Reseñas
FANTÁSTICO lugar alejado de los sitios "para turistas", un sitio "de aquí", aunque es verdad que no es un local cómodo: pocas mesas en el interior y cuando es invierno y el local se llena puede resultar incómodo la terraza exterior si es amplia y hay bastantes mesas, la barra es pequeña pero lo peor son unos aseos que bueno mejor ir con "todo hecho" y es que el local no da para más por su tamaño. Sin embargo es un lugar donde tomar un buen café con leche lo cual no es habitual en Sevilla y en cuanto a las tostadas tienen buena variedad con buenos productos. Pan solo tienen el que ves en la foto, eso si normal o integral aunque no esperes un pan integral negro. Puedes tomarla con diferentes productos aunque me quedo con la "carne mechá" y la de tomate con queso fresco. OJO la tostada con jamón esta muy buena, pero es cara y más ahora, pero si no te importa pagar un poco más seria mi opción. Zumo naranja+café con leche+tostada con carne mechá +3.80 Café con leche+ tostada con tomate, aceite y queso fresco=2.70 Si pides la tostada con jamón son más de 4€ casi 5€. IMPORTANTE, si pides aceite y te gusta con mucho aceite tendrás que ir a la barra en reiteradas ocasiones para que le pongan más porque el aceite parece que "se lo enseñen" a la tostada. El chico encargado de poner las tostadas es muy agradable, un encanto. Comida vegetariana: Puedes desayunar sin problema Aparcamiento: Estas en pleno centro y es difícil aunque tienes un par de aparcamientos subterráneos, uno debajo de la plaza de abastos del Arenal ojo si tu vehículo es grande porque no es fácil maniobrar, o bien en el que hay en el Paseo de Colón que es mucho más cómodo y tienes una salida casi enfrente de la plaza de toros.
Comida insulsa y personal desagradable. Paramos a tomar algo un rato y la verdad es que la experiencia no fue positiva. Empezando por la comida, la carta no es excepcionalmente variada y abundan los fritos. Las papas ali-oli estaban poco cocinadas, sin sal y no era una ración excesiva. No destaca para nada por su oferta gastronómica. Sin embargo, la atención fue todavía peor. Si bien de primeras el trato no fue malo, hay ciertos comentarios que un cliente no debería escuchar. Nos fuimos bastante descontentos del lugar.
Nos encontramos por casualidad este sitio y nos quedamos a desayunar. Un cafelaso y un mollete caliente de jamoncito con Aove, buenísimo. Como dato gracioso, es que al pedir el desayuno, te preguntan por tu nombre para llamarte " a grito pelado" si decides sentarte en la terraza. De esas cosas que se te quedan como anécdota y no olvidas. Calidad - Precio, bien.
Dios mío!! Qué horror de lugar! Comida de polígono total e incluso peor. Precios desorbitados. Croquetas congeladas patatas congeladas y guarnición ensalada de aquella manera Nunca más ! Las cuentas de cabeza y cuando le pido el ticket me trae esto. Alucinante Robo a mano armada.
Buen lugar para tapear en pleno centro de Sevilla. Camarer@s amables a pesar de estar aquello abarrotado de gente que muchos pierden los papeles cuando tienen mucha afluencia por eso lo destaco y no tardaron nada en traernos todas las tapas que pedimos. Recomiendo las lagrimitas de pollo y el flamenquin, estaba muy bueno. Mi única queja fue que pedimos media ración de patatas bravas y nos pusieron el plato raso de patatas costando 6€. Volveremos seguro. Lo recomiendo.
Menú completo y abundante. Muy bien. Aunque la calidad es de cocina traída de fuera.Comida: 3/5
Los camareros son amables y trabajan de forma eficiente. Además, siempre hay muy buen ambiente y hay una buena variedad de tapas. Lo recomiendo!Servicio: 5/5
Servicio lento, encima no te ofrecen carta ni te preguntan que vas a comer. La camarera del pelo rapado siempre va con prisa pero nunca atiende las mesas. La verdad que el sitio no merece nada la pena porque ademas esta sucio
La atención de la camarera fue pésima, muy mal educada. La comida no está mal pero el trato al cliente y que no te dan ticket de lo que has consumido es la camarera la que calcula mentalmente el importe de la cuenta y te lo dice desaconsejan ir allí. No se lo recomendaría a nadie.
Un bar en el centro de Sevilla, muy cerca de la catedral con menú bastante bueno. Tiene variedad de platos y se está muy bien. El bar estaba lleno cuando fuimos, teniendo en cuenta que todas las mesas son en terraza. Admisión de niños: Permiten el acceso de niños. Son mesas en una terraza en una calle peatonal, aunque algunas mesas están en una zona donde pasan coches sin mucho tráfico. Aparcamiento: El aparcamiento es complicado. Tiene poco y es zona azul