Reseñas
Es un local grandecito, en la terraza hay bastantes mesas también, si comes en el interior da un poco de calor aunque tengan aire acondicionado. Las chicas que atienden son muy amables, simpáticas y serviciales, excepto una de ellas que parecía nueva ya que iba un poco perdida. La comida bueno dependiendo del plato está rico o no. El bacalao estaba muy salado, el pan muy blando, como si lo hubieran descongelado poco momento antes, los tomates no sabían a nada. Si juntas toda la comida que te ponen sales muy lleno, al principio parece poca cantidad, pero son bastantes platos a comer. La fideuá y las croquetas lo más sabroso y el postre, que en nuestro caso era una tarta. El vino es de lo más normal que hay, mejor pedir otra cosa.
He ido a comer 2 veces uno dentro en fin de semana con servicio amable y a carta con buenas opciones.. Esta semana he probado surñ menú semanal. No comimos mal pero me pareció un poco descompensado según que plato eligieras, pero el producto era de calidad y bien tratado . Me sorprendió que para tener un negocio de dulce que los postres del menú no fueran nada allá. El servicio es muy amable y el menú tenía opciones sin gluten.
Cerca del Hospital San Pablo. Diseñado por el profesor de Gaudí. Esta este restaurante. Nos atendieron rápido y atentamente. Comimos pulso a la gallega, croquetas de Jamison y pan con tomate. Lo acompañamos con dos copas de cerveza. Fue una comida rápida placentera. !!
El local está bastante bien y la terraza es muy amplia y con bastantes mesas. Cenamos las patatas confitadas con cabrales, los buñuelos de bacalao, las zamburiñas y el pulpo con setas y trufa, y de postre pedimos un coulant. De lo anterior, destacaría el pulpo y las zamburiñas.
Hemos comido paella para 2. Pasta carbonara. pedimos también 6 claritas. Comimos en la terraza y pagamos 70 euros. Todo estaba divino. La atención excelente, mejor imposible. Nos atendió katiana, una chica estupenda muy maja. Recomendado 100%
Una delicia de restaurant, no solo por el menú servido, sino por la atención recibida. Tengo que repetir esas papas con pulpo que nos sugirió Katiana, la amabilísima chica que nos atendió. Un lugar excelente para compartir con la familia.
Es una pena, que un restaurante, en esta emblemática ubicación, no sepa o pueda dar la talla. El servicio, intento salir del momento, pero no pudo o supo salirse de la situación. No se sincronizaban, ni complementaban con el resto del equipo, por lo que 30 minutos después de tomarnos nota, nos notificarón que no tenían ninguno de los segundos que habíamos pedido, cosa imperdonable en cualquier restaurante. Lo mejor, quiza, las croquetas de jamón, aunque les faltaba algo más de cocción, almenos, parecían caseras. Las bravas por más de 5 euros, eran escasas, por decir algo. Los huevos estrellados, no estaban mal, pero les faltaban mucha alma y carísima. Y las pizzas, por ese precio, te esperas un producto menos precocinado. Yo animaría al equipo de firo a tomarselo más en serio, porqué se encuentran en una ubicación envidiable, que no deberían desaprovechar.
Fuimos a cenar una amiga y yo utilizando un Smartbox. Nos atendieron genial, nos informaron sobre los platos que entraban en la oferta y lo que no. Comimos variado y muy bueno. Las bravas las pedimos con las salsas a parte recomiendo hacerlo así si no eres muy fan del picante. El solomillo lo pedimos MUY hecho y nos llego un poco sangrante, pero en cuanto lo comentamos nos lo solucionaron. El tataki de atún estaba increíble! Sin duda una buena experiencia.
Muy buena atención, buen producto y presentación. Hay que probar las Bravas con pulpo. Precio algo elevado justificado por la situación del restaurante.
Excelente trato ,servicio más que correcto . Recomiendo la Tagliatella de carne con salsa Paris ,magnifica !!! Nos vemos muy pronto!!!