Reseñas
Muchas risas, muchos momentos compartidos en este bar mítico de Valladolid, en pleno centro, al lado de la catedral. Un bar especial con frascas de vino dulce y las "zapatillas" para empapar el vinito. Inolvidable
Un bar de esos que llaman "" de toda la vida"" de paredes viejas y llanas de fotos y trastos con estanterías detrás de la barra llenas de botellas de todos tipos, antiguas y modernas. Precios bajos para unos pequeños vasos de cristal de esos antiguos llenos de misa, mistela, moscatel, vermouth rojo o blanco o el famoso "peni" todos ellos acompañados de esa zapatilla del portillo que tan bien encaja. Un sitio que sin duda no hay que perderse al pasar por Valladolid.
Es un bar que todo el mundo conoce en Valladolid, con su clásica zapatilla... El domingo 23 de febrero fue la fiesta de despedida, ya que en breve se va a tirar el edificio y a construir apartamentos.
Qué decir del Penicilino! Desde que yo tengo memoria de esta cuidad, es uno de los sitios donde tomar algo con los amigos sintiéndote a gusto... una cooperativa de gente estupenda se encarga de mantener el local, que te sorprende siempre con muestras artísticas o verdaderas transformaciones del local, siempre con ese punto simpático y acogedor. Y una terraza ideal para pasar un rato en una de las más apacibles plazas de Valladolid.
Lugar con encanto, de toda la vida. Pidete el típico vino dulce "Penicilino" con una zapatilla o uno de los exquisitos vermut blanco con aceitunas. Siempre está lleno.
El lugar , sin lugar a dudas, al que llevar tus visitas turísticas a Valladolid y sorprender por su toque bohemio en el que todo y todos están permitidos. Su inmensa terraza con autoservicio, ocupa toda la plaza en la que se ubica. Quizás sea porque a mi me recuerda también mi adolescencia, pero no puedo pasar al lado sin tomarme un "penicilino con su correspondiente zapatilla" mistela y mantecado de Portillo. El arte y las buenas causas siempre encuentran sus puertas abiertas, en cuanto a información y exposiciones. Acostumbran a poner frases relevantes en una pizarra de su fachada a la vieja usanza.
El bar del famoso Penicilino, bebida que dan en éste local, vale 1€ y te la dan con una pastita que sabe muy bien, me ha gustado visitarlo, al lado de la catedral de Valladolid.
Un bar con carácter. Mistela, vino de misa, vermú de grifo y el clásico "peni" con zapatilla vino dulce con una pasta típica de Portillo, Valladolid. Un clásico que visitar.
Bodegueta pucelana en la que es obligado degustar una mistela o un penicilino acompañado de una zapatilla. Lugar ideal para terminar la noche disfrutando de una tertulia libre del molesto ruido de la música de muchos bares de ocio.
Bar emblemático de Valladolid. Muy buena relación calidad-precio. Puedes disfrutar de variedad de tipos de aceitunas. Es un ambiente curioso. Me gusta ver cómo lo han cambiado cada vez que voy. Los parroquianos somos de lo más variopintos: estudiantes, jubilados, niños, perros, etc. Tiene un ambiente animado y en verano en la terraza muy agradable. Cuenta con una excelente ubicación. Los camareros y camareras son agradables y cercanos.