Reseñas
Para repetir! Nos sirvieron un zumo de tomate que estaba muy picante , se lo cambiaron y aun así seguía picante. Se acerco la camarera y ofreció cambiarlo. La atención fue muy buena, por parte de todos los camareros. Para estos dias de calor, el sitio es super fresquito. Dato no menor, podes entrar con el perro.
El sitio es muy chulo y el servicio óptimo, pero nada apto para presupuestos limitados. No se os ocurra pedir un zumo natural, es un verdadero timo. 7€ por un vaso lleno de hielo con el triturado natural, el vaso no muy grande y era el de mayor tamaño
Un lugar agradable y original.Buena luz ambiente aunque algo ruidoso.El precio algo elevado,especialmente las bebidas caña doble 4€,gin tonic 13€ ....La carta no es muy extensa pero tiene varios platos originales.La comida que pedimos estaba muy buena,especialmente el tiradito de bonito.
Una terraza muy recogida en pleno centro de Madrid. Carta original, buen servicio y precio normal. La vegetación que cubre el local le otorga una singularidad para la zona en que se encuentra.
Paseaba cerca del local y fue una grata sorpresa descubrir que la terraza está abierta un verano más. No dudé en entrar con mi amigo a tomarnos unas cervezas bien frías y muy bien tiradas, por cierto. El servicio atento en todo momento y muy simpático. Espero volver pronto porque me quedé con ganas de probar la cocina de 'El Triciclo' y 'El Viajero'.
Fui con unos amigos de Brunch este verano y nos decepcionó bastante. En sí el sitio está muy bien decorado, pero la terraza está tan aprovechada que estás dando codazos continuamente al de la mesa de al lado. Además, el entablado del suelo era un infierno al paso de los camareros o la gente en general y la mesa se movía todo el tiempo. Poco que destacar de la comida, además de tardar muchísimo en servirla. Relación calidad-precio muy elevada, rematada con 5€ por un mísero zumo de naranja con hielo. Nada recomendable.
AUNQUE ES PRECIOSO, ES AGOBIANTE. Sitio precioso, pero camarera borde. Tienen cerveza sin gluten. Concentra el calor y además obligan a los camareros a ir vestidos con ropa poco adecuada a la temperatura. Es ruidoso, las sillas son incómodas y la zona entre la terraza y el edificio se mueve cada vez que entra o sale alguien o alguien va al baño, o sea, todo el rato.
Sitio de moda en verano. Bonita terraza en planta baja. Suele haber muchísima gente, la terraza está llena de mesas y cuesta moverse. Eso causa que el servicio sea algo lento. Las raciones son pequeñitas, de precio medio y calidad normal. Los vegetales son de mercado. Cuando fuimos pedimos unas cañas y la cerveza estaba caliente.
Cervezas y picoteo. Servicio no muy bueno, pero el sitio merece la visita. Un oasis en Madrid en verano.
Precioso patio terraza a pie de un palacete en plena plaza de Alonso Martínez. Sitio ideal para llevar a tus amigos y sorprenderlos con unos granizados o cócteles con frutas naturales, o probando algunos platos de la carta. El sitio se llena por las noches, por lo que es recomendable llegar muy pronto para coger sitio. También es muy recomendable visitar el palacete y sus exposiciones. El servicio espectacular.