníamos de ver los yacimientos de Atapuerca, reservamos porque ibamos a acabar tarde, cuando llegamos ya teníamos la mesa preparada, el tratamiento del dueño bastante familiar, la decoración es un poco excesiva. La comida es casera, de guisos, comimos alubias rojas, patatas a la riojana, y de segundos también fueron platos guisados como pollo, carne estofada o bacalao a la riojana, los postres, también eran todos caseros, como la tarta de manzana, la tarta de queso o el flan de café. Tiene fuera una terraza, pero el frío que hacía no animaba a sentarse.
Trato muy agradable. Menú variado y ajustado de precio, aunque los postres podían ser mejores. La decoración, magnífica. Y en una situación envidiable.
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