la Fonda Xesc PL. del Roser, 1

Magnífico lugar para comer o cenar. Local muy bien acondicionado que combina a la perfección el estilo antiguo con el moderno. Personal muy atento. La comida excepcional. Ya es la tercera vez que hemos ido y volveremos a ir siempre que tengamos oportunidad.

Espectacular. Por algo es estrella michelín. Magnífico trato. Podría decir muchas cosas magnificas porque es la realidad. Lo mejor que podéis hacer es experimentarlo por vosotros mismos. Gracias a todo el equipo de la fonda Xesc. Recuerdo inolvidable.Habitaciones: 4/5

Comida de temporada con aromas y sabores de siempre en un entorno idílico. Hacía tiempo que no encontraba un lugar tan agradable en el que degustar sabores tradicionales con el toque preciso de técnica que los hace sofisticados. Los productos de temporada y alimentos de la zona están presentes en todos los platos. Las raciones son muy abundantes y aunque te quedas con ganas de más por lo bueno de sus platos la realidad es que hasta el menú degustación corto es comida abundante. El servicio es atento y además sorprende con varios aperitivos adicionales que no aparecen en carta, pero que suman y mucho a la experiencia. De esos sitios de los que cuando te vas, ya estás pensando en cuando vas a volver.

Una sala muy espaciosa, vistas a la montaña y la sala con parte de ella muy original formando dos zonas bajo unas arcadas de piedra que se supone las antiguas caballerizas de la casona, un interinos que no te lo esperas desde la calle. Muy recomendable su exquisiteces del menú degustación.Servicio: 5/5

La atención en el restaurante es inmejorable. Todo el personal es muy atento y amable. La comida es espectacular y se nota que está hecha con mucho cariño, servida y explicada con detalle. Todos los platos tienen una combinación de sabores y presentación de 10. Muy profesionales. Lo único "mejorable" aunque están están bien podrían ser las habitaciones. Siendo cómodas son austeras , hay calefacción pero a un nivel moderado. El aislamiento acústico para según quien podría no ser suficiente, ya que hay una iglesia cerca y a veces se oye alguna campanada , pero se arregla con el kit de cortesía que incluye la habitación , que a parte de los habituales jabón,cepillo de dientes, dentífrico y peine también incluye tapones para los oídos. Todo el papel que se usa en las habitaciones es reciclado El acceso a los piso de habitaciones dispone de ascensor y pasillos anchos por los que pasa bien una silla de ruedas. El restaurante también es accesible. El precio es acorde con la calidad ,servicio y atención. El pueblo de Gombrèn es muy tranquilo y bonito. Entorno rural en el que no es difícil ver animales y vistas de montaña. Muy adecuado para pasear aunque los caminos son un poco difíciles para personas mayores o si se usa silla de ruedas. Una experiencia muy recomendable!

Restaurante con estrella Michelín, situado en un pueblo de 80 habitantes durante el año y con unas vistas preciosas. El menú más completo entre aperitivos, comida y postres se va a la docena de platos. No tan fantasiosos como en otros restaurantes con estrella, sino más de v cocina clásica pero muy elaborado. El precio por debajo de la competencia. Toda una experiencia.

Errores de principiantes como traerte dos veces el mismo plato en un menú o tardar 45 minutos entre el segundo y tercer no son admisibles y lo peor sin disculparse.Servicio: 2/5

Buen restaurante con 1 estrella Michelin. Tres menús de degustación. Nosotros escogimos el intermedio. Platos bien elaborados. Chef y jefa de sala muy amables

Experiencia para los cinco sentidos. La ubicación del restaurante provee una vista inmejorable. La atención del staff un silencio que garantiza el disfrute solo de los alimentos. La materia prima y el vino son un deleite para el alma.

Estuvimos en el restaurante para comer. El salón es muy amplio y acogedor con unas vistas muy bonitas de la montaña. La atención perfecta desde la llegada. La comida estuvo súper rica. El servicio incluye unos aperitivos muy buenos y pan.