Finca Aldeallana

Historia

Organizamos la auténtica boda de campo, tanto civil como religiosa, y siempre con ese encanto chic que hace que sea única. Porque creemos que hay tantas formas de casarse como novias, y esa es la idea de Aldeallana: que nuestras bodas sean personales, mágicas, inolvidables y, sobre todo, no convencionales.

Si es primavera o verano, la ceremonia civil la viviréis bajo una de las encinas del jardín que rodea la casa, disfrutando de una magnífica vista y especial puesta de sol.

Si vuestra boda es en otoño o en invierno, la prepararemos en uno de los salones de Aldeallana con sus chimeneas encendidas, sus suelos de pizarra y esa luz tibia, romántica e invernal entrando por los ventanales.

Y si la boda es religiosa, a solo 3 km. de Aldeallana, y por un precioso camino rural, se llega a Sta. Eulalia de Mérida, Iglesia de estilo herreriano, elegante, cálida y bucólica, edificio de piedra con un maravilloso retablo de 1700, el campanario y las cigüeñas serán testigos únicos del inolvidable día que viviréis, y que hará que vuestra ceremonia sea personal, delicada y, sobre todo, de un gran romanticismo.

Acabada la ceremonia y llegado el momento del aperitivo, del almuerzo, de la cena, de las copas, del baile, de las fotos.... de celebrar con los vuestros lo que acabáis de vivir, os sentiréis felices de vuestra elección, porque el lugar os acompañará: el aire libre, los campos de trigo, el cielo de Segovia, el horizonte y esa preciosa puesta de sol que en Aldeallana se muestra única. Vuestros amigos estarán siempre agradecidos por haber sido invitados a compartir todas esas sensaciones con vosotros. Y la gente, se van marchando, estáis cansados pero felices, la casa de Finca Aldeallana será exclusivamente para vosotros. La suite de novios estará preparada con todo mimo y detalle para acogeros.... hasta el día siguiente. La mañana os saludará con el desayuno, y nosotros os despediremos deseándoos toda la felicidad del mundo.