Lar Gallego

La verdad es que quedamos con amigos para comer y no se si será porque era la semana de la Inmaculada que un día sí y otro no era fiesta, que lo único que nos gustó más eran los mejillones al vapor. Los berberechos pequeños y demasiados hechos y la fritura variada no era fresco el pescado. La relación calidad precio mala.Por lo que voy a tardar en volver por no decir que no repetiré.

Comida exquisita y de buena calidad. Gran servicio por parte de los camareros. Están muy atentos y son muy amables. Recomiendo tanto carne como pescado. Y además los postres están muy buenos. El precio es un poco alto pero merece la pena. El único problema es encontrar aparcamiento allí. Admisión de niños: Pueden ir niños sin problema Aparcamiento: Difícil encontrar aparcamiento en la zona Restricciones alimentarias: Hay carta de alérgenos

Calidad increíble a buen precio. Imposible no repetir las zamburiñas y el pulpo. El solomillo y ensaladilla muy buenos también. La atención muy buena, simpáticos y buenas recomendaciones.

Las fotos que voy a subir hablan por sí solas, excelente producto, excelente trato del producto, excelente servicio. El mejor sitio de Sevilla para comer el mejor pulpo, por no hablar de las zamburiñas que estaban exquisitas. El pescado frito buenísimo y el postre delicioso. Tienen una gran variedad. Puedes comer tanto en terraza como dentro, las mesas tienen bastante separación, respetan mucho las medidas anticovid y eso se agradece. El servicio de las camareras un 10. Todas muy agradables y efectivas. Deseando volver.

Fuimos celebrar la comida de navidad en familia el 25 de diciembre. El sitio pertenece, sin tenerlo claro del todo, a una especie de sede regionalista de Oriundos en este caso gallegos, afincados en sevilla. Hay varios sitios de estos en sevilla y supongo en el resto del país, como la casa de Soria, extremadura y varios mas. Este del lar gallego, otrora tuvo su sede en la calle Jovellanos, una callejuela que une las calles de Sierpes y Tetuán. En un chaflan que la calle hacía, junto a la puerta de la capillita de san jose una pequeñita y preciosa iglesia barroca del centro historico de Sevilla. El centro debe tener entre otros fines aparte del mercantil la de promover la convivencia entre diferentes los gallegos y diferentes pueblos de España y tambien la transmision Cultural, puesto que dentro de sus saloned se organizan actos de disertaciones, conferencias, audiciones etc. Es un sitio amplio con multiples salones aislables para diferentes grupos de personas o diferentes actividades. El personal que trabaja en este atendiendo la parte de restauración, es muy profesional y Esquisitamente amable con los clientes, muy preparados y de buen saber y buen hacer. la comida de buena calidad, claro va tambien en funcion de la época del año los productos c del mar son estacionales y hay que saber que es mejor en cada época. Es sabido queblas sardinas son mejores en meses sin r en su nombre o sea de mayo a agosto mientras los mejillones lo son en los meses que si tienen r desde septiembre a abril. El pulpo a la gallega esta muy bueno y la gamba blanca de Huelva tambien. Los precios en dias como el de navidad son altos, pero a ellos tambien les gustaría estar siendo servidos en dia tan especial con sus familias. Asi que muchas gracias por su sacrificio, para nuestra satizfacion.

Sin desmerecer nada del lugar, lo mejor el servicio, la chica super amable y simpática. La comida no esta mal, quizás sea su generosidad en los platos lo que la caracteriza. Gracias por trabajar en plena pandemia.

Extensa carta con productos típicos de Galicia, que pueden parecer caros, pero como suele ser habitual, la calidad hay que pagarla. Recomendable al máximo!Comida: 5/5

Tanto la atención de los camareros como la comida fue pésima, chuletón de vaca “gallega” seco, el cual trajeron cuando toda mi familia había comido ya, reclamé que venía muy hecho y el camarero me replicó que yo no le había dicho nada, cuando normalmente son ellos los que deben preguntar el punto de la carne, y encima te ponen la piedra para que termines de hacerlo, en mi caso, si lo hubiera pasado por la piedra lo hubiera quemado…me trajeron otro 20 min después aún peor, sin trinchar, sin sal y con un cuchillo de mantequilla, una tomadura de pelo… era la primera vez que iba porque conozco a una de las camareras y fue la única agradable del lugar, por lo demás, no repetiré y no lo recomiendo para nada.

Estaba todo estupendo, también nos pedimos unos huevos rotos con jamón, el jamón estaba que madre mia ... Los camareros muy atentos y muy majos.

Camareros muy amables y mucha variedad de tapas. Destacable los langostinos al ajillo.