Reseñas
¡Nos ha gustado mucho! Está bien situado, cerca de la plaza y de la playa. Cuentan con terraza fuera y algunas mesas dentro. La oferta en la carta es diferente, con platos llamativos y muy ricos. Pedimos para 5 personas adultas y la cantidad muy bien y a menor precio que los menús de la zona. Y para acabar, muy majos y nos dieron de comer con la cocina a punto de cerrar. Así que, ¡Sin duda recomendable!
Nos encanto la Taberna Jai Txiki en el centro de Zarautz. La chica que nos atendió fue súper agradable y atendió todas nuestra peticiones por raras que fueran le pedimos un poquito más de una salsa y nos la puso sin problema. El precio genial y los dos pintxos que elegimos buenísimos. La tabla de quesos habla por sí sola. Una buena opción para comer algo en la zona. Recomendado.
La comida riquísima, pero en un bar/restaurante no solo importa la comida, aunque sea un factor importantísimo, el trato de los camareros también es algo que solo valoramos cuando es malo... En este caso, he de decir que el trato de la camarera fue de 10. Una atención muy cercana sin llegar a ser cargante. Nuestros hijos encantados con ella! Fue como comer en casa. Sin duda un lugar para volver, tanto por la comida como por la gente.
Excelente comida y trato. El arroz Thai es maravilloso, sería un “Kra pao” y Chat, el cocinero tailandés que está detrás de estas reseñas que estamos escribiendo, se quedó impresionado con el aroma que tenía, dijo que era mucho mejor que el Kra Pao que te sirven en muchos restaurantes tailandeses en Suecia. Las croquetas son perfectas, el jamón es de los mejores que he probado… resumiendo: un 10! Si estás por la zona no dudes de disfrutar de la comida y el equipo de Jai Txiki. Nuestro próximo viaje a España pasará sí o sí por estos lares.
Raciones de tamaño bien para compartir en grupo, todo muy bueno, servicio rápido y amable, calle tranquila para comer en la terraza, es lunes e imagino que el fin de semana será más bullicioso.Comida: 3/5
Pintxos muy buenos, camareros simpáticos,educados buen ambiente
Local pequeñito con bastantes mesas en la terraza. La verdad es que cuando llegamos sobre las 8/8:30 apenas quedaban pinchos, la gran mayoría eran bocatas. El servicio es muy lento y poco profesional a la hora de atender a los clientes. Los pinchos que pedimos estaban correctos pero por el precio que pagamos hemos probado de bastante mejores.
Olivas muy ricas, el aliño guardado en secreto de generación en generación, wok de pollo normalito, embutido buenos, y croquetas correctas, lo mejor el trato, muy cercano y atento.
Muy amables. Los nachos y el pollo con almendras nos gustaron mucho. Camarer@s muy amables
La comida no estaba mal, si bien he de destacar que el interior de la taberna no está nada limpio, así como el trato de uno de los camareros de barra que deja muchísimo que desear.