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Reseñas, información para NOOR Resturante y pizzeria

NOOR Resturante y pizzeria
Dirección: DOCTOR FERRAN Nº 20, 17190 Salt
Teléfono: 0034972647377
Ciudad: Salt
Ruta: DOCTOR FERRAN Nº 20
Código postal: 17190


Horas laborales

lunes: 11:00 - 00:30
martes: 11:00 - 00:30
miércoles: 11:00 - 00:30
jueves: 11:00 - 00:30
viernes: 11:00 - 00:30
sábado: 11:00 - 00:30
domingo: 11:00 - 00:30

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Reseñas
Dos estrellas Michelin, meritoriamente conseguidas. Servicio de sala muy profesional, decoración elegante. Los platos, con fuerte influencia árabe/andaluz, son todos exquisitos, tanto por la vista como para el paladar. Hemos elegido el maridaje y ha sido una muy buena elección, opinión personal: 90% de los platos siendo en armonía perfecta con sus copas de vino - la sumiller merece un aplauso por su profesionalidad. No por ultimo, Paco Morales, el chef, es una gran persona: muy amable, siempre con una sonrisa en la cara, siempre pendiente de los comensales. Cenar en Noor ha sido una fabulosa experiencia. Para repetir en la próxima visita a Córdoba.
Sé come bien, muy bien, y el servicio es muy amable y atento, especialmente la sumiller. Pero no le pongo las 5 estrellas porque para mi hay algunos peros: - La “puesta en escena” nos pareció algo pretenciosa/exagerada. A nosotros no nos aportó mucho. - La presentación de los platos era de 10, pero en mi humilde opinión, el sabor, siendo muy bueno, no estaba tan conseguido. Por otra parte, Paco Morales no fue nada atento con los comensales: Cuando llegó al restaurante estuvo bastante tiempo charlando en la mesa de un conocido suyo, pero no pasó por el resto de mesas. Creo que debería tomar nota de Toño en el Atrio, que aún teniendo muchísimas más mesas tiene tiempo de pasar por todas, hablar con los comensales, dirigir la cocina, servir y retirar platos, etc… Dicho esto, quien vaya puede estar tranquilo de que va a disfrutar con la comida y de que es una decisión acertada.
Esta experiencia me dejó sin palabras. Mi pareja me regaló un menú en Noor Restaurant, estababa emocionada ya que nunca había visitado un restaurante de este calibre siendo una gran aficionada de la gastronomía. Tenía unas altas expectativas que se vieron superadas al llegar, dado que de principio a fin me vi transportada a un lugar de ensueño muy alejado de lo que solemos disfrutar en otros restaurantes. Nada más pasar la puerta crucé un umbral que me separó de la realidad, iniciando un ritual para dar la bienvenida a Noor. Una vez nos acomodaron en la mesa disfrutamos de la arquitectura interior, de la estancia que une la cocina y la sala, del baile sincronizado del personal de sala explicando con suma perfección cada plato, cada ingrediente, del acierto de la sumiller con cada copa. No solo experimentas con cada creación gastronomica, que es sublime desde el producto a la elaboración, sino que debido a la disposición de la sala te ves inmerso en el proceso de creación, viendo en cada momento como se prepara lo que degustaras. Oyes, hueles, saboreas, pero además aprendes que ingrediente y por qué se usa y se usó para transportarte en el tiempo. Un viaje a lo largo de la historia a través del paladar explorando mediante cada ingrediente. He de mencionar el trabajo orfebre que aconpaña a cada plato, vajilla, cubiertos, el cuero, la artesanía con impresora 3d que une presente y pasado. Paco Morales es un genio, un arqueólogo gastronómico, un artista, un profesor. Solo tengo buenas palabras para este templo de la gastronomía y aprecio el gran trabajo que hay detrás. No te lo puedes perder.
Situado a escasos 10 minutos en coche del centro de Córdoba, el restaurante Noor ofrece una experiencia digna de sus dos estrellas Michelín. Paco Morales y todo su equipo ofrecen una aventura única que va más allá de lo meramente culinario para transportarte a otra dimensión en una fusión del Al-Ándulus del siglo XV y un entorno que parecería sacado de una película de ciencia ficción. Servicio atento en todo momento y simpático cuanto menos. Destacar a José, quien se presentó personalmente, cuyo trato y trabajo fueron excepcionales. Respecto a la comida, empieza con unos entrantes simplemente buenos para ir mejorando con cada plato y ofrecerte experiencias que te transportan a un mercado de especias Andalusí con una infusión de flor de jamaica y anís, pasando por una interpretación a mi parecer del salmorejo cordobés donde el protagonista es el pistacho, una menestra de verduras cuyo sabor en boca es el de una morcilla con su cebolla, especias y sabor a brasas. Destacar el limón ceutí y la dificultad de equilibrar 4 sabores como son el clavo, la pimienta negra, el cilantro y el limón en un postre redondo que sirve como limpiador entre los platos salados y dulces. Además ofrecen una sorpresa final que no añado en las imágenes para que seáis vosotros mismos los que disfrutéis de la misma personalmente. Por poner alguna pega, en mi opinión, aunque la vajilla y cubertería es excelente, se abusa un poco de los diseños en impresoras 3D, creo que la experiencia sería más inmersiva si añadiesen detalles artesanales taracea, fajalauza, cerámica... aunque desconozco si se descartó por motivos higiénicos. La vajilla utilizada en el postre de la algarroba es sublime. Fuimos con dos acompañantes que no comen mucho y por ello tuvimos que elegir el menú corto, no obstante me encantará volver en un futuro para disfrutar de otro menú u otra temporada en la que ofrezcan otra experiencia a un nivel tan alto como el vivido. 100% recomendable.
Mi segunda vez en Noor y mejorando la anterior. Fantástica puesta en escena del personal, sabor y mimo en los platos y una atención atenta y cercana de Paco Morales. Sin duda, una experiencia única y por supuesto, repetible.Comida: 5/5
Preciosa visita a Córdoba y gran experiencia en Noor. Y al hablar de experiencia creo que es lo que mejor le define. Ambiente andaluz y árabe que te transporta al concepto que quiere crear Paco Morales, no falta un detalle, desde la decoración a la vajilla, a la música ambiente, etc... El servicio impecable, rozando a abrumador. La comida riquísima, aunque quizás, ante tanta atención, pueda quedar en un segundo plano. Recomendable para aquel que quiera vivir una experiencia de la que no paras de aprender cosas. Nota: Perdón por meter la foto de El Patio de los Naranjos, pero creo que encuadra con el tema y es parte del viaje
Dos estrellas michelin se quedan cortas para este magnífico restaurante. Mi novia me regaló la experiencia por mi cumpleaños y cabe destacar que el restaurante tuvo un gran detalle conmigo, el cual agradezco eternamente. Para comenzar, es el único sitio del mundo que tiene en cuenta la geometría descriptiva en sus platos, jugando con las simetrías y las sombras, la forma de comer los platos y la disposición estudiada de los ingredientes. Este chef, Paco Morales, consigue llegar al techo del sabor, es imposible conseguir un sabor más intenso, con esa frescura y profundidad de sabor que lo que este hombre consigue. Mis mas sinceras enhorabuena por ser un crack en lo tuyo. Por último, hay que destacar que cada temporada sigue el eje cronológico árabe y de Al-Andalus, utilizando la materia prima que había en esa época, con lo cual suma mas méritos que cualquier otro restaurante. Me faltan palabras para describir la experiencia y el trato recibido por parte del personal, necesitaría horas y horas para explicar mis sentimientos durante la comida. Enhorabuena a Paco y su equipo de champions.
El restaurante más espectacular que he conocido. Tomé el menú Bereber, y desde el primer bocado hasta el último, una experiencia inolvidable. Cada plato mejor que el anterior. Servicio impecable.
Una experiencia de 10000!!!! El ambiente, el restaurante, el personal, la atención, más concretamente atentos a mi intolerancia alimenticia desde el minuto 1, la comida que te transporta a otro mundo. Unos sabores con elaboraciones que no le quitan ningún tipo de protagonismo al producto principal. Unas texturas que te llevan al paraíso de Al Ándalus. Y los postres... espectacular el de algarroba, sin palabras. Empezamos a comer a la 13:30 y salimos a las 6 de la tarde de lo agusto que estábamos. Brutal experiencia. Y ver por allí a Paco, con una simpatía y atención desbordante, ya fue la guinda del pastel. Un imprescindible de Córdoba, sin duda alguna.
Lo definiría como el gusto por el detalle y la valentía por la innovación. Todos excesivamente atentos a lo más mínimo para solucionarte lo que necesites. Quizás demasiado. Lógicamente caro, pero para una ocasión especial y si te lo puedes permitir, por qué no? Lo que más me ha gustado, karim de pistacho, que es como una sopa crema de pistacho y manzana y el postre de espuma de cilantro sobre falso bizcocho y helado. Ambos muy muy ricos.
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