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Posada de San Millán

  1. San Millán de la Cogolla
  2. San Millán De La Cogolla Hotel

Reseñas, información para Posada de San Millán

Dirección: San Millán De La Cogolla, La Rioja, Spain
Ciudad: San Millán de la Cogolla


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Reseñas
Hotel rural cerca del Monasterio de Yuso pequeñito y acogedor. Tiene un bar donde puedes desayunar, comer o cenar con una terraza al aire libre a cada lado y privada. Las habitaciones están en otra estancia adyacente al bar con pocas habitaciones, bien decoradas con su baño en la planta primera. En el bajo tiene una zona común con sofás, juegos y tele. Nosotros fuimos en una época con poca gente, por lo que estuvimos muy tranquilos y cómodos. Al lado del hotel hay un gran aparcamiento, por lo que sin problema para dejar el coche. El trato fue impecable, amable y atento.
Totalmente de acuerdo con Marta Cetf. La hubicación es estupenda, con bonitas vistas y muy cerca de los monasterios, que por otro lado es lo único interesante del lugar. Las habitaciones solo regular, con una televisión en la que apenas se cogen canales y que se veía fatal; sin apenas enchufes visibles. De la comida decir, que te salva de un apuro porque no hay casi nada cerca, pero tampoco es para tirar cohetes. Y en cuanto al trato al cliente... En fin, deja mucho que desear. A mi me pareció una residencia con estrictas normas que si te saltas alguna te tratan como si fueras un delincuente, sin pudor de que puedan escuchar los demás huéspedes. Me sentí muy incómoda y todo sea por haber visitado los monasterios porque el pueblo no tiene nada de nada. No volveré.
No recomiendo pasar noche para ver los dos monasterios. El pueblo , sin vida, ya por la tarde. Mala suerte que toque una habitación con una tv. que solo puedes ver canal 24 h. y mal. Sin opción a cambio de habitación o arreglo de tv. Eso si modernisima El baño tapa de cisterna rajada y pegote en bañera para arreglar agujero. Muchos ruidos de cañerías, presión suponemos. Por lo demás muy bien.
Fuimos porque un familiar nos regaló una experiencia “Wonderbox” de 1 noche, nosotros abonamos una segunda noche porque quisimos alargar la estancia, el sitio es genial con una vistas espectaculares, la habitación muy limpia con servicio de habitaciones, nos atendieron muy bien, sin duda volveremos y lo recomendaremos. La dueña, muy amable y atenta y cercana. Pasamos el fin de semana tanto en Haro en las bodegas, como en Ezcaray, 30/40 minutos en coche, no es nada difícil llegar si vienes a la Rioja por las bodegas.
No fuimos a las habitaciones,pero después de visitar el monasterio decidimos comer a base de raciones y pinchos,todo muy bien servicio muy amable y rápido y sitio muy agradable y justo al.lado del aparcamiento y del monasterio. Comida y bebida: Raciones ,pinchos y menú,buenos productos y al lado del monasterio.
Bonita casa rural justo al lado del monasterio. El desayuno incluido muy bueno y las dos chicas muy amables. El lugar es muy tranquilo y la estancia en otoño es agradable. El único pero podría ser que se oye todo de otras habitaciones pero como no son muchas tampoco es un gran problema.
Cenamos en un jardín muy agradable, un poco oscuro: Plato de embutidos de la zona, que estaba muy bueno. Brocheta de chorizo a la plancha, buena. Croquetas variadas, 2 de jamón y 2 de hongos que no son caseras. Huevos fritos con picadillo. La cena nos las sacaron muy fría. A las chicas, muy amables, se les veía un poco agobiadas y desorganizadas. Se habían quedado sin pan y realmente, unas croquetas, un chorizo a la plancha fríos y los huevos que tuve que pedir que aunque sea me los calentaran en microondas, pues como que no. A ver si la próxima vez les cogemos más tranquilas.
Casi perfecto, hotel dentro del monasterio con restaurante de servicio increíble, recomendada cena, para disfrutar de sus vinos. Mucho cariño en todo lo que hacen, sin duda hay que hospedarse aqui. Situado cerca de Berceo y del monasterio de Suso. El hotel pertenece a un monasterio que se puede visitar por las mañanas casi de forma completa desde las 10. Tiene restaurante que probamos y no nos decepcionó, además desayuno o cafetería. Puedes desayunar en su terraza.
Muy mala experiencia y solo puedo hablar del trato recibido por parte de l@s camarer@s, ya que después del mismo no nos hemos quedado a tomar nada. Aparcamos a la sombra del árbol de la entrada ya que posteriormente íbamos a realizar la visita al monasterio y dado que los perros no pueden entrar queríamos dejarla en el coche y a la sombra. Sale un camarero diciendo que nos van a multar por aparcar ahí, cuando no hay ninguna señal de vado ni en ningún momento obstaculizábamos la entrada al local para posteriormente comenzar a llamarnos irresponsables a los cuatro vientos al explicarle el porqué de aparcar ahí. Hemos movido el coche sin dar crédito a la falta de educación y al gusto por hablar desde el desconocimiento más absoluto sobre cómo nosotros cuidamos de nuestro perro. Espero que la comida sea buena porque desde luego la atención está lejos de serlo.
Cenamos dos noches y bien. Las chicas muy agobiadas pero eficaces. Lugar tranquilo y con encanto
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