Extractora Ecológica de Mora es una empresa de dilatada experiencia profesional en el sector del aceitero español.
Realizamos el ciclo completo de la gestión del olivar y tras la fabricación del aceite de oliva virgen (proceso realizado por Mora Industrial, S.A empresa del grupo) aprovechamos los subproductos generados por las almazaras, tanto propias, como el de la mayoría de las instaladas en las diferentes provincias limítrofes.
Realizamos tratamientos de recuperación de los alpeorujos (productos altamente contaminantes procedentes de las industrias productoras de aceites de oliva y que supone el 80% total de la materia procesada) que nos permiten obtener de manera ecológica y sostenible aceites de orujo crudo además de biomasa de olivar (orujillo y hueso).
En nuestras instalaciones de Mora comenzamos el proceso con la recepción de materia prima (alpeorujo), que se almacena en balsas estanco perfectamente impermeabilizadas.
Tras la extracción del hueso y mediante un proceso físico por centrifugación, se obtiene el primer aceite de orujo crudo listo para ser refinado. El producto restante y siguiendo un proceso en continuo, pasa a la planta de secado, donde los secaderos se encargan de evaporar el agua (eliminando de raíz el problema de vertidos de alpechines) y conseguir el orujo graso seco.
Este orujo graso seco será la materia prima necesaria para que utilizando un método de extracción químico obtengamos el segundo aceite de orujo crudo, (que igual que el anterior deberá sufrir un proceso de refinado) y orujillo.
Realizamos tratamientos de recuperación de los alpeorujos (productos altamente contaminantes procedentes de las industrias productoras de aceites de oliva y que supone el 80% total de la materia procesada) que nos permiten obtener de manera ecológica y sostenible aceites de orujo crudo además de biomasa de olivar (orujillo y hueso
Extractora Ecológica Mora
Tras la extracción del hueso y mediante un proceso físico por centrifugación, se obtiene el primer aceite de orujo crudo listo para ser refinado. El producto restante y siguiendo un proceso en continuo, pasa a la planta de secado, donde los secaderos se encargan de evaporar el agua (eliminando de raíz el problema de vertidos de alpechines) y conseguir el orujo graso seco.
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