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Reseñas, información para Locanda el Roque

Locanda el Roque
Dirección: Calle el Roque, 58 , Moya 35413, ES
Teléfono: 928 61 00 44
Ciudad: Moya
Ruta: Calle el Roque, 58
Código postal: 35413


Horas laborales

lunes: 10:30-00:00
martes: 10:30-00:00
miércoles: 10:30-00:00
jueves: 10:30-00:00
viernes: 10:30-00:00
sábado: 10:30-00:00
domingo: 10:30-19:00

Reseñas
Es un restaurante con mucho encanto, tranquilo y con vistas bonitas. Sin embargo, es bastante caro para lo que es. El precio de la ración de calamares nos pareció excesiva. En cuanto al sabor de la comida también deja mucho que desear, platos muy salados. Solo permiten el pago en efectivo, lo cual también da que pensar. Pero bueno, lo que tampoco nos gustó es que había varias cucarachas rondando y volando entre las mesas. Al ser una zona de costa puede hacerse difícil controlar estás plagas, que aparezca alguna vale, pero es que había varias. También se debe tener en cuenta que hay un gato que se va acercando por las mesas. No hay apenas accesibilidad para sillas de ruedas ya que la separación entre mesas es escasa.
El sitio es precioso.esta en un saliente de rocas en la costa norte de la isla con el oleaje golpeando el acantilado. Sólo tomamos unas cervezas. El precio es alto. 15€ por cuatro cervezas.
la comida está rica, nos pusieron un aperitivo de mantequilla con tomate seco rica, 5€ por persona, luego un risotto con curry solo sabía a curry y un solomillo con salsa bearnesa rico más postre de panacota con papaya correcto. Con vino y un postre 46 €/persona. Nos pusieron en la mesa más ventosa de fuera reservamos bastantes días antes y cuando pedimos dentro no nos dieron mesa con vistas a pesar de estar vacío y siguió así después. Se paseaba un gato entre las mesas de cuando en cuando !!. Viendo como llegaban clientes, tuve la impresión de que atienden como se merece a los que son habituales. Como era mi primera y única visita, pues no fue el caso.
Un lugar espectacular vistas inigualables personal súper agradable y la comida riquísima un encanto quedamos enamoradas
Sitio con un encanto especial y comida de calidad. Tienes que tener en cuenta que no se admiten pagos con tarjeta. Es muy íntimo e ideal para cenas románticas. Nosotros pedimos spaguettis con tomate y parmesano, calamares saharianos con papas fritas y de postre tiramisú. De entrante nos pusieron pan con mantequilla y tomate seco. Si tuviera que poner una pega, es que el entrante no lo pedimos y lo pusieron igual, pero al final lo cobraron 5€. Nuestra cuenta fue de 42€ en total.
Lugar muy bonito para comer y tomar un buen cafe y los dueños son muy simpáticos! Cada vez que un familiar viene de visita los traigo aquí
Vistas, ambiente, comida y arte. Un rincón donde disfrutar de un menú muy selectivo y exquisito con las mejores vistas. El sonido del mar es la música del restaurante, no te pierdas ésta visita.Comida: 5/5
El lugar es un espectáculo, la atención de los dueños es muy atenta, la comida está bastante rica, muy bien preparada la pasta, en su punto de cocción, los entrantes están también muy buenos... PERO, no es ético servir pan con mantequilla y unos tomates secos aliñados, diciéndonos que nos los deja por allí, como si fuera una invitación de la casa, y después cobrarnos 10 euros por algo que no habíamos pedido. Al menos avisar o preguntar si queríamos que nos lo pusieran. Otra cosa que no terminó de gustarme es la poca iluminación del sitio para la noche cerrada. Las velas son súper románticas y me encanta el detalle, pero se echó de menos poder ver lo que estábamos cenando que el aspecto visual también es importante. Tardaré en volver a ir.
La ubicación del restaurante es increíble, un auténtico balcón al mar. Bien decorado y con personalidad, la terraza muy agradable y con buena vista desde todas las mesas. La comida correcta sin ser extraordinaria quizás al ver el sitio y los precios esperábamos algo más novedoso y/o especial
‍ es un restaurante…, no sé si se le puede denominar así, no por el estilo, si no la localización es espectacular, está en un acantilado, donde puedes disfrutar de unas vistas maravillosas y está rodeado de casas a su alrededor en el que debes de ser respetuoso y no molestar a los vecinos, el restaurante en sí es muy curioso, muy coqueto y a la vez muy familiar, tienes libros, juegos y alguna que otra sorpresa en el interior, el trato es excelente, muy amistoso, tanto que hasta se fían sin conocerte para que abones en otro momento, como vi, me encanta su café, ya que al pedir el café, hace una cafetera de las típicas italianas de toda la vida que tanto me gustan y tan bueno sale el café y te la deja para que te sirvas las veces que quieras, también hay un piano que de vez en cuando puedes disfrutar de su música, no es caro y la calidad y presentación excelente aquí les dejo unas fotografías. .
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