Reseñas
Bar con mucho encanto. Buenos precios, buen ambiente y producto inmejorable tapas hechas al momento, con mucho mimo y de calidad excepcional. El camarero es muy majete, a pesar del resto de reseñas un mal día lo puede tener cualquiera. Siempre para repetir.
Un bar mítico, con encanto, quedan pocos bares tan bien conservados por el barrio. Trato cercano y agradable, Merece la pena la visita
Un local muy acogedor y calentito, suelo y azulejos de toda la vida, cenamos tomate aliñado, una tosta de jamón y otra de queso, muy rico todo...la música top y las risas con Luis también, cuándo repetimos?
Le pongo una estrella porque no dejan poner menos. 2 euros un botellín, sin tapa, ni intención de ponerla. El camarero más sieso que la mojama. Cuando un sitio así permanece abierto será porque ha vendido su alma al diablo, como los Medina Azahara.
Una amiga fue al bar y con malos modos le dijeron que no podía entrar. Muy desagradable, innecesario venir aquí.
Cuando llegamos tenían una lista de precios en una pizarra, pedimos unas tostas de queso señalando la pizarra y esperamos. Cuando pedimos la cuenta nos dimos cuenta que el camarero había borrado los precios de la pizarra dejando las tostas y al llegar la cuenta nos había cobrado el doble. Finalmente nos cobró el precio original después de discutir. La comida y la bebida eran de mala calidad igualmente. Intentad evitar este lugar, son unos estafadores.
Le doy 4 estrellas, por qué las 5 es la perfección y ni DIOS es perfecto. Pasamos una noche estupenda en compañía, el dueño muy atento y servicio muy bueno. Los gintonics recomendable. Volveré
Este local me encanta pero es un despropósito... Abren cuando quieren, no sabes el precio de las consumiciones porque cada vez te cobran una cosa... El encanto es el local, antiguo, de los que ya no quedan ... Si vas pueden tener un buen día y todo ok o uno malo...
No vuelvo mas a este bar. Pesima experiencia. Lo peor, y al igual como comenta alguien en otra review, es la actitud del camarero. No hace ningun esfuerzo por ofrecer los mas minimos de atencion al cliente. Mala comunicacion y prepotencia en el trato. Cuando quisimos pagar, el camarero me comenta que tenia el datafono malo hace 3 semanas. Lo trató de hacer funcionar sin exito, y luego como nosotros no teniamos cambio, se puso como un energumeno y nos decia que por ley teniamos que llevar cambio y que como se nos ocurria ir a un bar sin cambio. Lo cual es sorprendente, aun mas ahora con el COVID en donde se recomienda encarecidamente a los negocios el aceptar dinero electronico como forma prioritaria. Tampoco se le ocurrio al camarero poner un cartel que dijera " Datafono malo. Solo pago en efectivo". Asi de malo y con poco sentido comun es el camarero. En fin, que no volvemos mas a ese bar. Si andan por por la zona, les recomiendo 100% mas el bar de justo enfrente "El amor hermoso" en donde te tratan excelente y la comida y bebida estan espectaculares.
Local de toda la vida, azulejos y barra antiguas con un encanto especial para el que huya de las franquicias y sepa apreciar lo bueno. La tortilla estaba espectacular y aunque tengas que esperar un poco, merece la pena. Pista: si no tuvieras que esperar, sería de bote