Reseñas
Un lugar agradable para comer, con amplios espacios, bonitas terrazas, todo decorado flores aromáticas y con jarrones con flores naturales. El servicio atento y rápido. La comida muy buenas con buenos productos y a la brasa. Por poner algún pero, nos hemos quedo con ganas de un licor al final de la comida. Precio sobre 40€ por persona, con dos entrantes, paella, postre, vino y café.
Situado entre arrozales, el paraje es lo único destacado que puedo señalar de este sitio. El local estaba lleno, pero no es excusa para un servicio pésimo, pedimos 3 platos de entrantes y dos paellas para 8 personas. Entre un plato de entrante y otro hubieron 30 minutos de diferencia, un suplicio estar dos horas sentado para eso. Los entrantes fueron un calamar con longaniza, un all i pebre y unas croquetas de bacalao, nada destacable. De las paellas tampoco nada que observar, fueron correctas y ya. Lo que me pareció mal fue una discusión a viva voz entre cliente y gerente que generó un silencio sepulcral, no creo que fueran formas correctas, pues la imagen que deja del lugar fue terrible. En fin un lugar para probar y no volver.
Me encantó. Restaurante entre arrozales con una terraza exterior preciosa. La comida tradicional y muy casera. Arroz exquisito. Volveremos a probar otras cosas . El único pero la lentitud del servicio de la comida... Llegamos a las 14.30 y salimos de allí a las 17.30h. estuvimos a gusto y valió la pena.... Pero deberían acelerar un poco.
Lo mejor de todo fue el pulpo, la paella estaba excesivamente salada, la croqueta de cocido es de grande como el puño de una mano. No recomiendo pedir helado de postre, ya que es el típico de tarrina de Mercadona que lo han decorado un poco para que sea mas llamativo a la vista. Por otra parte me pareció un poco cutre que nos cobrasen 8 € por unos trozos de pan unas olivas y patatas fritas con humus. Te lo traen al principio de todo sin preguntar aprovechando que vienes con hambre y tardan lo suyo en servir los demás platos. El sitio es muy bonito, pero se nota que está bastante descuidado, parece que hace falta más personal.
Sitio muy bonito. Al lado de campos de arroz. En plena Albufera. La comida está riquísima!! En los baños hay detalles que deberían estar en todos! Un lugar al que volveré sin duda, si voy por aquella zona.
Hoy hemos visitado este restaurante. Comida espectacular, servicio de 10, trato esmerado, hemos estado muy cómodos. El enclave precioso y las instalaciones con encanto pero si que necesitan más cuidado, al igual que los baños.
Menú cerrado en evento de 50 personas. Servicio excelente. Entrantes excelentes. Entorno acogedor. Paella pasada; puré de arroz. Una pena.
Totalmente recomendable. Entrantes buenísimos, paella de arroz negro espectacular y postres... cumbre! Las vistas a los arrozales un valor añadido.
Arroz increíble y platos que juntan lo tradicional y la vanguardia. Imperdibles sus croquetas gigantes y su pulpo a la brasa, aunque es imposible decidirse por una cosa de la carta. Los arroces son todo un homenaje a la gastronomía valenciana. Cocinados en leña y con multitud de variantes.
La verdad, no puedo hablar nada malo del sitio ni ninguna cosa a mejorar. La comida muy buena, la paella a leña con gran sabor, la atención excelente y rápida. Un gran sitio a descubrir cerca de Valencia.