Reseñas
El camarero que nos atendió era muy majete y divertido. Nos pedimos una morcilla pensando que sería de Burgos y era achorizada, también rica pero como no la conocíamos pensamos que se habían confundido. También pedimos salmón con cebollino y eneldo, aunque parecía más bien salmón con cebolla caramelizada por encima. Para ir a tomar algo y comer alguna tapa o tosta es una buena opción.
Estuvimos una noche de Julio para cenar y la verdad es que la impresión fue muy buena. Íbamos buscando el sitio al que siempre entrábamos para comernos una tabla de quesos, pero estaba cerrado, así que preguntamos donde podíamos comernos una buena tabla de quesos y nos indicaron esta taberna. En vez de una tabla de quesos el camarero nos recomendó la tabla opípara, que a parte de queso incluía paté y embutidos, así que nos decantamos por esta opción. Además pedimos media de pulpo a la gallega y pimientos rellenos de queso. Todo estaba buenísimo, aunque la tabla destacó sobremanera. La única pega es que tardaron un poco en servir, pero nada alarmante. Cuatro adultos y un niño cenamos por 53,50€.
Lamentable. Llegamos 10 para comer y tapear. Dice que el camarero le había dejado tirado. Después de hora y media nos levantamos con un tercio de los platos servidos. Si no puedes atender el negocio quita mesas de la terraza. Lo hemos tomado con un accidente. Desde luego marcado para no volver.
Un desastre de sitio. Nos dijeron que podrían atender a una mesa de 15. Mentira. Tardaron cerca de 3 horas en servirnos, mientras iban despachando tranquilamente a los otros clientes. Para colmo, varios platos no cumplían ni de lejos las expectativas, pero eso es tema aparte, pues no soy crítico gastronómico. El encargado pretendió arreglarlo quitando un par de platos de la cuenta, lo cual por supuesto no fue suficiente. A evitar.
Desastroso.. Lentos, comida de baja calidad. Nos vendio carrillada y era un filete duro y seco. Los sándwiches ni congelados vaya.. Las tostas con pan de baguette congelado y las puso quemadas.. Llevo 13 años viviendo en granada y es el peor sitio con diferencia en que he "comido" el dueño además un maleducado
Vomitivo. Nos sentamos a las 15:30, nos levantamos a las 18:00 sin haber sido servidos dos platos. Las tablas de ibéricos de risa, y las tostas quemadas flotando en aceite de oliva, dos de ellas fueron devueltas a la cocina. Horripilante.
Buenisimos vinos y tapas originales. Las tostas una de las especialidades de la casa, con un pan exquisito, elaborado en horno de leña.
yo estuve comiendo tres platos no recuerdo lo que era yo se que estaban muy buenos uno de ellos caracoles según mi señora muy ricos la señorita y muchacho muy amables y atentos ni caro ni barato en su punto
No me gustó nada el sitio, caro pa lo que ofrecen. El que creo que era el jefe pasaba del camarero cuando este le decía algo para el bienestar de los clientes. Me fui pronto.
Muy bueno el rabo de toro, buenas tablas de quesos y embutidos. Buen trato. Agradable, precios razonables.