PORTOMIÑO

Hotel céntrico, cómodo y limpio. Con habitaciones amplias, camas y almohadas muy cómodas. Desayuno sencillo, poca variedad pero suficiente.Comida: 3/5

Habitación correcta para pasar una noche. El baño compartido limpio y amplio. Bien, sin más.

Nos alojamos en la pensión y la relación calidad/precio nos pareció un poco cara pero aceptable. Nada que destacar en cuanto a eso. La decepción viene porque a las 9 de la noche nos sentamos en su restaurante, siendo sus huéspedes, y no nos querían dar cena. Y en la puerta hay un cartel que pone que las cenas se sirven hasta las 21:30. Desde un principio comentamos que no queríamos cenar de plato, solo unos bocadillos. Tuvimos que insistir ya que no nos daba mucho tiempo a ir a otro lado y conseguimos un sándwich que desde nuestro punto de vista lleva prácticamente lo mismo hacer un sándwich que un bocadillo... El trato no es especialmente bueno, sólo hay que ver como son las respuestas a las malas críticas para hacerse una idea..

Gran hotel para pasar una noche después de una bonita etapa del camino,bonitas vistasComida: 4/5

El peor sitio de todo el camino. Muy poca educación y te cobran precios diferentes a los que vienen en el cartel de precios de la entrada. Lo comentas, por si había algún malentendido, y obviamente no era malentendido, era intencionado, ya que contestaron de manera grosera que nos devolvían 1 € si había alguna diferencia. Les contestamos que no, que queríamos cuadrar su lista de precios con lo que nos estaban cobrando, a lo que nos tira, de nuevo con muy mala educación, los 10€ que en teoría valía el desayuno por dos cafés y dos tostadas y una mini porción de tarta De Santiago. 10€ donados por el camino, no hay mal que por bien no venga. Buen camino a las dueñas!

Pernoctamos en nuestra primera noche del camino. Las habitaciones están muy bien, al igual que el baño con una amplia ducha al mismo nivel y amenities muy agradables. Decidimos no cenar ahí, pero el desayuno, al menos el incluido en la noche, muy escaso y poca variedad. El personal amable.

Solo pudimos tomar unas bebidas a las 8 y media de la tarde, pues se negaron a darnos de cenar. Primero una de las camareras nos dijo que la cocina estaba cerrada y comprobamos que nos mintió, pues otra camarera, suponemos dueña o encargada, nos dijo que no podían servir nada de comida porque tenían una reserva de 80 personas. Aunque tengan derecho a no querer atendernos sería recomendable que esto se avisara antes de pedir ninguna consumición si no nos van a atender cómo deberían.

La habitación no estaba mal. El cuarto de baño muy pequeño aunque para pasar una noche es suficiente. Si el desayuno estaba incluido, a nosotras nos lo cobraron aparte

Fantástico hotel, la verdad que tanto el tamaño de las habitaciones como el servicio que ofrecen se merece más categoría. Estupendo bufet para salir con fuerzas a una nueva etapa del Camino.

Habitación enana, sin espacio si quiera para poner dos maletas y baño incorporado muy pequeño también. Imposible dormir. Ruido tremendo de llaves abriendo y cerrando la puerta del baño compartido del pasillo durante toda la noche. Ni siquiera les da por ofrecer un café o agua cuando llegas exhausto con tu mochila a la espalda. Los detalles brillan por su ausencia allí. No pienso volver.