La Tierruca de Madrid

Un bar cuyo nombre cántabro ya da idea de los productos que ofrece: raciones de calamares, patatas, boquerones, embutidos….además del local interior decorado de forma tradicional, quizás un poco recargadas las paredes cuenta con una terraza amplia. La atención no está mal. Con las bebidas suelen ponerte una tapa. No es caro pero tampoco barato.

Un bar entrañable y productos muy bien elaborados o elegidos. La terraza en la calle muy amplia y el servicio diligente y amable. Los precios es otra cosa. Me ha gustado mucho. La media ración de boquerones adobados, sin espinas, estaban exquisitos, el rebozado en su punto y sin grasa sobrante. Un 10 a la cocina. Tienen también como especialidad las berenjenas rebozadas, pero no las he probado

En alguna ocasión había estado allí y no me había llamado la atención para mal. La crítica viene por lo mal que trató, supongo que una de las dueñas, a la camarera que nos atendió y que derivó en que cualquier cosa que pedíamos lo hiciera entre de mala gana y con temor. Éramos un grupo grande que sólo queríamos un café y nos hicieron levantarnos, después de haber colocado ellos las mesas, para ganar una mesa cuando tenían mesas libres. Al poco de recibir nuestra consumición nos traen la cuenta sin pedirla y nos sugieren el pago. Todas las personas que estábamos allí sentadas estábamos diciendo de no volver jamás. Los detalles en la atención, cuentan.

Está bastante bien, y por tanto, lleno de gente. Menos mal que los camareros son muy espabilados y hacen muy bien su trabajo. Los boquerones adobados y las berenjenas muy ricas, y las cañas bien tiradas. Las patatas bravas no pican apenas, no sé por qué las llaman bravas están ricas también. La cecina tiene mejor pinta de lo que realmente sabe.

Pequeño paraiso en el barrio de salamanca con una carta de raciones y medias raciones estupenda. Te atienden muy bien y están pendiente del cliente. Con una terraza genial y aire acondicionado en el interior. Recomendado.

Aperitivo de resaca WWK – recomendación de Avaio La Tierruca, la historia de los aperitivos madrileños empieza con la andadura de este bar con aires moteros trasnochados fijaros en su decoración indoor. Terraza muy agradable en Ortega y Gasset. Tiene una cubierta y otra descubierta, ambas con estufas. Muy buen ambiente, estaba hasta arriba. Cierra los lunes. Optamos por la terraza al descubierto y se estaba de maravilla MiVi estuvo rápido, como en todo. Recomendaría reservar, a no ser que vayáis prontito 12.30hrs. Todo para compartir como siempre hacemos y siempre haremos el resto de nuestras vidas: Boquerones fritos adobados: creo que son los mejores boquerones que he probado en mucho tiempo. El rebozado es impecable, nada grasiento. Potente de sabor y con un toque de limón que lo eleva. Obligatorio pedir. Patatas bravas: fuera de lo normal. Cocidas y posteriormente fritas. Súper tiernas y la salsa espectacular. No habrás probado cosa igual. Obligatorio pedir. Ensalada de tomate y ventresca: muy muy buena. Los tomates pelados y en su punto últimamente se olvidan en muchos sitios poner los tomates sin piel…. Acompañados de un aceite muy suave. De beber nos pedimos varias cervezas muy bien tiradas, por cierto, vermut y vino. Precio: 20€/persona thanks for the invitation dear El servicio muy atento y rápido. Característica a destacar dada la dimensión de la terraza. Nos encantan las cartas breves y con materia prima top, de ahí su especialidad en fritura. Nos ha encantado su relación precio-placer-ambiente-local. Todo esto hace que Tierruca me parezca perfecto para un picoteo. Y llega la hora de puntuar, hay unanimidad en que el nivel de cocina nos pareció de 5 estrellas. ¡Volveremos sin dudar a por esos bocados!

Extraordinarios los boquerones adobados, las berenjenas y las gambas en gabardina. El trato muy bueno. Voy a menudo con mis amigos y vivimos lejos de la zona, aunque fue nuestro barrio de solterosComida: 5/5

Sitio mítico de la zona, siempre lleno y con cola en la puerta, por algo será. El servicio rslápido y eficaz, la terraza agradable aunque no de el sol, y tampoco sea muy bonito el sitio, pero tiene algo especial. Los pescado rebozados de 10, el lomo ibérico de llorar, y el entrecot con sabor a carne de la que recuerdo de pequeño. Las cerves muy bien tiradas, aperitivos generosos, sitio peculiar y agradable.

Muy buen restaurante que no debes perderte. Las berenjenas en tempura o las gambas con gabardina rebozadas. Todas sus raciones están buenas. Parking cerca. No reservan en terraza.Comida: 5/5

Es un restaurante muy agradable, sus camareros/as son muy atentos y simpaticos, da gusto ir y que te reciban con una sonrisa. Unas raciones muy buenas, la de queso, boquerones y carne...las recomiendo 100%Comida: 5/5