Reseñas
Local amplio de planta cuadrada y grandes ventanales. Decoración con motivos marineros usando madera en suelos, paredes y mobiliario. Dos terrazas con sombrillas. Carta variada de entrantes, carnes y pescados. Menú con tres entrantes para elegir o compartir segun el numero de comensales, un segundo a elegir entre varias opciones, una bebida y postre o café. Servicio rápido. Personal muy agradable y atento. Muy buena relación calidad / precio. Comida vegetariana: Algo de verdura pero no es su especialidad Admisión de niños: Local espacioso con dos terrazas estando una de ellas, perimetrada. Aparcamiento: Hay bastante espacio aunque en verano y fines de semana es insuficiente Acceso para sillas de ruedas: No hay obstáculos. Entrada a nivel de calle. Espacio entre mesas. Restricciones alimentarias: No hay información salvo la que pueda dar el camarero
Comida estupenda , platos muy bien presentados , buena relación calidad / precio , trato inmejorable , volveremos
Soy cliente habitual de este local ya que soy comercial y acabo por la zona. Me gusta comer en este sitio porque tienen un menú muy económico en el que ofrecen 3 entrantes y un principal, ademas la bebida y el postre están incluidos. El menu no alcanza los 13€ entre semana. Las veces que he venido nunca ha habido un mal servicio, ningún plato con algun defecto, todo rico y bien presentado. Es ideal para alejarse del bullicio del paseo de la playa donde la verdad los menus son mas caros y pocos se libran de dar la cantidad y calidad que ofrecen aquí. Merece la pena caminar 5 minutos para disfrutar de su decoración y su oferta gastronómica. Dispone de terraza amplia y acondicionada para ofrecer sombra todo el día. El interior tiene un diseño muy característico y la cocina es abierta
Fuimos a cenar y deja mucho que desear. Las pizzas bastante malas, no las pudimos terminar. Dicen que son caseras, pero la masa se separaba del resto de los ingredientes como en una congelada barata. La atención muy muy lenta una media hora para tener unas bebidas, y después para la cuenta otro tanto. Estuvimos unas 2h para cenar, y no estaba ni mucho menos lleno. No repetiremos.
Menu del dia muy completo. Calidad/precio excelente y muy buena atención. Recomendado a todos los que visiten Cullera. A metros de la costa y con vista al mar. Recomendado la paella de mariscos.
Hemos comido unas cuantas veces el menú y estamos muy contentos. Relación calidad precio está muy bien. Vienen 3 entrantes para compartir, todos buenos, y si no te convence uno te lo cambian. Y de segundo tienes para elegir para cada uno. Esta muy cerca de la playa, el local es limpio y la atención correcta. Volveremos.
El restaurante tiene su gracia con la decoración, pero hay algunos detalles que hacen que no sea una buena opción. He ido varias veces y el aire acondicionado no les funciona, lo que hace que comas sudando la gota gorda. De hecho, la última vez que estuvimos a medio día, llegó a ser asfixiante. El servicio es un poco lento. Algunas cosas tienes que repetirlas varias veces para que te las traigan. Las “tartas”, bueno… son más bien bizcochos. Por lo demás, el menú y está bien tanto de precio como de calidad.
Llegamos al restaurante y no sabían ni qué mesa teníamos reservada. La camarera que nos atendió al principio no sabía ni de qué tipo eran los vinos que tenían en el restaurante. Otro camarero nos vino a preguntar lo que queríamos para comer 3 o 4 veces. Había allí en la barra otra mesa de 8 personas quejándose porque les habían metido 150€ de más en la cuenta e incluso nos advirtieron de que mirásemos con lupa todo... Los entrantes del menú malísimos, lo único que se salvaba un poco eran las bravas. Mi mujer y yo pedimos entrecot de segundo con un suplemento de 5€ cada uno y estaba más duro que la pata de Perico, la peor carne que he probado en mucho tiempo. Para no volver.
Ayer fuimos a comer mi familia y yo y realmente supero nuestras expectativas. Pedimos una fideua y estaba muy buena y lo que sobre todo hizo que la experiencia fuese buena fue gracias al camarero Karim que nos trato super bien. Lo recomiendo.
La comida, buenísima. Las camareras... sin más, trato justo con cara de pocos amigos las dos. Fuimos a medio día y el calor en el interior nos fastidió la comida; aunque tenían el aire puesto a tope, no salía frío en absoluto. Una lástima estos detalles ya que podría haber sido una experiencia genial y en general salimos un poco decepcionados. Insisto en que el menú nos encantó, tanto por los sabores como la presentación. Una cosa que me sorprendió negativamente fue que junto a la ensalada nos ofrecieron como aliño monodosis de aceite vegetal... con el buen aceite de oliva que tenemos en España jamás había visto algo así en un restaurante. Me faltó algo de música de ambiente ya que con la reducción de aforo por el covid, aunque el local estaba lleno parecía un poco desangelado. En resumen, el servicio desmerece los platos que sin duda son muy buenos con una presentación muy cuidada.