La Yenka

Nuestra experiencia ha sido diferente cada vez que hemos ido: dos cenas y tres comidas. La comida está bien, correcta y sin nada destacable. Pongo una estrella por la falta de respeto a los clientes por parte de los dueños que hemos observado y sufrido en nuestras propias carnes. Los camareros extraordinarios todos; no paran ni un momento. Para cenas no hay problema, pero si vas a comer desde las 13:00 hasta las 16:00 tienen menú del día por 15€ a diario y 17€ en fin de semana. Los menús también se pueden tomar en la terraza por 3€ más por persona. Por ese motivo casi todos prefieren comer en el interior y aunque tienen un gran comedor, casi siempre está lleno. Entonces es cuando te apuntan en una lista por orden de llegada. Sólo tienes que decir un nombre y número de comensales. Pero el orden de llegada los dueños no lo tienen en cuenta para las mesas de 2 ó 3 comensales. Esos pasan por delante de mesas de 4 o más personas aunque lleven esperando UNA HORA. Además cuando llaman por fin a alguien y no se presenta, se sorprenden por "la poca paciencia que tiene la gente". Soy consciente de que no hay sitios con menú del día por la zona, pero prefiero un bocadillo a que me tomen el pelo.

La comida riquísima, todos los productos frescos. Fuimos con el grupo de excursión a la Playa de Las Catedrales y después nos llevaron a este restaurante, nos sirvieron una gran cantidad de platos principales 5 platos , postre e infusión. Las porciones no son pequeñas, pensaba que iba a explotar: pero no me podía detener ya que como había dicho antes todo estaba muy muy bueno. El pan que sirven merece una reseña separada buenísimo. El personal es atento y rápido. 100% recomendable.

Atención ultra rápida con la camarera que nos tocó. El resto de camareros estaban a uvas. Parecía que no tenían zonas asignadas para atender a la clientela. No me gustó que más de un camarero cogiese un gato y acariciasen perros sin lavarse las manos atendiese al público. Amplia carta con materia prima de la tierra. Enorme terraza donde poder disfrutar de la puesta de sol.....si es que sale. Desde algunas mesas podemos ver el mar. Lugar muy bien situado; dada la cercanía a la playa de las catedrales. No estaría de más reforzar el perímetro de la terraza en la zona de la rotonda.......más vale prevenir..... Facilidad para aparcar en las inmediaciones. Precios competitivos.

Del bocadillo de tortilla lo único aprovechable fue el pan. Quemada y un revoltijo de patata cocida. Al comentar si la podían cambiar la respuesta fue que estaba toda la tortilla igual de quemada y "era lo que había" Con todos los méritos se llevaba el título de LA PEOR TORTILLA DEL MUNDOServicio: 2/5

Sitio con vista increíbles lamlado de la preciosa costa lucense pero relación calidad precio deja mucho que desear en le menu y la carta un poco escasa pero bueno se come para el verano tiene buena terraza

Menú del día con muy buena relación calidad precio, comida buena y abundante Me hablaron de este sitio y fui justo después de la pandemia, por aquel entonces la verdad fue una comida sin más con raciones normales bastante diferencia de la primera vez a esta supongo que de aquellas era por el tema restricciones. Hoy he de decir que he salido bastante satisfecho y hemos recibido un muy buen trato

Excelente, hoy fuimos un grupo de 65 personas. La comida: abundante, riquísima, buena calidad y buena cocinera. Los camareros, muy amables, y siempre mirando a quien tenían q atender a pesar del grupo tan numeroso, no había q esperar ni pedirles nada. Ellos muy bien sincronizados. Un servicio inmejorable!!!

Bueno, pues fuimos a comer toda la familia, nos atendieron y sentaron enseguida. Pedimos paella y tardó muchísimo, cuando llegó el camarero nos trajo platos hondos alegando que ya no era paella sino arroz caldoso, que paella no quedaba. Esto después de casi 1h Era una sopa que tenia la misma cantidad de arroz que de agua, mala pinta. Era mas una sopa de marisco con arroz. De segundo pedimos pescado, cantidades pequeñas y la ensalada con un litro de vinagre. Solo me dejaron con buen sabor de boca las vistazas que teníamos a la playa. Eso si, vi unos bocadillos con muy buena presentación. Postre muy rico, pero ninguno casero.

Restaurante con buena comida pero mala gestión. Las raciones abundantes y comida rica. Llegamos sobre la 13 a comer y todo marchaba genial hasta que vino el mogollón de gente que subía de la playa para comer. Ahí se vio la desorganización. Nunca vi un sitio con tanto personal tan mal organizado. Hasta las cocineras tenían que salir a sacar comandas. Las mesas en lugar de estar repartidas entre los camareros eran atendidas por todos, de ahí el descontrol. Lo lógico es que a cada camarero se le asigne un número de mesas, y aquí iban 5 camareros a servir una mesa y otras se quedaban prácticamente sin atender. A nosotros nos trajeron el plato de jamón que pedimos a una de nuestras hijas cuando ya estábamos todos terminando. Esperamos 30 minutos a por el postre y cansados de que no nos atendiesen tuvimos que pedir la cuenta 3 veces, hasta que vino una chica y nos recogió la mesa, y le dio tanto apuro las quejas que le dimos que nos ofreció darnos para llevar el postre. En fin, una pena que un sitio con buena comida y abundante esté tan mal gestionado.

He comido en el mesón de la pensión y la comida es una delicia, el menú con una gran cantidad de platos y un sabor excelente, el postre parecido a un brazo gitano y cubierto con una mousse de limón delicioso. Él servicio estupendo. No les doy más estrellas porqué no puedo pero se merecen más.Servicio: 5/5