Reseñas
Muy bonito sitio para probar variedad de vinos. Tiene una terraza interna super bonita y tranquila para una cita romántica o para juntarse con amigos a charlar. La carta de comida muy interesante y rica.
Me encanta el concepto del sitio. Hay una muy buena selección de vinos por copas y la carta de vinos por botella es impresionante. La comida es de muy buena calidad, ideal para acompañar el vino. Volveremos para participar en alguno de sus eventos, nos gustó ver que hay actividades más allá del día a día del bar.
Buen sitio para degustar vinos y picotear algo. Pedimos la tabla de 10 quesos acompañado de pan de Cerdeña, y no defraudo! 5 quesos de Catalunya y 5 más internacionales.
Uno de los mejores bares de vino que he probado. El encargado Raimon nos atendió de maravilla, la sumiller nos trató muy bien y nos explicó y guió con todos los vinos. Saben mucho de vinos y no dudan en resolverte cualquier duda.Los platos de carta muy buenos y combinaban muy bien con los vinos que probamos. Lo recomiendo para amantes del vino. Volveremos
Un rincón único en l’Eixample, ideal para cenas. Cenamos en la terraza interior que es muy acogedora. El servicio muy bueno y muy atento. Muy buenos vinos para acompañar con platillos elaborados muy buenos. Sin duda volveré!
Un buen lugar para tomarte una copa o hacer un maridaje. En verano con una terraza muy agradable. Genial sus degustaciones de vinos con tartas de queso de joncake
Un bonito lugar donde disfrutar del vino, con un personal muy atento y que lo viven con gran pasión. Ideal para afterwork, cena distendida con amigos o aprovechar sus magníficas e interesantes actividades.
Mi mala puntuación es por el mal servicio dado. Contextualizo: dos amigas que han quedado para tomar algo relajadas. No teníamos reserva y nos colocaron en un rinconcito de la barra. Yo no podía beber alcohol así que pedí un vichy y mi amiga una copa de vino, también pedimos un par de tapas para picar algo. Durante todo el rato las dos camareras que nos han servido, especialmente una de ellas, han estado impacientes mirando si habíamos acabado, preguntándonos varias veces si queríamos más comida o bebida, pasando y mirando de reojo haciéndonos sentir que o pedíamos más o había que marchar. Muy mala experiencia con el servicio, si se quiere hacer clientela no es la manera, ¿eres mejor cliente si cenas y gastas mucho que otro q simplemente ha quedado a tomar y picar algo antes de cenar? Una lástima porque el sitio parecía que merecía la pena y queríamos volver otro día para cenar tranquilamente. Claramente no lo haremos.
No he entendido muy bien de que va la cosa. El lugar es muy íntimo y pareciera elegante, pero si te fijas al detalle, no lo es. Al camarero le falta un Pelin de formación básica pinzas para ciertos platos, etc, el resto normal. En cuanto a vinos y quesos estupendo! Pero no vayas con la idea de querer comer o cenar contundente porque no será así. La carta de comida es pequeña. Las hortalizas, la sardina ahumada y los quesos increíbles; huevo poché, tortilla y carpaccio mejor no pedirlos. Eso si, experimenta con los vinos
Lo primero: no es un restaurant. Si tenwmos en cuenta ésto disfrutaremos un montón. Es un local acogedor al que vas para catar, básicamente, vinos del priorat. Al vino lo acompañas con platillos el patp con peras muy aceptable o con unos magníficos quesos y perfecto. Repetiremos.