Reseñas
Sumergido en un barrio tomado por los chinos, tiene colgado un cartel en el que dice "Bar Español". Entramos porque nos hizo gracia el cartel y por haber sido un bar con muy buena fama en otras épocas... y a que mala hora. Pedimos bravas y dos tercios. Bravas escasas, no muy buenas y encima carisimo. Por supuesto, no volveremos mas.
Sablazo en el almuerzo. 8,10€ por un bocadillo pequeño calamares, una cerveza sin alcohol y un café. El pan y los calamares malos. Local con suciedad extrema. Tanto en baños como en cocina. No volveré.
Esto nos pasa por fiarnos del negocio local... en fin, el actual barrio chino en el buen sentido de Valencia es frecuentado normalmente sólo por fallas. Luego, aparte, hay quienes venimos a buscar los supers "asiáticos" asentados aquí hace más de diez años. Es por eso que tras tanto bar traspasado a chinos como el de mítico nombre "El Frenazo", siempre me llamó la atención el de la esquina enfrentada, "Los Tanques" con un cartel a modo de resistencia nacionalista que rezaba "bar español", como dándose un toque distintivo. Así que oye, si ponía eso y solía estar lleno, igual estaba bien... craso error! Vale que era agosto a las 10 y poco, pero ya de entrada de lejos no se veía a nadie sentado... me fijo en las puertas y ya no estaba el cartel de bar español... y al entrar tímidamente atraídos con la "oferta" de "almuerzo 4€ todo incluído" que no es barato tampoco, de hecho los céntimos estaban tapados, igual antes eran 4.50, comprobamos que efectivamente, chino no es, pero quien atiende, español tampoco. Que no pasa nada, pero eso unido a la soledad, al olorcillo como a bar "revenido" y a la escasa oferta del mostrador... casi nos vamos, pero eso que te miran fijamente, te dicen que el almuerzo incluye lo de la barra... te sabe mal. Local pequeño, mesas muy juntas y servicios pequeñitos en un rinconcillo, años 70 total. Primer asunto, el almuerzo incluye sólo lo de la barra, y si tienen 4 cosas... ajo y agua. Veo 4 calamares y restos de puntilla, y como la pinta no era de 10, pues en un alarde de cocina fusión, decido pedir uno de puntilla y calamares, así a lo loco! A lo Ferran Adrià!! Que no, que o de una cosa o de otra, no se podía mezclar, se ve que es como en Regreso al futuro, si en lugar de 4 calamares, metes 2 calamares y 3 trozos de puntilla, implosiona el universo ahora en serio, igual es una directriz del jefe que se había ido de vacaciones, pero juer... ya ves que tontería, al final, calamares. Pedimos también una tostada con tomate... que has dicho! Tomate dice!! Loco!!! Eso es ultracarisísimo y raro que te peich!!!! Aceite o mantequilla sólo, así que nada, pedimos medio de puntilla, MEDIO. Que nos traen? Dos bocadillos a caballo entre lo que se entiende por entero y medio, escaso para cobrarte 4€, pero grande para ser medio no estamos en un polígono, un tarrito con cacaus de 10 y otro de olivas. Y bebidas. El bocadillo normal, mucho pan, pero sin ser descarado, no era del día, o si pero no era de mucha calidad. Toca pedir café, la gran situación que siempre tenemos, pues yo no suelo tomar, y me toca la moral sobremanera que me lo cobren me da igual que la oferta sea esa, si con café son 4€, si no te pido café, cóbrame al menos 3.90€, copón... que pasó? Si, habéis acertado: 8€ en total por dos mediostirandoaenteros bocadillos, bebidas, cacaus, olivas y un café. Por mucho que estemos a 600m del ayuntamiento, visto lo visto, mal precio. Es una pena, porque aunque no sea zona de paso, quien vive allí dice que es un lujo, y estoy seguro que en unos años acabará pasando como en Ruzafa y se revalorizará... y los negocios de toda la vida no estarán ya, unos traspasados y otros, como este, mal llevados, y presumiendo de lo que no pueden presumir.... mucho "bar español", pero muchos chinos le dan mil vueltas, y no digo en precio. A ver si remontan, se curran una limpieza a fondo, una reformilla que les haga salir del Cuéntame del primero, de finales de los 60, y veremos si me vuelven a ver el pelo.
Bien ubicado, al lado de la estación de Renfe, pero no merece la pena para ir a comer. Pedimos menú y las Lentejas a la riojana que nos sirvieron eran las de lata con verduras de mercadona. Lo sé porque desgraciadamente por mi tipo de trabajo tengo que recurrir en muchas ocasiones a este tipo de comida. La sepia rebozada tenía sabor a pasada de días. Las cantidades son pequeñas. Los helados que sirven de postre con el menú son cucuruchos también de hacendado.
Pesimo y carisimo. Esperas q un bar de toda la vida q siempre tuvo mucha fama siga igual, pero no. Las bravas hechas minimo dos dias, y por explicacion q no es pq esten mal hechas sino q no han salido de buena calidad y aqui digo yo si no sera mejor no servirlas las puntillas ni con limon tenian sabor, pero eso si, junto con un bocadillo de calamares 30€. Vaya timo.
1€ un plato de cacaos?? En serio????? Que están fritos con aceite de oliva virgen extra y sal del Himalaya? Porque 1,60€ por el bote de Coca Cola lo entiendo por la zona, es una clavada si, pero bueno, pero que me cobres por unos cacaos...
Entramos casi por equivocación y creo que fue la peor decisión. Al pasar te llama el cartel de cocina española, pero mal mal. En el menú los primeros son todo tapas, de las que puedan haberles sobrado o que tengan ya hechas. Unas clochinas que parecian podridas. Unas bravas y sepia bañadas en una balsa de aceite. Todo revenido y malo. De segundos faltaban casi todos y no te dejaban elegir nada extra de primeros. Una sopa horrible y llena de aceite. Los postres mas de lo mismo. Ni que hablar del local sucio y mugriento. Lo que se veia de la cocina daba bastante asco. Ni chicote en sus peores visitas habría visto algo asi. La atención por parte de lo que era la dueña era desagradable. Atencion pésima. Mejor escapa de alli...
Lo había visto recomendado.No vale nada.La ración de "pescaito" escasa,y recalentada en el microondas. El menú igual. Un arroz con marisco de "paellador" para turistas que no saben y luego un plato combinado mínimo y recalentado en el microondas. Las patatas fritas blandurrias. Resumen:MAL.Conclusión:No merece la pena.
Tiempos pasados fueron mejores. Atención pésima. Pan de hace dos días. Comida recalentada. Aseos, si se pueden llamar así, inutilizables. Precios altos para lo que sirven. Este lugar necesita una reforma ya. Nada que ver con la fama que tenía hace tiempo.
Para ser un bar ESPAÑOL como dice en el cartel, no lo recomiendo. Antes me voy a el bar de los chinos que esta a 50 mt es mas barato y posiblemente con mejor calidad. No lo recomiendo a ningun ESPAÑOL ni ESTRANJERO No se merece ni la estrella que me obliga a poner para poder publicar...