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Reseñas, información para Hotel Restaurant Diego

Hotel Restaurant Diego

Sobre Nosotros

http://www.hotelrestaurantdiego.com Te proponemos nuestra Tradición Gastronómica de Les Terres de l'Ebre entre Los Parques Naturales dels Ports y el Delta de L'Ebre

Historia

Hotel Moderno, Familiar y Acogedor, entre Els Ports y el Delta del Ebro. Organizamos Escapadas de Turismo Rural i Gastronomía Tradicional del Delta del Ebro. Especialidades Gastronómicas: Carne a la Piedra, Esmorzars de Forquilla, Oferta en Escapadas Gastronómicas para el fin de semana.

Dirección: Carretera de Galera, S/N, 43570 Santa Bárbara, Cataluna, Spain
Teléfono: 977 71 90 17
Ciudad: Santa Bárbara
Ruta: Carretera de Galera, S/N
Código postal: 43570


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Reseñas
Restaurante muy amplio con una bella decoración. Camareros muy amables, profesionales y sirven rápido. El dueño también nos atendió y da gusto tratar con gente así. Comimos de menú, y faltarían adjetivos para describir la maravillosa calidad y los gustos sabrosos y diferentes de cada plato, pero por decir alguno, diría que la calidad es increíble. Repetiremos seguro!!
Lugar mejor de lo que parecía al llegar. Habitaciones bonitas, limpias y cómodas. Pero para resaltar, el servicio y su gente, la hostia en vinagre, q buena gente, Diego, Sonia espectaculares, un servicio y atención de 11, y la comida de 12. Vamos q vale la pena no, lo siente. Gracias ese trato tan cercano y hacernos sentir como en casa.Habitaciones: 5/5
Celebración estropeada. Por partes: la habitación del hotel muy bien. Bonita. Habitación Superior reservada por estar de celebración....esa era la idea... Al llegar la reserva, realizada por Booking no la habían registrado. Meterse en el portal de Booking o en el mail durante unas cuantas horas reserva realizada en el día no debe estar en el checklist. Ok, un check in atropellado en el que no nos dicen hora de desayuno descubrimos el horario más tarde...sigan leyendo teniéndolo incluido. Nos vamos a disfrutar de la zona durante las tres horas que teníamos hasta nuestra reserva a las 22.00 en el restaurante del hotel. Tocaba homenaje de celebración.... En el mundo de las piruletas, porque puntuales, llegamos a las 22.00. 5 minutos después, habiéndonos visto la que parece dueña y/o gerente del negocio, unas 5 o 6 veces mientras entraba y salia de la cocina, se acerca. Le decimos que teníamos reserva a las 22.00...ojo...respuesta: esperad aquí en la barra 5 minutos o subid a la habitación...está coletilla nos hace intuir que 5 minutos no son lo mismo para ella que para nosotros y que por alguna extraña razón, ella ha decidido que nuestro tiempo no vale nada y que reservar y no hacerlo, es lo mismo. A nuestra izquierda, otra pareja que parece estar esperando...mal rollito... 22.25 o así los sienta a ellos...y como 5 minutos después se nos acerca: "podéis pedir algo mientras esperáis"... Definitivamente nuestro tiempo y reserva para ella NO VALEN NADA. Nuestros ojos se inyectan en sangre y solo me sale un NO GRACIAS. Un par de minutos después golpetazo en la banqueta que estaba sentado. Traían una mesa para "colocarnos"... La mesa la ponen junto a la entrada de la cocina. Uno con buenas vistas a una pareja con su mesa en perpendicular y el otro cara a la pared. Le viene mal acompañarnos a la mesa. La señala...nos acercamos y visto el percal y que el menú degustación que estábamos ansiosos por degustar vale 40 euros por persona...pensamos que el trato recibido no merece gastarnos más dinero recordad...teníamos una habitación superior...la celebración y tal... en ese lugar. Nos dirigimos a la puerta y le informo a la "amable señorita" de que nos vamos, que es una vergüenza que 30 minutos de espera y teniendo una reserva nos siente cara a la pared. Cara de indiferencia, un "vale" y sigue con sus vainas. Espectacular. Subimos a la habitacion. Cogemos las chaquetas y llaves del coche. 22.35. Busca un lugar para cenar en un pueblo bastante recluido...pues eso...NADA. A dar vueltas como peonzas... Más tarde esa noche, coincido con un chico joven, que me abre la puerta principal para ir al coche. El único que merece la pena de ahí. Muy majo. Porque el señor mayor de poco pelo blanco le viene mal saludar pero si tiene energía para mirar por encima de las gafas como perdonandote la vida. En el desayuno el dueño, Diego, trato muy bien. El desayuno bien también. Al check out salen él, que nos da una botella de aceite como detalle por los inconvenientes la mujer del check in le ha contado lo que pasó y ahora ella, la que el día anterior había tenido malos gestos y una gestión nefasta nos pide perdón delante de él. Parecía otra persona...en fin... Para no volver. Y para no recomendar
Es un hotel restaurante el cuál apuesta por una cocina con productos de proximidad, dándoles un toque original y con combinaciones de sabores muy interesantes. En cuanto a los entrantes que pedimos para compartir fueron un poco escasos pero muy sabrosos. El que más nos gustó sin duda fue el tartar de salmón salvaje. Después cada uno se pidió un plato principal, y en ese caso, destacaríamos el sabor y la textura de sus carnes. La mayor parte de ellas de elaboración propia. Y para finalizar pedimos unos postres que, sin duda, el que más nos gustó fue el milhojas. El restaurante dispone de una terraza que es ideal para hacer un vermutillo o tomarse unas copas cuando hace más buen tiempo.
Fuimos a través de un Wonderbox y contratamos la cena aparte. El hotel parece recién reformado, habitación algo pequeña pero con todo, para que estés cómodo La cena fue una degustacion de diferentes platos muy ricos. Además la amabilidad y simpatía de Diego, hace que lo puntúe muy bien al hotel.Habitaciones: 5/5
Restaurante ubicado en el Hotel Diego 2** en Santa Barbara Tarragona. El menú del día suficientemente variado y la calidad de los platos correcta. El servicio atento y el precio en la línea de un menú de mediodía. La brasa debe ser de fogón no de leña. Desconozco la calidad del servicio de carta que también disponen.
TODO es genial, el desayuno, la comida, la cena, gran cocina. El trato es exquisito. Totalmente recomendable
Hotel con un muy buen restaurante, tanto la cena como el desayuno me encantó, el trato del personal muy bueno, en cuanto a la habitación como crítica constructiva diría que le hace falta un pintado a las paredes, ya que tenían muchos desperfectos. Y también tuve que secarme el cuerpo con la toalla de manos, ya que la grande de baño no tenía muy buena pinta.
Nos encantó la habitación. Está decorada con muy buen gusto. La cama amplia y súper cómoda. El desayuno bastante justo... poca variedad... pero el resto 10 puntos.Habitaciones: 5/5
Una experiencia increíble! Estuve por trabajo en Santa Barbara y me acompañaban mi mujer y mi hijo, teníamos que hacer noche.. he de decir que nuestro hobbye es la comida Gourmet, nunca miramos el precio dentro de una normalidad y nos gusta que un profesional nos guíe en sus productos. Ahí estaba Diego que nos ofreció una cena espectacular Solomillo con foie, Entrecot a la piedra, Costillas rebozadas, Huecos rotos con trufa, Buñuelos de bacalao, etc.. todo buenísimo acompañado de un vino muy bueno de la zona y con pan de cristal con tomate. Le comentamos que teníamos que hacer noche y habíamos reservado y pagado en un sitio que no nos gustaba... Diego nos ofreció la mejor habitación que tenía y nos la quedamos. Preciosa habitación y un buen desayuno. Destacaría algo que está desapareciendo de la hostelería y que este sitio lo tiene, y es un buen profesional vendiendo calidad.
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