Reseñas
Hemos comido fenomenal. Todo lo servido es de alta calidad. Generosos con una muestra de callos que solicitamos. Después de comenzar con cerveza, pedimos dos copas de vino y nos dejaron la botella, recién abierta, en la mesa. El servicio, familiar e impecable. La relación precio/calidad es muy buena; pensé que sería una comida de 50€/persona y resultó ser de 37€. Fenomenal, volveremos.
Ingredientes de calidad y cocina digno del nombre. Pulpo, jamón, rape, vino,...todo exquisito. Solo la ensalada mixta fue poco notable. Precios razonables. Servicio amable. Muy satisfecho. Gracias.
Comi ayer por primera vez sin ninguna referencia...,lleve a unos amigos que venían a Madrid fui un poco a "tontas y a locas"y la verdad que quede genial. Calidad buena en relación al precio.Comida tradicional así como el restaurante . y . Y camareros encantadores.Recomiendo lubina a la sal y callos a la madrileña.
Cervecería Restaurante muy proximo al Ateneo de Madrid y el Congreso de los diputados. Atienden con gran amabilidad y deseo de agradar a los clientes aunque aparezca un grupo de más de 10 personas con intención de sentarse juntos y tomar unas cañas o vinos y unas tapas. Caso en el que estuvimos la última vez que fuimos. Los precios son muy aceptables a pesar de su extraordinaria ubicación.
Camarero muy amable, bocadillos de media barra y una ración de huevos rotos que no debes irte sin probarla. Celebramos un cumple, teníamos una tarta y nos dejaron unos platos sin ningún problema. Ya tiene 5 clientes más. €€.
Se come muy bien. Todo está muy rico.
Buen sitio para tapear con los amigos , no he comido pero dicen que es también buen lugar para ello. Ambiente tranquilo, de barrio. Los camareros de la barra muy agradables, con mención especial a la camarera,,..... Genial!!!
Excelente restaurante. Pescado super fresco, especialmente el rape pixin. Increíble el jamón ibérico. Servicio atento y muy amable. Precio ajustado a la calidad ofrecida.
Sin duda el mejor lugar de Madrid donde degustar oreja a la plancha. Tostadita y excelente. Los camareros siempre con buena cara aunque estén a punto de cerrar.
Horrorosa la camarera con el pelo teñido de amarillo horroroso y procedente de algún país de suramérica. Una maleducada, una borde, gritando, sin modales, sin formas para estar en un bar de cara al público. No volvrmos más.