Reseñas
En primer lugar, eviten la bancada. 0 En ergonomía para esas mesas!! Tienes que estar todo el tiempo erguido o sobre la mesa, apoyarse es como darse un hachazo en mitad de la columna. La plantilla de camareros y camareras parecía algo inexpertos o al menos esa ha sido mi impresión. Aún así no ha sido desagradable. No me ha gustado que tras preguntar si la ensala 10€ y un risoto 12 € sería suficiente para compartir entre dos nos sirvieran una ensalada en un plato con "relleno". Además nos la sirvieron sin tomates cherries aun que posteriormente cuando lo hemos reclamado nos han servido un platillo con los tomates me ha parecido bastante feo y por el precio que tiene debería estar elaborada con más cariño Aun así esta ensalada tiene cosas muy buenas y otras que no tanto. Puntos fuertes: las almendras fritas, los picatostes y el toque original de la anchoa, pero no creo que merezca la pena por su precio y como nos la han servido. El risoto no estaba nada cremoso, no se si por la intensidad de las verduras el parmesano no apreciaba o quizás le faltaba, en general le faltaba sabor y al igual que la ensalada, muy poca cantidad en relación a la calidad/precio. Pensaba que al tener relación con el hotel Eme tendría más calidad.
Trato muy agradable y atento, ambiente ideal y comida aún más. Las alcachofas con langostinos y los ravioli gigante negros estaban de muerte. Nos pedimos una botella de Ramon do Casar, recomendado por el maitre y acertó de pleno, vino suavito pero no demasiado dulce. Experiencia muy recomendable.
La comida excelente aunque los precios son un tanto elevados. El risotto tenía demasiado tomate. Nos gustó más la pasta, que estaba en su punto y deliciosa. Una grata experiencia para una ocasión especial. ¡Buen provecho!
Local precioso, comida exquisita y muy bien presentada. Cocina italiana, si podéis, pedid mesa en el patio interior, ambiente agradable, libre de bullicio. Servicio más que correcto. Conecta con la coctelería EME en su parte superior, vistas impresionantes.
Muy bueno el spaghetti boloñesa , la ensalada cesar igual. La atención exquisita. Nos encantó
Hemos descubierto este sitio y es fantástico. Atención inmejorable y la comida italiana para chuparse los dedos.
Lugar tranquilo y con personal muy educado, comida italiana con toque sevillano.
Restaurante en un hotel de lujo muy especial pero de precio increíblemente asequible! Carta especializada en comida italiana aunque incluye otras opciones. Pizzas buenísimas de masa perfecta y a la pasta le doy un notable alto. Decoración moderna pero que integra guiños a la artesanía y arquitectura local. Mesas en un patio interior donde el protagonismo se centra en una fuente alberca con muchísimo encanto y unas paredes altísimas cubiertas de una estructura de metal con arabescos florales. Te sientes casi como en un Riad de Marrakech. Y como broche de oro: subir a la terraza con fabulosas vistas y tomarse una copa o café con la Giralda de frente a sólo unos metros. Una delicia
Mezcla de sabores italianos con cocina tradicional en la se puede disfrutar tambien de paellas que son espectaculares.
Un trato y una atención exquisitos. Nos hemos sentido muy a gusto desde el primer momento. Pedimos rusissoto con gambas para chuparse los dedos. Tabla de quesos frescos que eran un gustazo para el paladar. Y la pizza carbonara que estaba deliciosa. El tiramisú con helado se deshacía y piso la guinda a una cena excelente en todos los sentidos. Volveremos!