Mangú

La atención ha sido malísima. Cuando llegamos tardaron 1 hora en atendernos, repetidas veces llamamos a los camareros y no nos hacían caso. Mientras charlábamos animadamente llegó una camarera para decirnos que si queríamos otra copa más, a lo que asentimos y nos pusieron otra ronda. A los 10 minutos encendieron las luces y nos dijeron que teníamos que irnos. Nos dieron vasos de plásticos y nos dijeron que las normas no más ponían ellos. Ya nos podían haber avisado que Iban a cerrar en 10 minutos. Decepcionadas, no volveremos a repetir.

Muy mala atención. Cuando llegamos nos sentaron en la terraza y tardaron más de media hora en atenderernos, después de llamar repetidamente a una de las camareras. Tras estar charlando animadamente ya terminada la primera copa, se acercó la camarera de nuevo para preguntarnos si queríamos tomar algo más, sin hacer ninguna otra observación. Al momento de traernos la segunda copa, apareció otro empleado del local con vasos de plástico indicándonos que iban a cerrar y que debíamos abandonar el local en ese momento. Hubieramos agradecido que la camarera al hacernos el ofrecimiento de la segunda copa nos hubiera informado también de que iban a cerrar en ese momento. Por ganar 20€ acaban de perder futuras consumiciones. No volveremos.

El único sitio cercano a requero para tomar algo, no está mal, aunque hay demasiada gente y poca consumiendo, más bien lleno de gente entre diecisiete y veintipocos, música de actualidad y cubatas como en la mayoría de las discotecas, de dolor de cabeza al día siguiente.

Servicio sucio sin papel sin pestillo y atencion pésima