La Burla de Quevedo

Genial. El menú del día está muy bien de precio. Raciones generosas. Personal muy amable

Establecimiento pequeño y agradable para desayunar, comer o tomar un café. El servicio es muy cercano y amable, se acuerdan de memoria de lo que sueles pedir y la relación calidad precio es muy buena. Me gusta que el tomate de las tostadas sea natural y que el pan lleve pipas, está muy bueno.

Excelente calidad de los platos, abundantes y con una magnífica atención. Un poco de lentitud a la hora de servir que fue explicada y quedamos muy satisfechos.

Flipantes las croquetas y el Cochinillo, pese a ser pequeño es un lugar muy acogedor con buen café, buena tortilla y WiFi. A la hora de comer te sorprende también. Se recomienda reservar. Tiene tronas pero no cambiador para bebés.

Este sitio ha perdido mucho, hacía tiempo que no veníamos y ha cambiado la personal en su gran mayoría y la verdad creo que ha ido a peor ... La comida no está mal pero el trato no ha sido muy agradable, han tardado mucho habiendo muy poca gente... Y la cantidad y presentación del entrecot no se... Dejo una foto para que lo juzguéis vosotros mismos...

Nachos y falso risoto super buenos. El "burro" tenía una pinta estupenda aunque es grande y no pudimos catarlo. El servicio super amable.

Local pequeño y acogedor con buena cocina. Destacar sus carnes espectacular el chuletón de 1Kg de Tolosa para 2 donde no te lo venden como buey y sus platos TEX-MEX como los "Nachos de Quevedo". Déjate llevar por las recomendaciones de la camarera que te guían en su carta, correcta en platos donde siempre tienes a elegir. Dispone de menús para niños Peque-Vedos. También de menú de semana mediodia con mucha concurrencia de gente de las oficinas de la zona. Su carta de vinos, con bodegas poco comerciales pero bien escogida por Laura, una de los propietarios, donde te aconsejo te dejes llevar a la hora de elegir un vino. Destacar sus vinos de Madrid.

La comida sin mas...no está mal. A la fideuá le falta mucho por mejorar, la carne y los postres están decentes

Es un sitio especial. Tranquilo, la decoración original, se come genial, el camarero es súper agradable. Es cierto que tardan en sacar la comida pero la vida no está hecha para ir siempre con prisas! A mi chico y a mi nos encanta y repetiremos sin duda más veces.. lo recomiendo. Los nachos de 10

Restaurante recogido y familiar, trato muy bueno, la comida muy rica y hecha a mano, nada precocinado. La Judías pintas me han gustado y la salsa de tomate de las albóndigas muy buena con patatas cortadas a mano, no he podido pedir postres ya que sino salía rodando. Restaurante recomendable precio adecuado a la calidad, 11 euros el menú.