Reseñas
Bar de toda la vida. Muy buen servicio, buena carta tradicional. Ideal para picar algo. Nos encantó el lacón, la ensaladilla y los boquerones frutos. En cambio, las croquetas no resultaron tan buenas. Tiene muy buen precio todo, nada caro. Lugar muy recomendable.
Gallego mítico cerca de Callao, por cada caña te van sirviendo tapas ,económico y con gran variedad de ofertas y menús degustación,especial etc... Es una parada obligatoria ya que hay muy pocos sitios como este por la zona centro ,1,70 caña 1,80 vermú de grifo. Recomendado como buen gallego que soy.
Este bar restaurante todavía no está tomado por la epidemia “bar para turistas” y por lo tanto dar mala calidad a precios abusivos; muy al contrario mantienen un trato de servicio y de precios muy respetuosos. Comimos el menú de 14€ se elige entre cuatro primeros y cuatro segundos muy variados de calidad y raciones abundantes y muchos postres casero. Se incluye bebida y pan También te reciben dándote un aperitivo y te despiden con una copita, en nuestro caso elegimos limonchelo. Muy recomendable: buen servicio, buen salón y nos trataron excelentemente. Volveremos más veces. Es un restaurante de toda la vida, nos lo dijo un vecino de la zona con el que coincidimos. Les felicitamos por su manera de llevar en negocio.
AMBIENTE/LOCAL: local pequeño y la verdad que bastante concurrido, lo que hizo que tuviéramos que esperar un rato de pie a que despejaran un par de sitios en la barra. SERVICIO/ATENCIÓN: bien, atienden rápido pero lo trabajadores normal, no es que fuesen ni muy simpáticos ni muy bordes. COMIDA: te ponen una tapa gratis con la cerveza que está bien. A nosotros nos pusieron unas patatas fritas que se nota que son caseras con unos pimientos verdes. También ponían paella de arroz negro. CALIDAD-PRECIO: dos cervezas nos costaron 5,3€, que para estar en pleno centro de madrid no está mal, encima te ponen una tapa gratis. NOTA: 8. Al final es un buen sitio para tomar algo cerca de la puerta del sol y de gran vía sin dejarte un riñón.
Íbamos buscando este sitio por recomendación de una amiga y sorprendió que no esté contaminado por el síndrome atrapa turistas. Nada más llegar, nos pidieron la bebida y enseguida unas tapizas. Pedimos 3 menús y un plato suelto. Pusimos los primeros al centro para compartir y vaya sorpresa lo grandes que son los platos y lo bueno que estaba todo. Pedimos los escalopines al limón…por dios! Escandalosamente ricos! De segundo pedimos un emperador y dos chuletones de vaca gallega. Otro espectáculo! No tomamos postre xq no fuimos capaces de acabar con la carne. Pero nos deleitaron con chupitos al finalizar. Está en mi lista de favoritos para volver
Con ganas de comida asturiana, sin duda, muy complacida de mí selección! La atención muy buena y los platos generosos con sazón del norte de España en Madrid, la atención fantástica!! Sin duda volveré por sus famosas tapas junto a una cañita pronto!
Llevo viniendo muchos años al Mareas Vivas y puedo decir que es uno de mis rincones favoritos en el centro de Madrid. Comida galega, raciones y menús concertados para agradar a todos. Lo mejor, el barril de fuera, que da muchísima vida. Buena atención, buena comida, buenos precios para ser centro. Recomendable.
Cada año va a peor… el servicio ha dejado de ser profesional para que te atiendan gente que no ha trabajado en una barra en su vida y que se preocupen de mirar más Instagram delante del cliente que en dar un buen servicio. Por cierto anuncian que te ponen tapa en la puerta con cada consumición… pero esto son las sobras de la comida del salón… Gracias por todas las veces anteriores que vine pero esta es la última.
Fui con un gran grupo a comer en un descanso para la comida y pudimos probar varios platos, tanto del menú que pidieron una mayoría de la gente como de platos de la carta. El lugar estaba a rebosar de gente y nos atendieron con cierta rapidez a pesar de ello, la comida toda ella muy buena, tanto los compañeros que probaron el menú como los que pedimos de carta nos fuimos muy contentos con el lugar. Quizá la única queja es que a la hora de tomar nota era un poco caótico pero siendo tanta gente es algo normal. También me sorprendió la poca variedad de platos de carne en la carta y el desorden de platos, habiendo primeros platos que aparecían después de la carta de vinos que estaba en mitad de la carta en lugar del final, algo lioso pero supongo que tendrá su motivo. Un sitio muy recomendable y al que espero regresar cuando vuelva a Madrid.
Varios menús a elegir. La fabada exquisita, muy buena cocina. Precios muy ajustados. La próxima vez pediremos un arroz con bogavante que tenía una pinta bárbara.Comida: 5/5