La Porrona

De los mejores sitios para ir a picar y tomar cervecicas, muy buen de precio y lo q mas impacta es la cantidad del arte flamenco historico q ha pasado por ese local . Qando volvamos a Granada ,sin duda repetiremos

Lugar emblemático de Granada conocido por sus caracoles. Tuvimos la suerte de encontrar una mesa de 8 en la terraza así que estuvimos de maravilla y además, acompañadas de música callejera. Pedimos varias cosas y picamos. Estaba todo bueno. Buen servicio. Recomendable ir bastante pronto 1pm

Una terraza súper agradable en un lugar típico del Albaicín! La mujer que nos atendió muy agradable y eficaz y el trato inmejorable! Rápidos al servir y con una tapa ayudante! Las migas estaban espectaculares, y luego la paella si podía ser algo mejor. De precio bien, en el rango típico de la ciudad!

Terraza ambientada en la plaza larga, con aspersores que ayudan a pasar las calurosas tardes de verano en Granada, trato rápido y amable. Se pueden comer tapas hasta un horario más tarde del habitual en la zona. Tuve la oportunidad de degustar una fresquita piedra de orujo a buen precio mientras disfrutaba de música marchosa que animaba a los clientes. Recomendable

Maravilloso lugar profesional y familiar, encantados con la visita, gracias a la dueña por su atención. Las migas buenísimas

Restaurante sencillo pero con buena relación calidad precio y muy buena atención en una de las plazas emblemáticas de Granada.

Siempre que bajo a Granada ir a La Porrona es visita obligada. Muy cerquita del Mirador de San Nicolás se encuentra en una plaza tranquila, llena de vida y con música de fondo amenizada por los cantantes callejeros. Comida de la de toda la vida, precio asequible y La Porrona es una señora encantadora.

Ni bien ni mal, he de decir que fuimos un día en el que estaba muy aglomerado así que se puede comprender que la comida saliera lento, de tapa nos pusieron paella y claro siendo de la comunidad Valenciana pues no fue mucho de nuestro agrado, las papas con huevos rotos no estaban mal pero un poco aceitosas. Eso sí el camarero árabe era un encanto estaba todo el tiempo muy pendiente de las mesas y su clientela, lo cual calma bastante y hace la espera más amena.

Lugar castizo. El salmorejo me sorprendió mucho, estaba muy rico. Se está agusto y la atención eficaz

Calidad-precio caro, uno de los camareros muy simpáticos, pero el que nos atendió tuvimos que repetirle en varias ocasiones que nos pusiera las tapas. Y nos puso esto...