Reseñas
He visitado muchos bares y cafeterías con espacios para niños, pero está cafetería es un local pensado para el disfrute de los peques y sus padres de cabo a rabo. El menú, la distribución, el mobiliario, la decoración, la atención... todo confluye en una cafetería en la que se da el ansiado fenómeno de ver a padres tranquilos y a niños disfrutando. Tengo claro que iré regularmente a disfrutar con mi hijo.
Un local muy singular en el que te hacen sentir como en casa. Hay exposiciones de obras de arte, libros y juegos de mesa para los más mayores y una sala de juegos para los más pequeños llena de juguetes y disfraces. Abre para desayunos y meriendas. Tienes productos ecológicos, sin gluten, sin lactosa y unas tartas exquisitas.
Ideal para disfrutar de una charla mientras los niños juegan sin ningún peligro. Ambiente sosegado y nórdico.
El lugar es muy interesante, único quizás. La dueña es muy amable y la comida muy saludable. Quizás la única pega es que delante del espacio donde juegan solos los niños hay una mesa donde se ponen los padres y no dejan apenas sitio para entrar y salir los niños. Se debería dejar más espacio, prohibiendo que se sienten allí los padres o moviendo un poco la mesa. Si se arregla esto daría 5 estrellas.
Un rincón entrañable, muy limpio y acogedor en pleno corazón de Sevilla. Ideal para pasar un rato con niños y/o con amigos. Muy bien adaptado para que los niños puedan estar y pasarlo en grande y no dejan de sorprender con nuevas actividades especialmente preparadas para los más pequeños de la casa. Las personas que trabajan allí son muy profesionales y atentos y se nota que disfrutan con lo que hacen. Tienen un espacio de cafetería para los no tan pequeños con una gran variedad de productos de calidad aptos para personas con diferentes tipos de intolerancia. Honestamente, es un rincón muy recomendable en Sevilla, con un concepto más habitual en ciudades como Madrid o Barcelona, pero innovador en Sevilla. Vivo lejos de ahí, pero siempre que puedo me gusta ir. Creo que es un lugar de visita obligada en Sevilla.
Sitio comodín para ir con los peques en el centro de Sevilla. Tiene una gran sala de juegos. Se desayuna y merienda bien pero es caro. Todo casero y bueno. Si tienes problemas de alergias tienen cosas adaptadas. Lo único malo de nuestra última vez fue que nos fuimos descontentos con la actitud de la chica que estaba allí creo que la dueña. Nuestros peques íbamos 5 de entre 6 y 2 años fueron los últimos en marchar y esta persona les dijo que tenían que recoger también lo pone en una pizarra. La gran sala desordenada por ellos y todos los que estuvieron esa tarde... Nos teníamos que marchar y los peques se fueron sintiéndose culpables y nosotras incómodas porque nos hizo sentir que estábamos haciendo algo mal. Me parece bien que les inculquemos el orden como en casa, pero hacer que los últimos te recojan lo que han hecho todos me parece injusto y más con lo que cobran por niño. Estuvimos casi tres horas y fueron 5 peques.
Un lugar donde los padres pueden dejar a los niños mientras disfrutas un buen cafe y un buen dulce. Muy bueno el tiramisu.
Espacio muy acogedor, con espacio independiente de juegos para niñes muy cuidado y con juguetes maravillosos tabla curva, cocinita, arco iris de madera, etc. Los desayunos y meriendas están deliciosos, caseros con opciones veganas y productos ecológicos. Suelen organizarse talleres y actividades relacionadas con la crianza y siempre hay alguna exposición en las paredes. Se nota que es un proyecto pensado y realizado con mucho cariño y tenemos la inmensa suerte de vivir muy cerca y poder ir a menudo.
Un sitio pensado para niños y adultos, ambientes separados, puedes merendar tranquilamnt mientras tu hijo juega en la espectacular sala de juegos. Nada de bolas y colchonetas para hacer el salvaje eso ya esta muy visto disfraces, instrumentos, muñecos, puzzles... Baño grande con cambiador y una zona para aparcar la silla. Disponen de pañales y toallitas
Un lugar diferente donde pasar un rato agradable merendando o desayunando. Productos de muy buena calidad. Servicio excelente. Lo mejor de todo es el espacio reservado para que los niños jueguen. Todo muy acogedor.