Hotel La Fonda del Califa

Sobre Nosotros

Su Hotel con encanto en Arcos de la Frontera

Historia

La hermosa localidad de Arcos de la Frontera se encuentra al noroeste de la provincia de Cádiz, en la cima de una roca al pie del río Guadalete, lugar donde se unen la campiña jerezana y la serranía de Cádiz.

En el centro de Arcos de la Frontera se erige el hotel La Fonda del Califa, construido en el siglo XIX y lugar de descanso y reposo de múltiples personalidades de la cultura española de los dos últimos siglos. El hotel ha sido totalmente re-decorado, añadiendo un sutil estilo árabe y romántico a su decoración tradicional andaluza.



En su interior alberga 17 habitaciones coronadas con altos techos de madera y equipadas con calefacción, aire acondicionado, cuarto de baño privado con secador y espejo de lupa, televisión LCD y conexión Wi-Fi gratuita, entre otras comodidades. Además, el hotel ofrece un restaurante con una carta basada en recetas de comida tradicional, un patio andaluz y múltiples actividades y excursiones.
En 1834 el Duque de Osuna construyó la parte principal del edificio con el fin de utilizarlo como una posada, siendo este el alojamiento más antiguo de toda Andalucía. En 1863 se reformó parte de la antigua estructura y se añadió un segundo cuerpo que terminaría de otorgarle su apariencia actual.

Durante los dos últimos siglos, el establecimiento ha sido destino y punto de encuentro de numerosas personalidades del mundo de la literatura, la pintura, el cine y los toros: todos fueron seducidos por el encanto embriagador de este hotel.

Entre las grandes personalidades que pisaron nuestro hotel, cabe destacar al pintor Gustavo Bacarisas, el escultor Juan Britto, el escritor Fernando Quiñónez, el director de cine Alejandro Pérez Lujín o el famoso torero Juan Belmonte que se vistió en la llamada Habitación de los Toreros, estancia que usaban habitualmente cuando toreaban en Arcos.

La Fonda del Califa se redecoró en el año 2015 respetando su decoración tradicional andaluza y añadiendo un estilo árabe, lo cual refuerza aún más su marcado estilo romántico. En este sentido, el hotel es un alojamiento confortable y de calidad donde aún se conserva la tradición familiar que lo marcó al nacer, y cuyo prestigio se reconoce porque aparece recomendado en la guía Michelin como Fonda del Comercio desde 1910.