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Reseñas, información para Hostal CASA Domingo

Hostal CASA Domingo

Sobre Nosotros

Gastronomía Típica de Ademuz

Hostal Casa Domingo, más de 50 años haciendo la cocina tradicional y típica del Rincón de Ademuz

Historia

Hostal Casa Domingo fundada en el 1946 por Domingo y Engrácia, les da las gracias por su visita y les agradece su confianza, pues sin Uds no hubiese sido posible nuestro mas de medio siglo a su servicio. GRACIAS!!!

70 años dedicándonos a la cocina tradicional del Rincón de Ademuz, así como también dedicándonos a prestar servicios a grupos, los cuales quedan totalmente satisfechos con el ofrecimiento de nuestra Fiesta de la MATANZA del CERDO tanto de fin de semana como de un día solo , (aclarar: que hoy por hoy no se ve matar al cerdo, pero se sigue viendo como se corta y arregla al cerdo ,a la vez que se asan piezas en la hoguera para almorzar.)

Prestamos Servicios de Alojamientos, disponemos en nuestro Hotel de 30 habitaciones , equipadas con TV, Teléfono, Calefacción y Baño y en una Pensión con 12 habitaciones mas , en frente a nuestro Hotel,donde las Habitaciones están equipadas con los mismos servicios que en Hotel, a excepción de que la Pensión no dispone de cocina, solo deben cruzar la calle para poder disfrutar de nuestra gastronomía.

Prestamos servicios de Bodas en nuestro Salón Virgen de la Huerta (con una capacidad de unas 300 personas)

También disponemos de Dos salones mas

Salón Domingo. con chimenea
Salón Rosa : solo con reserva

Los tres Salones dan al Turia y a la Huerta con sus campos de manzanas esperiegas "manzana autóctona" del Rincón de Ademuz muy apreciada y de gran calidad.

Nuestros salones disponen de aire acondicionado y calefacción

La Situación de Casa Domingo es privilegiada; pues estamos a la orilla del Río Turia y de la Rambla la Virgen

Esperando que Uds. se sientan aqui como en su casa, si es así nos sentimos satisfechos y esperamos poder servirle de nuevo.




Dirección: Avenida Valencia, 1, 46140 Ademuz
Teléfono: 978782030
moc.ognimodasaclatsoh@ofni
Ciudad: Ademuz
Ruta: Avenida Valencia, 1
Código postal: 46140


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Reseñas
Me gustó los productos que tienen para vender de la zona como la miel con jalea real del Rincón de ademuz
Es verdad que el local está antiguo, pero puedes sentarte a comer con la seguridad de que vas a comer muy bien y mucha cantidad. Sobretodo los almuerzos son muy variados y muy abundantes. El trato con los camareros y con los dueños fue muy amable y cordial. Las habitaciones, sin grandes lujos pero muy limpias y amplias dobles.
Siempre paro cada vez que paso cerca, me desvío si encarta cuando es hora de comer, porque para mí es un lugar especial, accesible con vehículo, me siento como en casa, comida casera muy rica y postres variados, el personal muy amable y atentos, ofrecen un servicio rápido y excelente calidad precio. Gracias por estar ahí. No dejéis de visitarlo si tenéis ocasión y probar ésta rica cocina.
Intentaré no volver, trato regular por los camareros. Fui a cenar un día la comida era regular y el agua no estaba metida en el precio un precio cambio y parecer para la comida que me fue un poquito del montón excesivo. Al día siguiente volví a comer con más personas y ya el trato como la comida fue diferente mucho mejor, incluso el agua estaba incluido en el precio. Y luego dicen que en el norte son secos y caros pues aquí se llevan la palma. No vuelvo
Fui a pasar el día a Ademuz. Las vitrinas de los platos para el almuerzo estaban en un rincón de la barra con poca luz y con los cristales no muy claros.La verdad que no ayudaba a escoger por la mala vista que tenían.No estaría mal renovarlas. La parte del comedor estaba más adecuada.Menú adecuado en relación al precio.
Comida buena, casera y rica, el arroz de verduras buenísimo, comimos de menú, comida abundante, facilidades para los niños. El menú no es especialmente barato pero por que lo que ofrece es acorde al precio. Como pegas, la accesibilidad para carritos es mala y el trato del camarero que no recibió fue realmente malo, incluso estuvimos a punto de irnos, pedimos una mesa para un grupo grande sin reserva, y se quejo de manera bastante desagradable, con decir que NO le hubiese valido y nos habríamos ido, no conocíamos la zona y no sabíamos la necesidad de reservar o no. Pero también he de decir que las camareras que nos atendieron fueron muy amables.
Lugar que vive de rentas. Tiene mucha fama y realmente la comida está buena. Pero la atención por parte del propietario es nefasta. Intentamos reservar 2 días. Finalmente nos reservaron para el martes. Queríamos comer comida típica, y a pesar de haber llamado 3 veces, no fueron capaces de avisarnos de que cualquier plato típico hay que pedirlo con antelación. Comimos a la carta, un plato de embutido típico frito, delicioso, un plato de jamón de Teruel y queso también muy rico y un cochinillo confitado con setas. Todo muy bueno. Tuvimos la mala pata de que nos salió un cristal en el plato de cochinillo, el camarero se disculpó de inmediato y nos obsequió con unos postres, que el plato estaba prácticamente consumido no nos pareció mal. Hasta ahí todo bien. El dueño tuvo varios desatinos, el primero nada más llegar Le dijo al camarero que nos atendiera rápido para que nos fuéramos cuanto antes, sin percatarse de que yo estaba delante, por el mero hecho de que queríamos comer en la terraza ya que íbamos con noñuestra perrita. El segundo el de a pesar de haberle dicho en las llamadas anteriores a la reserva que íbamos recomendados y queríamos comer en terraza y disfrutar de platos típicos, no fue capaz de decir que había que pedirlos con antelación. Y el tercero que a pesar de que el camarero nos obsequio con los postres por el incidente del cristal, el dueño los cobró. Pagamos sin protestar y nos marchamos, pero ni volveremos ni lo recomendaremos a nadie. Así que un 10 por el servicio resuelto de sus camareros, un 10 en lo buena que estaba la comida, y un 0 en la atención del dueño. La limpieza también dejaba que desear ya que sin ir más lejos la panera estaba sucia y pegajosa. En fin, cuando no se tiene ilusión por trabajar y solo es un medio de vida, se nota.
Muy buen sitio para comer. Sabor casi incomparable para la gran mayoría de establecimientos de toda Valencia. Lo cierto es que tienes que ir a Ademuz, si no es casi imposible que se visite. Pero recomiendo excursión familiar, para pasar el día y aprovechar a comer en Domingo. La atención de la camarera muy buena. Eso sí, deberían reformar el comedor.
Tengo que decir que no ha sido todo tan genial como lo esperábamos según los comentarios leídos. En principio empezaré con la actitud del dueño, un señor mayor que parecía tener poca paciencia y no demasiado buen humor, aunque tampoco hemos tenido ningún percance notorio con el señor, simplemente lo digo por su manera de hablar y tratar al cliente. Nos ha tocado pedir algunas cosas varias veces, como una segunda bebida, una salsa...etc... la carne han tenido que volverla a hacer porque estaba fría, ademas han tenido que añadir carne a un plato ya que era muy pequeña. El sabor de la comida ha estado bastante aceptable, y nos lo hemos comido todo. El precio, dentro de lo normal, ni caro ni barato, aunque tirando mas hacia arriba. En resumen, un bar de comidas bien, pero nada del otro mundo.
Las habitaciones necesitan una reforma urgente así como un cambio de mobiliario, aunque estaban muy limpias. Lo peor es el trato tanto de los dueños como del camarero peladete. A la hora de comer muchísima espera, preferían atender antes a las mesas de los clientes fijos que a los clientes hospedados que veniamos de paso. El último día reservamos mesa para siete para comer y cual fue la sorpresa que cuando llegamos no estaba la mesa, nos tuvieron esperando y además nos dijo de muy mala forma que esperáramos, pasando a gente por delante nuestra. Una vez sentados volvimos a esperar casi cuarenta minutos entre cada plato, nos fuimos sin tomar postre. La actitud del dueño impresentable, cuidado a los grupos y orquestas que quieran hospedarse... El precio de la comida bastante caro, la comida de casera no tenía nada. Comida de batalla diría yo. Llamar comida típica a eso es un insulto a la buena gastronomía que hay en la zona.
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