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Reseñas, información para Pilarenea

"Restaurante familiar, situado en Idiazabal. Fácil aparcamiento y situado dentro de un recinto cerrado de una casa Indiana. Inmejorable para ir con niños, también dispone de un frontón para jugar a la pelota.Menús entre semana, carta todos los días, raciones y postres caseros. Venta de queso de Idiazabal. Abierto en verano todos los días con horario de 10:00 a 23:30."
Dirección: 52 Calle Nagusia, 20213 Idiazabal, Pais Vasco, Spain
Teléfono: +34 943 18 78 66
Ciudad: Idiazábal
Ruta: 52 Calle Nagusia
Código postal: 20213


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Reseñas
No repetiré porque creo que hay mejores opciones por el mismo precio. Llegamos a Idiazábal para ver el Centro de Interpretación del queso y justo enfrente encontramos este restaurante. Tal vez no supimos elegir, las croquetas y la ensalada estaban bien pero tuvimos que pedir que nos cambiaran el pan porque estaba reseco. El bacalao nos lo sirvieron con sabor a quemado, una pena para un producto que se supone es de calidad. Espero que mejoren porque Idiazábal necesita un lugar de referencia.
El dueño nos trató de maravilla. Nos dejamos aconsejar por él y comimos unas carrilleras y unas croquetas caseras muy ricas. Pedimos la ensalada de Idiazábal que recomendaban en otras reseñas pero me pareció muy pobre, mucha lechuga y poquito de lo rico queso, cebolla caramelizada y nueces. Comimos muy a gusto. Relación calidad precio correcta.
Hemos parado por casualidad en Idiazabal y en este restaurante, y el trato fue excelente y comí unas carrilleras fuera de carta que se cortaban sin cuchillo y unas croquetas super cremosas y una tarta de queso, todo por 23€ pero le pongo 4 estrellas porque los postres no eran caseros, no me hubiera importado pagar un poco más por un postre casero AUNQUE VOLVERÍA A REPETIR!
El restaurante está algo escondido, en un pequeño parque Pilarreneako que da a la calle Mayor Nagusia Kalea de Idiazábal. Pero está bien indicado. En verano no hacen menús y te ofrecen una carta con raciones, ensaladas, cazuelitas, platos combinados, bocadillos y postres. Así que efectivamente y nos referimos al menos al mes de agosto, se trata más de una taberna – cafetería que de un restaurante. Hay terraza fuera y también tienen dentro una sala luminosa y limpia. Agradable al principio, algo ruidosa después cuando la barra del bar se llenó de gente. Nada de manteles ni demás florituras: tienen la carta en papel y eso es lo que te hace de “mantel individual”. El servicio lo llevan dos chicos jóvenes chico y chica que no paran un segundo y que atienden rápido y con simpatía. Muy bien. Y aunque él tenga unos 100 años menos que tú…cada vez que te atiende te saluda con un “¿qué tal chicos?” que nos animó bastante. Y ella, aunque no conozca ni tu estado civil ni tu parentesco…siempre saluda con un “¿qué tal familia?” que de tanto decirlo…nos produjo un efecto casi navideño…La verdad es que fueron muy amables y eficientes. Siguiendo el espíritu del local, comimos “informal”: ensalada, rabas, lasaña de verduras y cerramos con un coulant. Todo para dos a compartir. Primer detalle de agradecer: el chico nos aconseja muy bien la cantidad a comer. Acertó y comimos lo justo. La ensalada lechuga, espárragos, huevo duro, tomate, cebolla, olivas fresca, buena y en la cantidad correcta. Muy tierna y sabrosa. Las rabas fresquisimas, bien tostadas aunque en la foto puedan parecer demasiado rebozadas, estaban bien. Para alguna gente imaginamos que serán algo escasas, para nosotros era suficiente. Para beber un rosado por copas: correcto, con cuerpo, equilibrado, largo. Bien. También correcto el pan. La lasaña de verduras tardó bastante y tenía el defecto de que la pasta era blandengue de más y el tomate un poco ácido. Pero la verdad es que en conjunto estaba bastante buena. Era de espinacas, básicamente. El postre fue el único fallo claro: un coulant que era en realidad un brownie seco, muy seco, con poco cacao y que no tenía nada de líquido dentro. Malo, francamente. A los cafés les quedaba algo de aroma, pero los hicieron demasiado largos y quedaron aguados. Lástima. En resumen: un sitio para comer correctamente, más de cafetería que de restaurante, en una sala bonita, donde comimos bien atendidos.
Excelente comida y atención mejor aún. Costillas exquisitas y croquetas riquísimas. Para repetir, entorno idílico y lugar tranquilo
Lugar muy majo, barato, rapido y muy rico. Trato amable y familiar. Admite tarjeta y tarjeta monederoComida: 5/5
Está bien pero me pareció un poco caro para lo que te ponen.
Relación, cantidad calidad, precio es correcto. La atención es buena, y la terraza exterior bonita
Muy buena comida a un precio razonable, y excelente atencionComida: 5/5
Atención perfecta, comida perfecta y calidad precio perfecto. Muy recomendable. Lo único negativo el Wc
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