Reseñas
¡Me he enamorado de este lugar! No sé cómo, pero me ha transportado a una infancia muy bonita. Café buenísimo y croissant recién hecho. La propietaria creo te sonríe como si estuvieras en casa. 100% recomendable
Buen sitio para ir a hacer un brunch sin que esté saturado, o un café rico y pastelito artesanal en compañía. Quiero volver de nuevo y probar esos vinos que tienen. Recomendado!!
RESUMEN: maravilloso lugar, con desayunos y comidas variadas; buenos precios hago hincapié en ello; buena atención y con carta creativa que huye de los clichés de la ciudad. El detalle, y mis recomendaciones a continuación DETALLE: a día de hoy, he ido ya seis días a desayunar y comer. Este sitio fui por casualidad para tomar un café y terminé enamorado. El café está muy bueno y la variedad de desayunos es exquisita: • La tostada con yogurt de oveja, frutos y confites de temporada es deliciosa. • El bocadillo de finoccino charcutería con un ligero sabor a hinojo con rúcula. En cuanto a comidas, ha sido una muy buena experiencia. Tienen cosas dentro y fuera de carta. Así que recomiendo mucho que preguntes qué tienen fuera de carta, para que te sorprendas con sus recetas. Recomiendo: • Mozzarella con foie e higos. • Guiso de mariscos. • Tostada de aguacate con huevos poché. • Tostada de calabaza, con vegetales y flores comestibles. Y, en lo particular, tres de los mejores platos: • Pato con verduras. • Albondigas de cordero. • Ensalada de remolacha con kale. Todo, absolutamente todo es delicioso, con ingredientes de calidad comprados en comercios de proximidad, y a poder ser, orgánicos. Los postres son maravillosos. Lo mejor es: • La nata con amarena es una referencia. • El tiramisú es el mejor del mundo. Tienen gran sabor. La nata es muy conocida de antaño por su receta original. Y el tiramisú es delicioso, hidratado, con verdadero sabor a café y es un pedazo grande. Las encargadas y todo su personal es un encanto. Nos ha atendido desde los dueños hasta su chef. Mención especial a Ludovica, quien nos atiende en su turno de desayunos y comidas; y Alis, la chef que cocina con un sabor a casa que no puedes evitar pensar en tu infancia y que mezcla ingredientes poco convencionales para hacer sorpresivas creaciones. La Granja es un MUST, para catalanes y turistas. Y merece estar siempre lleno. Eso sí, no es un servicio rápido. Lleva su tiempo y lo mejor es disfrutar para que el paladar se deleite más. Así que no vayas con prisas. Os dejo todas las fotos de estos días. Y gracias a este maravilloso sitio.
Granja histórica. Uno de los pocos locales que mantienen la esencia del barrio ofreciendo un buen servicio y productos locales. Gracias por existir
Un muy lindo lugar con un ambiente muy clásico y con estilo. La chica me sugirió un vino muy rico para tomar y era muy amable! Seguramente vamos a volver! Éxitos!
Un lugar de toda la vida cuyos nuevos dueños lo están haciendo muy bien. La camarera que me atendió fue extraordinariamente simpática y profesional.
Todo lo que hace Arianna es increíble! El trato, el lugar, los bizcochos y las tostadas de la granja son tan cálidos como un abrazo de tu persona favorita.
Las chicas fueron muy amorosas al antendernos. Nos invitaron un pedacito de quiche para que la probemos y estaba todo riquísimo. Recomiendo y sin duda volveré <3
Un lugar muy agradable y un café exquisito! El detalle del mini merengue me ha encantado!
Excelente y muy recomendable. La calidad humana y la de sus platos hacen de este lugar un verdadero placer para los sentidos. Quien no quiera ir a los sitios típicos sin olvidar la tradición de este lugar emblemático ha de visitar la Granja Vendrell. Ariana y su equipo es fantástico, bravo.