Reseñas
El menú del día estaba bueno, 10,50€ un sábado, relación calidad precio excelente. La comida esta buena me gustó todo, la croquetas muy buenas,las alubias también, el salmón...El pollo asado estaba muy seco. La cantidad de los platos también bien menos la ensaladilla me pareció un poco escasa.Los camareros atentos y simpáticos, pero había mucha gente y aunque nos atendieron enseguida y nos trajeron las bebidas muy rápido por la comida tuvimos que esperar mucho.
Es muy caro. 2 cañas y 2 croquetas 9.50€. Me quedé flipado. Nunca me habían cobrado tan caro. Y encima el servicio es pésimo. Muy lentos. Y la croqueta recalentada en el microondas y no era casera, era de las que venden congeladas. No recomiendo este sitio a nadie. Al lado hay un bar en la esquina que si que merece la pena. Que no vaya nadie si no quiere ser estafado.
La atención del camarero un poco mejorable, le tuvimos que ir a buscar a la cocina un par de veces, los platos salieron fríos aunque nos los calentó gustoso y nos atosigó un poco pidiendo los postres sin acabar el segundo plato y trayendo la cuenta antes de acabar, parece que tenía ganas de irse. Por lo demás, agradable y la comida rica.
Lentitud excesiva. 45 minutos de reloj hemos estado esperando a que nos saquen la comida. Después de media hora nos dicen que no tenian pescado y que teníamos que pedir otro plato... eso se comenta antes. Precios elevados para la calidad de la comida que es baja.
Sr. Propietario, Sábado 22 de Febrero, a la hora de comer, una mesa de 14 personas, en la bodega, nos atendio una mujer muy estupida, cuando unos ya habían terminado de comer otros no tenían ni el plato en la mesa. Y sí si que estubimos.
Fuimos un grupo de 40 personas. El local es como una bodega. La comida es casera y todo el que quiso pudo repetir. La atención muy buena y todo por el módico precio de menos de 12€ con café o carajillo incluidos.
Excelente atención y muy buena comida, además de eso el lugar es encantador. El comedor está en una antigua bodega, lo que lo hace muy fresco y acogedor. La cocina es variada y con muy buena sazón
Buen trato...a los peregrinos...aunque no había menú.. la comida tenía buena relación calidad precio...los dueños son muy atentos..y se agradece...excelentes pintxos caseros en barra..
Buenas tapas, platos combinados y menú del peregrino, lo mejor, la terraza se llena con los peregrinos y tiene un ambiente divertido. Los camareros atienden bien pero un poco lento.
Fantástico, los espárragos frescos la costilla de vaca y el entrecott fenomenales, muy buenas raciones y muy atentos. El sitio hace mucho también y el ambiente que le dan los peregrinos, muy peculiar