Reseñas
Sitio muy típico para tomarte una cerveza y buen vino. Probamos las puntas de solomillo increíblemente suaves, chipirones brutal y Lis champiñónes con alioli espectacular. Los postres me quedo con la torrija y helado de menta , pero la verdad es que la tarta de queso no defrauda. Muy contento con llevo trato del personal. Un acierto.
Interesante. Bien merece una visita para ir de tapeo. No es muy grande pero tiene una pequeña terraza agradable. Carta de tapas extensa de elaboraciones sencillas pero honestas. Todo rico salvo la tapa de Salmón que decepciona frente a los chipirones plancha,puntilla de solomillo, etc Platos ligeros pero con 2/3 tapas te quedas satisfecho. Hago mención especial al abanico ibérico, espectacular, mantequilla con un sabor espectacular. LO MEJOR - Variedad de tapas - Materias primas - No puedes reservar - Camarero de la terraza. Rápido, atento, profesional LO PEOR - Tapa de Salmón Con ganas de volver para descubrir nuevas opciones
Muy buen sitio donde tomarse unas "medias" raciones en bandeja impresionantes. Muy bien en relación calidad precio. Nos dejamos aconsejar y pedimos unas puntas de solomillo y unos chipirones a la plancha que no sabríamos decir cuáles estaban más buenos. Para rematar pedimos un postre con tocino de cielo, nata y nueces que estaba espectacular. Totalmente recomendable
Un lugar estupendo para tapear con buen vino. Conseguimos un hueco en la terraza y pudimos estar con nuestro perro. La terraza no es muy grande y está muy solicitada, es cuestión de tener suerte. El servicio atento y rápido y las tapas muy ricas.
Muy buena elección si estás por Triana. Tienen dos locales. Puedes tomar tapas fuera o en la barra o comer en el salón. Los platos bien de relación calidad precio y los camareros muy atentos y simpáticos.Comida: 4/5
Taberna en un barrio tradicional sevillano con buen ambiente y buenas tapas. El bacalao confitado riquísimo y la tosta de sardina con aguacate y salmorejo. La punta de solomillo un poco seca para mí gusto. Los chipirones también ricos. Merece la pena. Muy buen servicio y el precio correcto Acceso para sillas de ruedas: El local está a pié de calle. No hay escaleras
Todo buenísimo!! Camareros muy agradables y la comida de 10!! La punta de solomillo es lo típico de ese bar y lo recomiendo 100% yo repetí , el caballito de jamón espectacular y los chipirones una pasada. Y muy bien de precio. En pleno barrio de triana
No entiendo cómo un 2 de Julio a las 13:30 en un barrio turístico como Triana, un sitio con unas tapas tan buenas no está lleno. La tapa de solomillo y de chipirones parecen ser las que más fama tienen y es por algo, buenísimas. He probado también los chipirones, y una tosta de sardina con guacamole y salmorejo que tenían fuera de carta, impresionante también. Muy buen servicio, mucha gente atendiendo, aunque es verdad que al no estar lleno es más fácil atender bien, pero que se molesten en contratar suficiente gente es buena señal, se merecen que les apoyemos para que sigan así.
Fuimos un viernes a comer por recomendación, había que apuntarse para que te dieran mesa, nos sentaron en una mesa alta en la que casi no cabían dos personas porque la otra que había libre era para tres, pero sorpresa, cuando nos dimos la vuelta para mirar en la de tras habían sentado a dos... Muy feo. La camarera un poco borde cuando le dijimos que por qué nosotras no podíamos y ellas si... Menos mal que había otro camarero que era más majete... Los platos que tanto recomiendan: las puntas de solomillo, es cierto que están muy ricas, recomendables. Los caballitos de jamón, para mi gusto, están muy muy salados, solo te hacen pedir otra bebida. El calabacin relleno de gambas estaba rico, tenía buen sabor, pero las gambas no las encontré. El postre estaba muy bueno, era una mousse fría de galleta lottus. El precio asequible, unos 13€ por persona. La verdad es que no repetiríamos por el trato y por la cantidad de gente que no te deja comer tranquila.
Uno de mis sitios favoritos en Triana. Sencillez no reñida con el gusto de los platos. Puntas de solomillo, chipirones, champiñones, incluso los rabanitos, no faltan cada vez que voy. Todo está rico aunque no presuma de grandes elaboraciones.