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Reseñas, información para La Taberna de Gaia

La Taberna de Gaia

Sobre Nosotros

Restaurante medieval. Web: http://www.latabernadegaia.com/ Blog: http://www.latabernadegaia.com/blog Twitter: http://twitter.com/latabernadegaia

Historia

La Taberna de Gaia es un singular restaurante donde recuperamos un mundo de sabores olvidados, esos olores de la infancia en la cocina de la Abuela, esos sabores que saben a nostalgia y a tiempo pasado, a delantal manchado y humo de leña, a sonrisa amable y caricia eterna. Un punto de encuentro en el que los reunidos pueden degustar y disfrutar de la energía y los momentos especiales que sólo aquí se pueden vivir con tanta añoranza por lo que fue y ya no es, por lo que fue y gracias a todos, sigue siendo.



"La Taberna de Gaia es un singular restaurante donde recuperamos un mundo de sabores olvidados, esos olores de la infancia en la cocina de la Abuela, esos sabores que saben a nostalgia y a tiempo pasado, a delantal manchado y humo de leña, a sonrisa amable y caricia eterna. Un punto de encuentro en el que los reunidos pueden degustar y disfrutar de la energía y los momentos especiales que sólo aquí se pueden vivir con tanta añoranza por lo que fue y ya no es, por lo que fue y gracias a todos, sigue siendo."
Dirección: Ctra. Astorga-Ponferrada (LE-142), 24722 Foncebadón, Castilla y León, Spain
Teléfono: 616585143
moc.liamg@aiagedanrebatal
Ciudad: Foncebadón
Ruta: Ctra. Astorga-Ponferrada (LE-142)
Código postal: 24722


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Reseñas
Un lugar mágico y con mucho encanto, la atención inmejorable. No teníamos reserva pero fuimos pronto y eso hizo que el dueño nos dejase en una mesa que aunque estaba reservada nos daba tiempo a comer antes de que llegaran, ha de decir que la decoración me encanto, la ropa de los camareros, la música y la comida muy rica. Superó mis expectativas y eso me encanta.
Es un lugar fabuloso, las instalaciones resaltan el encanto de la Edad Media, tiene muchos detalles y en invierno, la nieve lo adorna. El servicio es muy bueno, logran orientar al comensal de manera adecuada. La carta es algo que en mi opinión, se queda corta en muchos aspectos. Probamos el churrasco, el cual para mi gusto, no era una carne para disfrutar. Probamos también las costillas de cerdo, que estaban muy bien y las hamburguesas que cumplían con lo básico, sin lograr destacar en nada. De los postres. Los dos muy buenos. Pero la tarta de queso ganó sobrada.
Genial, como siempre. Da gusto entrar alli, una ambientación medieval única y una maravillosa atención por parte de Enrique y su equipo. La cocina buenísima, muy buena cocinera. Me encantan los langostinos a la plancha y la tarta de queso casera.
Con diferencia el mejor sitio para comer churrasco o una hamburguesa sustanciosa si te encuentras de paso por los montes de León. Obviamente no son cantidades pequeñas, que sumado a que es producto local, uno acaba empachado física y mentalmente. Cabe destacar la gran atención y la cuidada decoración y presentación.
El sitio es peculiar.. Por la decoración y la ropa que llevan. Es un negocio familiar por lo que me pareció y la atención es muy personal. La comida muy rica, recomiendo el churrasco, yo pedí costillas también muy ricas pero probé el churrasco y estaba increíble. La tarta de queso súpercremosa. Comimos genial e hicimos una sobremesa en el jardín con café de puchero, a la sombra de un árbol, al fresco, se estaba de lujo. Un día para recordar, volveremos. Acceso para sillas de ruedas: Tienen entrada con escaleras y también una rampa
Muy original, tanto la decoración como la vestimenta. Comida buenísima y mucha cantidad. Pastel de queso y de la abuela, espectacular. Es la segunda comemos aquí. Un 10!... Aparcamiento: Hay suficiente aparcamiento
Un sitio de encanto que nunca defrauda. El lugar es mágico y cuando te metes en el comedor te transportas a otra época. Todo decorado con mucho mimo, incluso la vestimenta de los propios dueños es acorde al mismo. Muy amables y atentos. Una gozada el hablar y compartir pensamientos de la vida, culturas y temas esotéricos. La comida ess de buena calidad y muy rica. Las tejas de embutido y langostinos. Las sopas riquísimas! Los segundos destacar el churrasco y costilla sobre hogaza de pan...un manjar!! Y para terminar el pastel de queso o el de la abuela....difícil elección. Foncebadón está muy cerca de la cruz de ferro del camino de Santiago, con lo que hay que ir expresamente allí para disfrutar del buen yantar. Esta vez subimos en coche y estaba tan cerrado por la niebla que fuimos despacio. También suele nevar..... No hay aparcamiento pero hay sitio para aparcar el coche sin problema. El acceso con silla de ruedas es más complicado, aunque se podría hacer. No os lo perdáis!!
La increíble decoración es lo primero que llama la atención al entrar, pero sin duda lo importante es lo que posteriormente descubres, el trato ofrecido tanto por Enrique como por Pilar es inmejorable, te explican, conversan y hacen que te sientas como en tu casa. La comida espectacular, el servicio y mimo que ponen se deleita en cada momento. Precio muy adecuado a todo lo que rodea y calidad de lo servido.
El sitio bonito, ambiente tranquilo la comida normal y el churrasco como la suela de un zapato duro chicloso y muy salado. El café demasiado fuerte. Solo pago en efectivo punto negativo.Comida: 3/5
Un sitio precioso y tranquilo, una atención increíble, hasta con una carta de bienvenida! El precio totalmente acorde con la cantidad de comida y todo riquísimo. Solo tengo 2 cosas que decir, 1, lo recomiendo totalmente y 2 muchísimas gracias por todo!
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