Reseñas
Pésima atención! Como si te lo dieran gratis, una lástima porque le quita todo el mérito al sabor del helado ....coloquen un dependiente con un mínimo por lo menos de carisma hacia los clientes.
Personal amable. La relación precio y cantidad es justa, la tarrina tiene mucho espacio por debajo y no lo cargan. Vale 2'9€ el de un sabor y está bueno pero tampoco espectacular. Además de helados tienen horchata y otros refrigerios.
Pésima atención. A diez minutos de la hora de cierre, sin previo aviso nos obliga a elegir rápido el helado y luego se queja por tener que hacer la caja otra vez. Sí está cerrado, avisas antes y no entramos, maleducado.
Me encanta! Los helados están riquísimos y tienen una amplia variedad de sabores.
Los helados no están nada buenos y son muy caros, de los peores que he comido en Barcelona. Hay buenas heladerías veganas o heladerías con sabores veganos en Barceona. Yo no recomiendo esta. Trato amable.
Excelente, los sabores muy ricos todos, la atencion es muy agradable, HELADERIA 100 % RECOMENDABLE DE VISITAR
Sin duda es el peor helado de Barcelona. Pedi helado de leche merengada y me sirvieron sorbete de canela y azúcar moreno.
La peor heladería que he ido en mucho tiempo. Hemos ido a última hora, resulta que el muchacho tendría ganas de cerrar, pero no es mi culpa que abra hasta tan tarde. Si cierra a las 00:00 que se las arregle. En fin, hemos ido a comprar unas tarrinas de helado y a mí me ha clavado por una tarrina mediana y una pequeña 10€ a lo que he pagado un poco extrañado pero en fin he pagado, bueno de hecho pago mi amigo porque el muchacho se negó a cobrar con tarjeta. En fin son muchas cosas como para decir que el helado me da igual. El trato tan deficiente ha sido lo que más me ha dejado molesto. No creo que vuelva a este sitio.
Caro por el tamaño que dan, no muy simpático, solo 1 sabor con el tamaño pequeño, no ponen racion abundante ni es cremoso.
NO RECOMENDABLE. Caro y poca cantidad. Lo peor el trato, desagradable no, lo siguiente. CUIDADO si mientras compras el helado tu acompañante te espera afuera sentado en los bancos,que dice que son suyos, deja de atenderte y sale afuera como un miura y le monta un pollo del 15, se te queda todo el mundo mirando como si hubieras robado algo, se te atraganta el helado y se te quitan las ganas de volver y mucho menos recomendarlo.