Malandar

Pasamos una noche fantástica. Música en directo con un sonido espectacular. Conocimos a un grupo sevillano llamado Surroyal que dio un auténtico espectáculo.

De las pocas salas de conciertos que quedan en el centro de Sevilla, mítica por sus más de dos décadas en la escena cultural de la ciudad. Tamaño medio, sonido correcto y espacio para merchandising. Tercios de cerveza a 4€, se puede pagar con tarjeta. Baños limpios y amplios, con espacio para dejar la bebida mientras.

Estuve en el concierto de Tu Otra Bonita y me encantó tanto el local, como la organización, como el concierto. El grupo es fabuloso, y estuvo todo muy buen organizado. No superaron el aforo. Se notaba en la sala. La acústica es buenísima. Además, las cervezas están muy bien de precio, 4€ el tercio de Cruzcampo. Para ser un local de copas y música, está genial. Los chicos que atienden la barra, muy amables. Es un local con mucho rollo. Si vas en coche, te recomiendo que aparques en La Cartuja, porque en Torneo no suele haber sitio. Está cerca de la gasolinera, así que puedes dejar el coche al otro lado del puente de La Barqueta sin problema.

Un local estupendo. De tamaño acogedor pero no pequeño. Vimos un concierto Tributo a Extremoduro espectacular. Ambiente agradable. Muy recomendable.

El concierto muy bien, pero por desgracia la política de la empresa hace que no quiera volver. A 4€ la cerveza por un descuido se me volcó y más de la mitad se derramó...después de esperar un momento ni la camarero ni el camarero les pareció oportuno ofrecerse a cambiarme la...así que pague 4€ por un quinto de tercio.

Muy buen rollo . Ambiente puro y ejemplar Cuando yo estuve. Servicios de bar . Guardarropa Buenos.

Sala histórica de conciertos en Sevilla, tiene siempre un gran cartel de actuaciones.

Hoy asistimos a nuestro segundo concierto en la sala la acústica es muy buena es una sala con buen tamaño aunque echo en halts algunos asientos más.

Buena sala, aunque las bebidas un poco caras

Unos conciertos muy buenos, todo lo contrario que la sonoridad. No tiene sentido que se escuche tan mal siendo una sala pura de conciertos.