Hotel ALFA Aeropuerto Barcelona

Habitaciones muy cómodas y tranquilas pese a estar en un polígono al lado del aeropuerto. A pocos minutos del metro.

Fantástico hotel bien cuidado y muy cerca del aeropuerto con servicio de traslado. me llamó la atención que ese servicio de traslado no estuviera funcionando al mediodía antes de las 18 horas. solo por la mañana y por la tarde. Cuando terminamos de cenar en el bar entraba un cliente con un perro enorme. eso me llamó mucho la atención. Si yo fuera alérgico, entonces qué? El resto por supuesto que repetiría en este hotel

Ubicación buena para ir al aeropuerto 15min. Tienen traslado gratuito. Habitaciones pequeñas, no muy limpias. Había pelos por todos sitios y las sábanas tenían manchas negras como de quemaduras...Habitaciones: 3/5

Regresamos. Ya es un habitual en nuestra agenda cuando tenemos que coger un avión, por su ubicación cercana al aeropuerto, por el trato recibido, y por qué también podemos dejar nuestro vehículo en su aparcamiento a un precio razonable de 6euros/día. También por que ofrecen el servicio de lanzadera al aeropuerto para la ida como para la vuelta. Esta vez, por unos cambios que habían efectuado a raíz del covid y nuestros horarios de partida y de llegada no los pudimos aprovechar. Pero ahí están. Esta vez nos asignaron la habitación 115, cuando entramos tuvimos la primera sorpresa y es que habían efectuado una modernización de las habitaciones de la parte del dormitorio, puesto que los baños los encontramos como antes… o sea perfectos. Han quitado los armarios para poner este concepto que se encuentra hoy en muchos hoteles de armarios abiertos o directamente una barra para colgar la ropa con algún cajón. Para una noche ningún problema, para más no sé yo. La habitación daba a la parte delantera del hotel, la limpieza perfecta y la calidad del sueño correcta. El trato con los recepcionistas perfecto en todo momento. Cuando nos fuimos al aeropuerto les solicitamos el día antes que nos pidieran un taxi a una hora, y a esa hora teníamos el taxi. Hay que indicar que el hotel dispone de restaurante y zona bar donde poder pedir algo para comer. También tiene zona de piscina, pero no la llegamos a usar. No ser si el próximo viaje en avión nos llevara antes a este hotel, pero para mí esta será la única opción.

En concreto fui a hacer un curso de incendios. El curso muy bien, las instalaciones pésimas. Me imaginé el haber pagado como viajero hospedaje en ese hotel y, realmente, me hubiera deprimido. La zona tampoco acompaña, polígono industrial. Eso sí, a 15 minutos andando el metro parada Mercabarna. No aconsejable como hotel.

Nos llevaron por cortesía desde el aeropuerto con el mini bus, recepción y trato exquisito, habitación con cama King size, pudimos descansar después de perder un avión y nos llevaron de vuelta al aeropuerto. Los recepcionistas Manuel y Daniel super simpáticos y detallistas. También agradecer la simpatía del chófer... 100% recomendable..

Hemos ido 2 veces, la primera vez nos encontramos las sábanas sucias, y esta última vez parece que hayan encerado desde el suelo a la bañera, mi pareja y yo nos hemos caído, luego, la piscina, pelos y mal climatizada, tenemos la tarjeta de fidelidad de la marca, precios altos por el servicio ofrecido No volveremos mas Habitaciones: No demasiado limpias, pelos y manchas en las sabanas Seguridad: Ojo con las bañeras Posibilidad de caminar: Justo en la entrada del mercabarna, en un polígono industrial Detalles destacados: Tener cuidado con lo resbaladizas que las bañeras

Hotel con todas las comodidades, servicio de taxi al aeropuerto y el desayuno muy bueno, completo. El trato del personal es de los mejores que he tenido.Habitaciones: 5/5

Hotel bonito, personal amable y habitaciones nuevas . Shuttle en hora, lo único mejorable es el restaurante, la verdad.

Las camas son cómodas, el lugar tranquilo, cerca del aeropuerto y con parada de autobús al lado del hotel que te deja en el centro de la ciudad en 20 minutos. El personal es agradable y proporciona información útil si no conoces la ciudad. El precio me pareció bastante alto pero es lo que tiene Barcelona en verano. Lo que no me gustó es ver a la misma recepcionista trabajando la tarde que llegué y al día siguiente por la mañana... es evidente que los jefes no respetan los descansos que le corresponden a los trabajadores. L