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Reseñas, información para Llagar De Sidra Natural Quelo

"Desde 1944, Restaurante Sidrería ubicado en plena naturaleza, en el centro de Asturias, a escasos minutos de Oviedo. En el Llagar de Quelo encontrarás recetas tradicionales evolucionadas hacia los gustos de hoy en día, pero sin perder la esencia de la tradición. Disponemos de menú del día de Martes a Viernes, asi como de recomendaciones de carta semanales. Asimismo contamos con salones privados para la realización de bodas, comuniones y todo tipo de eventos para los que disponemos de menús para grupos. Ven a conocernos y disfruta de nuestras instalaciones adaptadas, visitas guiadas a la bodega, catas maridadas, etc."
Dirección: Siero
Ciudad: Siero



búsquedas relacionadas: Llagar El Quesu, Sidra Viuda de Angelón, El Trole, Gijón, Trabanco eventos, La Chalana, La Chalana Madrid, El Gato Negro, Oviedo
Reseñas
Restaurante con terraza, se permiten perros, y zona pequeña para niños. La sidra está buena. Estuvimos en dos ocasiones. La primera de menú semanal por menos de 11e. Muy bueno y podías repetir, no fue nuestro caso. La siguiente fue de carta, con aperitivo de espera. Estaba muy bueno todo, resaltar los mejillones salsa y entrecot. Escancian sidra. Los camareros pendientes y muy amables. Precio algo más elevado que otros restaurantes, pero merece la pena. Volveremos
Organizamos una Espicha en uno de los salones y está bien porque puedes llevar tu propia música. El camarero muy amable y siempre atento para escanciar. La comida sin más y algo escasa, también imagino dependerá del menú escogido.Comida: 3/5
Esta última vez que fui no me gustó nada de nada exceptuando el postre que estaba muy bueno; el arroz estaba súper salado, el solomillo un poco insípido, etc. El trato del personal es bueno siempre. La anterior vez que fui me había encantado, espero volver y poder poner 5 Estrellas!!!
Muy didáctica la visita al lagar donde producen la sidra D.O. Y la comida en la sidrería es excelente y generosa. El trato recibido tanto en la visita como en la mesa inmejorable. Y los alrededores si el día está soleado invitan a un sereno paseo.
Fuimos a comer unas 16 personas. Salimos a 24 por cabeza. Pedimos para beber cervezas, sangría de sidra, algo de vino y casera. De acompañamiento nos sirvieron unas aceitunas. De comer pedimos una especie de chorizo típico frito con patatas, pastel de cabracho, calamares a la romana, escalopines al Cabrales, una parrillada de verduras, croquetas y tortos con picadillo. De la mayoría unas 3 raciones. De postre pedimos dos tartas de turrón y una de Santiago. Junto con los cafés que te los sirves tú. Ellos te dejan jarras de café y leche Las raciones están bien en general. La de escalopines y tortos algo más grandes que las demás. ‍Todo llegó caliente y con tiempo y la atención fue muy buena. Lo que más nos gustó fueron los escalopines al Cabrales y las croquetas de cecina no eran muy pesadas y venían acompañadas de una salsa de manzana. Comimos sobre las 3 y el local en interior estaba lleno. Por último el sitio tiene varios comedores. Uno de interior total con ventanas, otro semiterraza cubierto con estufas y cristaleras y unas mesas afuera. Tienen un parque para niños.
La experiencia fue muy buena la atención del camarero aún mejor divertido y muy simpático . La comida estaba muy sabrosa sin duda un lugar para repetir
Buena experiencia de comida familiar en un entorno natural muy cuidado - Tiñana: muy cerca de una autopista ; sito entre Gijón y Oviedo, aunque tiene más clientela de Oviedo-, salones de gran capacidad para espichas o eventos privados. El local posee fácil acceso y tiene buen parking, aparte de unas instalaciones modernas, muy limpias, amplias, funcionales y muy luminosas. Sus baños adaptados, la calidad general de su comida y sobremanera de su sidra, muy sabrosa y perfectamente escanciada por su plantilla de profesionales- especialmente Peter- hace que casi siempre estén llenos. Por comentar algo que no me gusta y es claramente mejorable, he de decir que las tortillas son poco jugosas y bastante apelmazadas. Sin embargo, la cecina, el cordero, su chorizo a la sidra o el lacón son excelentes, así cómo otras muchas posibilidades de comida incluidas en sus diferentes menús de precio cerrado. Concluir que es un sitio tranquilo, poco ruidoso y con una plantilla de empleados encantadora y eficaz. Para repetir. Admisión de niños: Admiten niños y suelen preparar, dentro de los diferentes menús, opciones para ellos Aparcamiento: Tiene dos parkings amplios. Uno cerca del edificio principal y otro abajo, cercano a su instalación de placas solares.
Sitio estupendo. Sobre todo si acompaña el tiempo, trato excepcional, parking privado, comida casera típica del principado, recomendando la fabada y el cordero. disfrutamos todos.
Muy buenas instalaciones para tiempos de pandemia. Mesas bien separadas y muchas en exterior. Se suelen cumplir los protocolos COVID, a pesar de que algún que otro cliente se desplaza dentro del local sin mascarilla, cosa que deberían recriminar por parte del personal. La comida rica y sabrosa. Recordaba las raciones más abundantes en ocasiones anteriores. Así como los precios un poco más ajustados… bastante recomendable.
Ayer hicimos una vista por el Llagar de Quelo. Nos informaron en el recorrido todo el proceso de como se elabora la sidra asturiana. Catamos unos culinos directamente de barril. Quelo se ha llevado el primer premio este año a la mejor sidra de Asturias. Tienen unas amplias instalaciones para celebraciones, pero también se puede tapear y comer en su restaurante. Gracias al personal por su atencion
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