Reseñas
El local es bonito y agradable. La atención por parte de los camareros es buena, aunque la política del restaurante respecto a la mascarilla es excesiva, te obligan a tenerla en todo momento a excepción de mientras comes. La comida, por lo menos lo que pedimos, deja bastante que desear, nada reseñable, ingredientes sin más, calidad normal
Restaurante bien situado y moderno con opciones sin gluten. El restaurante tiene muy buen pinta, aunque nosotros fuimos a desayunar. El desayuno correcto el pan sin gluten estaba bueno. Además demuestran tener conocimientos sobre la enfermedad celiaca y la importancia de la contaminación cruzada y eso da tranquilidad por ejemplo me indicaron que la tortilla de patata no era apta
Pedimos de entrantes unas foundi y estaban bien, pero el tiempo de espera fue excesivo nivel hora de cena 9.30 reservado y terminar a las 00.00 los siguientes platos estuvieron bien. El personal bastante seco y bastante tardanza en cobrar y todo. Salimos a 22€ por una ensalada y una foundi básicamente la mayoría del grupo la foundi ya cuesta 22€
Repetiría sin ninguna duda. Fui un sábado con mis amigas y me gustó tanto que repetí a la semana siguiente con unos amigos que venían de fuera. La atención es exquisita por parte de los empleados. La primera y segunda vez nos atendió Mel si no recuerdo mal su nombre y la segunda vez junto con otra chica rubita. Un encanto y profesionalidad de 10. Tuvimos un pequeño problema con uno de los platos y fueron muy rápidas y atentas en ponerle solución. Todo estaba delicioso. Yo destacaría el bacalao y la sinfonía de foie. Volveré.
Fuimos 5 personas con reserva previa por teléfono y cogimos menú del día. Pedimos además pan de ajo y unas botellas de vino. La atención del camarero es exquisita y el servicio fue ágil. El local tiene una decoración muy molona. La comida estaba muy buena y las cantidades son muy correctas, nos quedamos llenos De precio es algo menos de 20 eur por persona, con primer y Segundo plato y postre ademas de la bebida y el pan.
El restaurante está en una buena localización, cerca de la plaza mayor. Los platos no estaban mal aunque nada fuera de lo normal. Lo que más nos gustó fue el postre de cookie con helado. El brownie estaba en nuestra opinión un poco seco. La atención recibida fue buena y el precio razonable aunque algunos platos podrían ser más baratos.
Aconsejable 100% las carrilleras y de postre la tarta de queso también sin gluten. No defrauda. Hay mesas en interior y terraza. Menús o platos a la carta. Todo lo tienen en su web y con Código QR. Se pueden ver los precios, no son excesivos. El servicio muy correcto. Totalmente centrico haciendo esquina con Fuente Dorada y al lado de la plaza Mayor. Hay parking de pago en plaza Mayor o al lado de la catedral, tambien muy cerca. Te ha sido útil mi reseña? Restricciones alimentarias: Hay muy buenas opciones sin gluten.
He ido 3 veces y es un sitio en el que sabes que repetirás. El lugar está bien ubicado, al lado de la catedral, y es un sitio agradable. Tiene unas pocas mesas en terraza, en interior y una bodega muy pintoresca. La carta es variada, aunque la fondue es su especialidad, tiene toques de cocina asiática e italiana. No le doy 5 estrellas por los tiempos de espera, pero aparte de eso el servicio es impecable.
Un lugar acogedor, chulo en cuanto a decoración. La atención por el camarero, correcta como debe ser, muy buena. Te hacen recomendaciones si las necesitas y con nosotros no se equivocaron. Comida rica, con sabor. El Thai wok de pollo muy bueno, con mucho sabor, nada extravagante. El Risotto de setas al parmesano, también, muy bueno, aunque para mi gusto y su precio algo escaso en cuanto a cantidad en el plato. La tarta de queso con una mermelada muy colorida, no es de las cremosas, sino de las más compactas, pero igualmente muy rica y apetecible. Luego ya la Fondue Campestre no nos gustó mucho, más que nada porque nos pareció muy simple y que te llenas solo de queso con poco sabor a queso y pan notablemente atrasado estaba entre duro y lacio. Con el fondue creo que no repetiremos para comerlo. Aún así, repetiremos el volver allí y disfrutar de sus otras comidas.
Un restaurante muy elegante y acogedor. El personal fue muy amable, pero el servicio de la cocina un pelín lento 30 minutos entre el primer plato y el segundo, pero bueno mereció la pena la espera, porque estaba todo muy muy rico.