Reseñas
Sencillo bar de barrio con buen servicio muy bien atendido. Tapas generosas en tamaño y recién elaboradas. Los bocadillos con dos opciones de tamaño ambos correctos. Variedad en la carta y facilidades para combinar ingredientes o prescindir de ellos. Terraza amplia de ambiente tranquilo. Fallan en los postres. Para repetir y probar más la carta.
Lo mejor es la comida y el buen servicio de camarer@s. Son súper majos, siempre pendientes y atentos. Se come de bocadillos y tapas bastante buenas y relación calidad - precio inmejorable. Las noches de verano se está genial en la terraza.
He ido a comer con mi familia en varias oportunidades, siempre está deliciosa toda la comida, los bocatas muy buenos pero lo mejor sin duda son sus calamares, super frescos. La chica de la cocina es muy amable y cordial. El local es grande y frente al restaurante hay un parque donde los nenes pueden jugar tranquilos. Muy recomendable, el chico es un poco serio pero la cocinera y la camarera son super agradables y atienden super bien. Vale la pena para un plan familiar de comida o almuerzos y los precios super buenos en calidad precio.
Fuimos unas amigas a cenar. Pagamos el menú con barra libre de cerveza y sangría que vale 16€, incluye 4 platos de tapas cada 4 personas, más una bandeja de bocadillos variados en la que vienen unos 8 bocadillos. Increíble la cantidad de comida y el trato! sin duda intentaré volver!Comida: 5/5
Un sitio donde la calidad precio es buenísima. Me he quedado sin mesa para comer el día del padre por dormirme en los laureles, pero bueno.....que le vamos a hacer.......Totalmente recomendable.
Celebramos el cumpleaños de uno de mis mejores amigos y muy bien. Salón apartado, tapas ricas y paella muy buena. Pasamos un rato muy agradable.Comida: 5/5
Hoy había quedado con mi familia, la que hace meses no nos juntábamos todos, para almorzar todos juntos. He acudido con mi patinete eléctrico ya que es mi método de transporte, he abierto la puerta del restaurante dejando mi patinete fuera, y he preguntado si la puerta se sujetaba sola para poder meter el patinete. El chico que estaba en barra, de una forma poco educada me ha dicho haciendo una seña de "no" con los dedos, negando con la cabeza y medio chistando "aquí no entra tu patinete". Pues, me quedo sin poder compartir un momento familiar, porque al señor de la barra no le parece que entren. En caso de derecho de admisión, como mínimo debería haber un cartel indicando el mismo, o que no está permitida la entrada de VMP por el motivo que les apetezca. En este caso, no había ni cartel, ni aviso de ningún tipo, por lo cual no se el motivo real por el que no he podido entrar. Desde luego, no voy a volver, y a mi familia que era una mesa de más de 10 personas, 2 de ellas viven a 20 metros, les comentaré lo ocurrido para que lo tengan en cuenta. Accesibilidad para sillas de ruedas: Me prohibieron la entrada con un VMP, no pude ver ningún cartel de derecho de admisión o advertencia visible.
Se come de maravilla, y el personal un encanto. Sin duda volveré en todas las ocasiones, todo buenísimo un acierto total!
Tapeamos en la terraza, la comida buena y la localización junto al parque ideal para ir con niños. El servicio algo lento por escasez de personal pero muy agradable.Comida: 4/5
La comida muy buena y buen precio. Solemos ir a cenar o a tapear, recomendableComida: 5/5