Reseñas
¡Excelente! Un 10. La comida es deliciosa. Sabores únicos y de gran calidad. La atención también es excelente. Realmente te sientes como en casa. Recomiendo 100%. ¡Volveremos muy pronto!
Perfecta velada con servicio muy simpático, agradable y atento. Los platos deliciosos y el vino riquísimo. Además el local también es muy acogedor. Seguro que repetimos!!!
Fantástico. Trato exclusivo, atención personalizada. Ideal para ir con pareja. 5 estrellas es poco
Fuimos un día por la noche y cenamos afuera en la terraza. Lástima que no hubiese espacio dentro, ya que es mucho más bonito. Pedimos una tabla de quesos, la cual estaba muy completa, con gran variedad y sabor. Además, una ensalada y un plato de sardinas ahumadas con romero, creo recordar, que estaban deliciosas. La verdad, tienen mucha varieda y todo tiene muy buena pinta. La atención excelente. Nuestro camarero fue muy amable y simpático, por no hablar de que dos de los propietarios que estaban cenando dentro, se ofrecieron a cedernos su sitio. Recomendadísimo.
Excelente lugar. Con decoración única. El lugar es super acogedor. La atención del personal es de 10. La comida es típica de la ciudad y con gran diversidad. Los productos son de calidad por lo que volvería seguro. Muy recomendable 100%
Fuimos a cenar con mis padres, reservando a través de la app “el tenedor” , todo parecía bien al llegar: un restaurante pequeño, bastante bonito con un personal agradable. La cosa cambió al recibir la comida. Pedimos de entrantes Sardinas ahumadas con queso tou del til·lers 4 filetes de sardina con 4 trozos de queso brie, sin más y un foie con 4 trozos de pan tostado bastante duro, comible. El ultimo entrante fue Carpaccio de bacalao con llit de tomaquet un tartar de bacalao, servido con salsa romesco que tapaba por completo el sabor del bacalao, una combinación de sabores sin sentido en mi opinión! De segundos pedimos 3 raciones de calamarcitos con alcachofas confitadas, que parecían calamares y alcachofas de bote servidos en un plato hondo, nadando en un caldo aceitoso bastante malo! Lo mismo pasó con la “sorpresa de cerdo” , donde la única sorpresa fueron los cuatro trozos de carne, muy salada, nadando en un caldo aceitoso, terrible! También pedimos pan con tomate para 4, que nos cobraron como dos raciones por “tan solo” 6 euros. Para beber, pedimos un buen vino blanco del Penedés, que nos trajeron en una cubitera de agua sin casi hielo que no fue suficiente para enfriarlo. Un verdadero desastre… Lo más increíble, en mi opinión, es que el “restaurante” no parece tener cocina, a parte de una placa de inducción detrás de la barra!! Sacan la comida echa de una nevera en bolsas de plástico, emplatan calientan y sirven! Por supuesto ni nos molestamos en pedir postre, pagamos los casi 140 euros entre 4 comensales y nos fuimos, y desde luego no repetiremos. De los cientos de restaurantes que he probado en Barcelona, este ha sido sin duda el más decepcionante, calidad-precio horrible. Lo siento mucho, pero ni si me invitaran volvería a comer aquí! Lo único bueno fue la amabilidad del personal, pero si queréis comer bien, buscad otro sitio.
Restaurante al lado del TNC, perfecto para reservar a la salida de una obra de teatro. Platos muy elaborados y excelentes, comimos unas carrilleras y un plato de rabo de buey, con cerveza y pan de cristal con tomate. Volveremos, la verdad es que es muy bueno, el restaurante es muy pequeño y es necesario reservar, nosotros tuvimos mucha suerte de poder cenar. Muy recomendado.
Un lugar mágico, único, con un capitán al mando inigualable. Sitio de culto, mis tres platos: 1. Cigrons 2. Magret 3. Recuit con helado de nada, o Ensaimada de crema Allí cené por primera vez con el amor de mi vida.
Sitio único con sabores exquisitos. Se cuida el detalle en la comida. Y la decoración también es muy peculiar. Sitio familiar con un trato cercano y humano. Repetiría siempre que pudiera
En un espacio diminuto y con una cocina sin salida de humos que es apenas una pequeña barra consiguen hacer una selección de platos estupendos. La ambientación de "piratas" a base de posters de la película de piratas no tiene nada que ver con el tipo de cocina tradicional catalana que sirven.