Las Reales Atarazanas

onstituyeron la industria naval propiedad de la Corona de Castilla en la ciudad. Estuvieron operativas entre los siglos XIII y XV. Atarazana es sinónimo de astillero. Estaban especializadas en la construcción de galeras, las cuales jugaron un papel importante en las luchas por el control del estrecho de Gibraltar, así como en la participación castellana en la guerra de los Cien Años.​ El complejo consistía de un edificio de diecisiete naves junto a una gran explanada de arena que llegaba hasta la orilla del río Guadalquivir. El 13 de marzo de 1969 el Estado declara Monumento Histórico Artístico a las Atarazanas, y el 18 de junio de 1985 se aumentó el grado de protección del inmueble declarando a la Maestranza de Artillería que ocupa las siete naves que se conservan y otras estructuras, como un pabellón delantero Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.​ Actualmente se encuentran cerradas por obras de modernización para ejercer sus visitas turisticsa.

Cerrado permanentemente, sin actualmente previsión de apertura al público. Aparece en los mapas turísiticos de la ciudad, lo cual es un verdadero chasco y una pérdida de tiempo para los visitantes. A día de hoy pienso que no merece ir hasta allí para ver solo el exterior, teniendo tolo que tiene Sevilla. Aún así, se puede ver algo de lo que fue desde una ventana rota próximo al Arco del Póstigo, lugar desde donde tomé la foto añadida a la reseña.

Si quieres conocer algo más, continua con la lectura: Las Atarazanas de Sevilla fueron construidas en 1252 por mandato de Alfonso X el Sabio, fuera del recinto murado, apoyándose en el cobijo que ofrecía la muralla y la coracha saliente, que unía las Torres del Oro y de la Plata, entre las Puertas del Carbón y del Aceite. Probablemente consistieran en una reconstrucción ó remodelación de otras anteriores construidas en el siglo XII por orden del califa Abu Ya"qub Yusuf, quien en 1184 ordenó el comienzo de las obras. Las Atarazanas constituyen un caso ejemplar de transformación de usos, debido básicamente a su potente estructura formal de gran contenedor que habrá de conferirle esa capacidad de admitir, a lo largo de su historia, nuevos y controvertidos destinos. En el siglo XVI se realizan obras destinadas a transformar la actividad como astilleros trasladándose a la primera nave la pescadería, que hasta entonces estaba ubicada en la Plaza de San Francisco. La construcción original albergaba un espacio diáfano estructurado en naves por potentes arcadas mudéjares. La fuerte direccionalidad producida por éstas se enriquecía con la aparición de una segunda dirección, perpendicular a la primera, generada por la sucesión en paralelo de estos arcos. Esta doble dirección dotaba al espacio de transparencia visual y doble perspectiva. El aspecto formal que las Atarazanas presentaban al Arenal, era el de un frente industrial abierto para posibilitar la entrada y salida de las embarcaciones en este lugar la diferencia de cota con el río apenas llegaba al metro, lo que facilitaba mucho la entrada y salida de los barcos, condición indispensable en estas instalaciones. El interior se organiza actualmente a partir de diecisiete naves adosadas dispuestas en perpendicular a la dirección del río, cuyo fondo era la muralla almohade de la ciudad. Es una construcción realizada por la cubrición a dos aguas de una sucesión pilares de ladrillo sobre las que apoyan líneas de arcos, sobre las que se construyen amplios canales para la recogida de aguas, formalizando un acueducto que caracteriza el plano de las cubiertas. Las naves tienen unas dimensiones de cien metros de largo por doce de alto, las de pilastras de ladrillo son de sección rectangular, con unas medidas de dos metros y cuarenta centímetros por un metro ochenta centímetros, salvando una luz de ocho metros y medio con una altura hasta el arranque de los arcos de cinco metros, éstos son ligeramente apuntados con el intradós rehundido en continuación con las pilastras, y tienen una luz media de once metros. Debido a los rellenos sufridos posteriormente, cuando las naves dejaron de usarse para construir barcos, la base de las pilastras se encuentran a la cota -6, 15 metros, y bajo ella se encuentra la cimentación, que las excavaciones arqueológicas, han revelado que se compone de una zapata corrida de 1,30 metros de canto, de argamasa bastante compacta con un encofrado perdido de madera. Si te gustado, Por favor, Dale un Like, Gracias. Fuentes IAPH, y Monumental.net

ESTE EDIFICIO FUE FUNDADO POR DON ALFONSO X , REY DE CASTILLA Y LEÓN EN 1252 , CON OBJETO DE QUE SIRVIESE DE ARSENAL PARA LA CONSTRUCCIÓN DE GALERAS Y BAGELES DE GUERRA VINIENDO A SER ESTABLECIDA EN PARTE DE ÉL ,LA MAESTRANZA DE ARTILLERÍA EN 1587 DU- RANTE LA CONQUISTA DE PORTUGAL POR EL DUQUE DE ALBA EN EL REINADO DE FELIPE II SE AUMENTO NOTABLEMENTE EN 1763 PARA ATENDER LA GUERRA CON AQUEL REINO Y CON POSTERIORIDAD EN 1783 POR SER IN- SUFICIENTE PARA LAS NUEVAS ATENCIONES ORIGINADAS POR LAS POSESIONES EN AMÉRICA QUEDÓ TERMINADO ESTE EDIFICIO CON ESTA FACHADA LEVANTADA EN 1786 REINANDO CARLOS III

No se visitan. Sólo se pueden ver a través de una ventana y con esfuerzo. No sirve de mucho marcar un sitio que está cerrado. Y es una pena pq valdría la pena poder visitarlas.

Una pena que no se pueda entrar a ver el interior. Hay ventanas rotas alrededor del edificio desde donde se puede ver lo que hay dentro, pero nada mas

Un sitio que seguro que vale la pena disfrutar. Desgraciadamente cerrado desde hace años. A duras penas se puede apreciar un poco de su grandeza por alguno de los cristales rotos que dan a la calle. Una pena que un privilegiado lugar como este, donde los visitantes podrían rememorar los tiempos de grandeza de este puerto interior y su astillero, permanecen cerrados a la mirada de quiénes queremos conocer!!!!!

La dejadez perpetua de las administraciones impide contemplar las atarazanas donde se reconstruyó la flota tras la conquista de Sevilla en 1252, por orden de Alfonso X. Esperemos que a nuestros ineptos dirigentes les de por gastar un poco de dinero en vez de robarlo en adecentar una de las primeras construcciones en Sevilla tras la Reconquista; al menos desde un lateral, junto al Arco del Postigo se puede ver por la ventana cómo es el interior. Edito para recomendar a cualquier persona que quiera conocer la historia del monumento que consulte la gran obra de D. Pablo Emilio Pérez Mallaína, no se arrepentirán.

Inclasificable, está cerrado permanentemente porque se están cayendo por dentro o eso nos dijeron. Al igual que nos comentaron que este 2020 querían empezar a arreglarlas pero por ahora nada de nada. Lo que se puede ver es a través de una esquina de una de las ventanas y pinta bien.

De verguenza. Buscas en internet y hay horarios, precio y toda la información, hasta teléfono de contacto. Y resulta que está cerrado a público, no se entra, ni se visitan, pero es que nunca se ha hecho y no parecen tener intención. Y yo vine desde otra ciudad.