La Raza Seises

Reservamos para 18 personas y para no tener problemas, fuimos con la comida ya cerrada. Cuando llegamos nos apremiaron porque a las 23.30 cerraban por lo que nos sentamos en ese instante. Para beber, solo ofrecieron cerveza de barril cruzcampo y cómo vino tinto, el de la casa, que parecer ser que era del que tenían más de 1 botella. Realmente es algo que nos sorprendió. Fueron sacando los platos al ritmo que decidieron y nos preguntaron si queríamos postre, ya que no estaba en la reserva inicial. Optamos por compartirlos y la sorpresa fue que en paralelo pedimos una copa. Nos tocó pedirla varias veces y casi se niegan porque cerraban en breve. La pregunta es: Si no habéis sacado los postres y si se pueden servir, ?porque la otra opción no es válida? Si no quieren servir copas que no las tengan. Creo que no será un sitio en el que repetiremos para este tipo de comidas. La calidad nada destacable, el precio por encima de otros sitios de la zona y el trato del personal muy muy mejorable y mira que el sitio es bonito.

Tras salir corriendo de Casa de Gula, en Álvarez Quintero, ante el pésimo servicio q nos dieron, cruzamos la calle y entramos en la taberna entrecarceles, un sitio al que llevábamos un montón de años sin ir y q sigue estando igual de bien q lo recordábamos. La primera gran diferencia con el sitio anterior, y que unida a la buena cocina es la q hace q un sitio te resulte grato, fue la amabilidad de la chica q nos atendió. Sinceramente en mi opinión un buen servicio es algo básico para q un sitio triunfe sin él, por más buena q sea la comida no te resulta apetecible ir allí Pedimos unas cuantas tapas para saciar el hambre con el q nos habíamos quedado y ninguna de ellas nos defraudó. Las croquetas estaban espectaculares, hasta el punto de q me propuse volver más a menudo aunque solo sea para tomar una cervecita y una tapa de croquetas!!! También pedimos presa ibérica, espinacas con garbanzos, un montadito de cochinita pibil y una tapa de cola de toro, q fue el otro plato q nos gustó más junto con las croquetas aunque todos ellos estaban muy ricos, sin excepción. Nuestra única pena fue la de no habernos acordado antes de este sitio y habernos ahorrado la infame visita al anterior casa de gula al q acudimos por cierto, "por recomendación" de Google, q nos lo propuso como sitio al q seguramente nos gustaría ir, por lo q a partir de ahora pondré cuidado en analizar exhaustivamente este tipo de recomendaciones. Lo siento equipo de Google, pero yo cuento las cosas tal como son, para tratar de ayudar al q las lea... ‍

Primera vez en este local y...no nos gusto nada. Lo primero destacar el buen trato de la camarera que fue super amable y simpatica, pero la comida...no nos gusto nada, las bravas eran con papas congeladas y super caras, la ensaladilla tenia algunos trozos de hielo, y la carrillada muy seca. Decidimos no pedie mas porque no nos estaba gustado nada. El salon era muy bonito, con mucha luz. Una pena lo de la comida.

Todo un clásico del tapeo sevillano. Para los que tenemos una edad, añoramos su antigua estética, pero la reforma que se realizó hace años no está mal. Las tapas y montaditos que tomamos muy buenos. Los camareros muy atentos y serviciales.

Hemos almorzado unas espinacas, la sugerencias de la semana que era solomillo al fome y una ensalada de pollo. Todo muy bueno, cervezas de maxetas y en jarrito. Recomendable %

Esperaba más de este sitio. La comida no estaba mal, aunque ni la ensaladilla ni el arroz que eran supuestamente con langostinos.... No encontramos ni un trozo. La tapa de presa es realmente pequeña, ridícula por cerca de 5 euros, y que no digan que es que es muy cara ibérica, era la carne bastante normalita. El encargado o camarero que nos atendió sin mascarillas. Para no volver. Y el precio caro para lo que comimos.

Me encanta este pequeño restaurante, para mí con mucho encanto. La comida muy buena, con esmerada presentación y una atención por parte del personal cercana y rápida. La calidad/precio está bien teniendo en cuenta su privilegiada ubicación en el centro. Para repetir sin duda.

Hemos visitado este maravilloso Resraurante con encanto e historia, hemos tomado unos mojitos buenísimos, los ponen con y sin alcohol, y hechos por un profesional. No tengo más que buenas palabras, lugar que hay que visitar si vienes a SevillaComida: 5/5

Vergonzoso. Las patatas bravas son patatas fritas congeladas de bolsa. Las alcachofas son de bote con un sabor agrio. 6€ tirados a la basura, por unas patatas congeladas, un montadito y alcachofas de bote.Comida: 1/5

Son de lo mejor de Sevilla. Jamás faltamos en Navidad y es un punto neurálgico de avituallamiento, para nosotros habitual todo el año. Variedad y buen servicio. Una pena que el callejón que da a San Juan de Dios lo use la gentuza para hacer sus necesidades, pero es problema de educación y no del bar