Reseñas
Aunque es una cadena que conocemos desde hace muchos años, en este caso, este local es nuevo para nosotros por la ubicación, muy cerca de la facultad de psicología y por ello el descubrimiento y visita. Muy agradable tanto dentro como fuera. Dentro amplio local con grandes ventanales y por ello mucha iluminación exterior. Fuera con una coqueta terraza. Buen y rápido servicio. Pedido en barra pero servido en mesa. En esta ocasión ha sido desayuno, relación calidad/cantidad/precio muy buena. Tendremos que probar para un tapeo próximamente. Algo que tengo muy en cuenta cuando estoy fuera de casa, en cualquier local de restauración es el aseo, en este caso amplio, limpio y con papel y también pestillo en la puerta que aunque parezca increíble, no en todos los locales hay
Fuimos un grupo grande para tomarnos una cerveza en reunión y los camareros nos trataron bastante mal, siendo bastante bordes. Se supone que un comercio hostelero debe ser agradable para el cliente si no es difícil que vuelvas a ese sitio a dejar tu dinero... todos tenemos un mal día pero me pareció bastante exagerando diciendo de mala manera que nos quitasemos de la barra, al pedir dos personas una bebida cada uno en barra te obligaban a pagarlo junto. En resumen una mala experiencia, además de que la cerveza costaba 3,20€ y no ponían cañas.
Tardaron 20 minutos en atendernos, cuando conseguimos pedir las bebidas tardaron casi 10 minutos en traerla. luego tuvimos que entrar a decir que viniera a pedirnos nota de la comida. al pedir la comida no le quedaban la mitad de los montaditos que había en la carta, pedimos dos tapas de tortilla y solo le quedaba 1, y tan solo eran las 23:00 de la noche, un sábado. Y uno de los camareros era demasiado antipático.
Después de esperar casi media hora lo camareros se negaron a atenderme. Por lo menos que hubiesen avisado desde un inicio. Pésima comida, manipulación de los alimentos para hacerle una inspección y trato inaceptable. Espero que las personas oportunas se tomen muy en serio este comentario por el bien del lugar.
Atención perfecta. Antonio, el encargado, un tío espectacular. Atento en todo momento por si faltaba algo. Llegamos 25 personas sin reserva y nos buscó rápido mesas para ubicarnos. Volveremos.Comida: 5/5
Pésima gestión de personal. Un sólo camarero malhumorado, que no para de resoplar y sin amabilidad alguna hacia la clientela. No hay nada de las cartas que tienen visibles borrarlas y te atienden regular. Una pena de este sitio con tanta solera en Sevilla. Y el camarero, que intente cambiar de curro, no es lo suyo.
Un sitio como vulgarmente se suele denominar “De batalla”. Calidad baja de los productos y los camareros poco profesionales. Tuvieron varios errores en la cuenta que amablemente subsanaron. El montadito andaluz estaba frío, la presa de sugerencias del día dejaba mucho que desear… Crítica constructiva para que puedan seguir mejorando y dar un mejor servicio. Se ve que intentan hacer lo que pueden.
El camarero nos ha echado poniéndonos un ticket en la mesa con la cuenta y diciéndonos que había una reserva a las 9 y media. Cuando le decimos que pensábamos quedarnos a cenar pero que ya no volvemos más nos dice que llevábamos mucho tiempo sin tomar nada dos bebidas pero lo cierto es que en ningún momento se ha acercado a preguntarnos qué queríamos tomar ni nada, directamente nos ha llegado. Es un camarero calvo con gafas y sin educación. Nefasto trato, no volveré. Nada que ver con el personal del local del centro.
Sábado 15/10, 15.15h. Camarero con mala cara y mala actitud, que lo primero que me dice es que va a cerrar la cocina, todo son prisas y malas formas cuando cierran a las 16.30h 16.15. Me trae la cuenta sin pedirla y aprovecha cuando quito el bolso de la silla para recogerla. Veo que me deja la mesa vacía y le pregunto a qué hora cierran: "Ya está cerrado". Cuando le digo que siento que me está echando solo me asiente y sonríe!!! Para colmo se enciende un cigarro y recoge la terraza con él en la mano, echándome todo el humo en la cara mientras como. Y NO era la única mesa, había otras 2 también comiendo. La ensaladilla solo sabe a "guardado", el montadito de solomillo al whisky sin whisky. Nada que ver con los otros establecimientos con el mismo nombre en Sevilla. Si es una franquicia, deberían quitársela. No les representa!!
¡Nos cobraron 1,95 por una "corta", que es lo que viene a ser la cantidad de una "caña de" siempre! Carísimo, en una zona de estudiantes y en un bar que pretende ser más o menos popular. De hecho, no había ni una mesa ocupada por estudiantes. Por supuesto, el precio de las bebidas no aparecía en la carta que nos dieron: el viejo truco de todos los bares. Hay más: Pedimos dos tapas, porque sólo dos de nosotros las queríamos; sin embargo, pusieron tres bolsas de picos, una de las cuales no consumimos. La cobraron. Sigo: Cuando llegamos, tuvimos que retirar nosotros mismos varios vasos que había en la mesa; todo esto en un momento en el que no había presión para los camareros porque el bar estaba medio vacío. Y, en fin, del camarero que nos atendió, mejor prefiero no hablar...