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Posada El Puente Romano

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Reseñas, información para Posada El Puente Romano

Posada El Puente Romano

Sobre Nosotros

Un lugar de ensueño rodeado de playas y montaña, decorado en piedra y madera y acondicionado para su total comodidad.

Dirección: Barrio El Puente, 7, 39329 Toñanes, Cantabria, Spain
Teléfono: 942 725 161
Ciudad: Toñanes
Ruta: Barrio El Puente, 7
Código postal: 39329


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Reseñas
Íbamos a pasar sólo una noche pero nos quedamos otras dos noches. Precioso lugar y el trato excelente. Llamamos muy tarde por la noche sin reserva y aún así nos atendieron amablemente. Todo muy limpio y muy bien decorado. Desayuno delicioso y las personas que trabajan allí son súper atentas. Gracias!!
No acostumbro a hacer críticas negativas en Google. Los tiempos son difíciles y prefiero dar a conocer los aspectos positivos de establecimientos y lugares que lo merecen. En este caso y en contra de mi costumbre, pasaré a hacer un comentario negativo dado lo molestos que mi marido y yo nos sentimos el día 21 de febrero cuando visitamos esta Posada. Llegábamos a Toñanes, tras tres horas de viaje desde nuestra comunidad, con intención de hacer un recorrido senderista circular desde la cascada de los acantilados de El Bolao hasta Cóbreces, regresando posteriormente a Toñanes. Antes de disponernos a caminar entramos en el establecimiento ya que en los rótulos exteriores se anunciaba bar y restaurante además del hospedaje. Pedimos en la barra, delante de la cafetera, un café a quien salió a atender que se negó a servírnoslo alegando que ese servicio era exclusivo para los clientes. Nos sugirieron ir a Cóbreces lo cual, sin dar explicaciones de nuestra marcha senderista, no era nuestra intención en ese momento. No entiendo que se pueda tener ese espíritu tan poco flexible en un país de mente abierta y cuando la hostelería ha sufrido tan duros golpes. Nosotros no nos tomaremos ningún café en esta posada pues nunca seremos sus clientes.
Hemos pasado 7 noches magníficas mi familia y yo. Una larga estancia. El lugar está estratégicamente ubicado. A 20 min de coche de muchos lugares que ver. Acantilados, pueblos, laberintos, Altamira, Santillana y luego ya a unos 40 min por autovía de Santander, cobreces Potes o Lagos de Covadonga, aquí algo más.de tiempo por lo masificado que estaba la.caretera y las obras desarrolladas en las mismas. El personal no fue amable, si no que el trato fue EXQUISITO. Es una sensación tan cercana , amable y cordial que hacen que te resulte encontrate con unos familiares o amigos entrañables. Te dan muy buenos consejos de donde ir, que ver y que donde comer. Desayunos correctos con productos de la zona, entre pan, bollería café y/o cacao. Una limonada NATURAL preparada con esmero buenísima. Fijaros si resulta tan buena la experiencia que coincidimos con gente de Barcelona que era su tercer verano consecutivo allí. Eso debe suponer algo muy bueno ,no creéis? Las camas, cómodas, algo blanda pero se agradece. Almohadas perfectas. Mobiliario, aquí hay que destacar que intentan dar un toque de casona de pueblo con algo de modernización, no esperéis un armario o una mesilla de Ikea, se trata de una casa/ hospedaje en un pueblo y, yo pienso, que el contraste entre ambos estilos es ideal. En las fotos podréis verlo. Tienen habitaciones en la planta baja para los que no puedan con las escaleras y dos plantas superiores. Nosotros estuvimos en la última planta. Todo un acierto poder dormir con las ventanas de tejado y poder contemplar las estrellas mientras duermes. Temperaturas, nosotros hemos ido en plena ola de calor en España. Días de 31° y noches de 18°. No hay aire acondicionado y NO LE HACE FALTA. Con tener las ventanas abiertas es suficiente, ya que al estar tan cerca del mar, puede llevarte a tener la cama mojada. Ojo, aviso. Decidimos un día dejar abiertas las ventanas de techo y ese día, de repente se puso a llover. De verdad, sentimos mucha vergüenza por la imprudencia que realizamos, ya que se mojaron suelos y camas. Gracias al personal que lo oyó y entraron a cerrar, que si no, no sé como hubiéramos dormido. De verdad, fuimos imbéciles y pedimos perdón , pues el clima es así de imprevisto en esta zona. Veo comentarios con que hay telarañas o mal trato del dueño. Puedo asegurar que: - Ha cambiado la gestión justo antes de la pandemia -No hemos visto ninguna telaraña ni suciedad alguna. Todo estaba impecable cada día. Cambio de toallas a diario y aunque solicitamos que no era necesario, nos comentaron que era norma de la casa. Tienen varias casas, en Cos, Novales, algunas otras vas y está, la de Toñanes. En definitiva, unos días fabulosos. Gracias Chelín y Juli, creo recordar por vierta simpatía y amabilidad exquisita. Adelina, hablé por teléfono contigo pero no coincidimos. Gracias. Consejo, hay una panadería en el pueblo de al lado, sentido Oviedo, al lado de la hermosa de San Roque donde podrás comprar una Quesada magnífica y auténtico pan de pueblo recién hecho. Te darás cuenta por la cola que suele tener.
Un lugar maravilloso y cerca de todo. Habitaciones cómodas y amplias, baños cómodos y amplios no viajamos mucho pero lo normal es que la fuerza del agua no sea potente ni muy caliente, como en las casa y aquí es maravilloso, te duchas con gusto y sin terminar de abrir el grifo El desayuno completo y rico, una limonada casera exquisita. El personal es maravilloso, simpático, amable familiar y cercano. Mención especial a Chelín y Begoña, que hicieron del cumpleaños de nuestra niña un día inolvidable, sin dejarnos a Julia, Verónica y Abelina encantadoras. Esperamos poder volver pronto
Un sitio precioso para hospedarse ya sea en familia o con la pareja. Es una casona preciosa de piedra, decorada a la perfección y realmente que merece la pena pasar aunque sea una noche allí ya sea por sus anfitriones o por los deliciosos desayunos que ponen. Tostadas de pan y limonada casera! Y en cantidades abundantes para que empecemos bien la mañana. El servicio es encantador, muy atentos y amables, dispuestos a ayudar en todo! La ubicación es ideal también para desplazarse ya sea a Suances, Santillana del Mar... Está muy bien. Volveremos seguro! Actividades cercanas: Cerca de la posada, a cinco minutos en coche o así están las ruinas de lo que sería un molino junto a un acantilado, una bonita visita para hacerse un picnic o simplemente pasar un rato a la mañana.
Un lugar encantador! decoración rustica y acogedora. Preciosas vistas y pueblo. Se puede ir con mascota Los dueños amables y entregados. Se nota que les gusta su trabajo El desayuno es una sorpresa. No es nada parecido a otros lugares. Limonada con limones del pueblo y típicos dulces de la zona. Te lo sirven en la mesa con gran cariño Sin duda volveremos!!!!
El alojamiento es bonito, acogedor y tranquilo, y el dueño es encantador. Proporcionan un desayuno variado y apto para celíacos.Habitaciones: 4/5
Decidí dormir aquí al saber que admiten mascotas sin ningún problema y gratis. Lugar tranquilo. Muy bien ubicado cerca de acantilados la playa,Comillas, Santillana del Mar,muchos pueblos. La habitación está bien,el baño también. El desayuno me gustó.Todo casero y los dueños muy majos. Lo recomiendo.
La ubicación de la Trisileja sobre puente Romano es maravillosa, entre Comillas y Santillana del mar, también muy cerca de Cabezon de la Sal. El alojamiento esta bien, limpio, admiten perros cosa que para mi es muy importante. Es una antigua posada muy bonita. El personal lo mejor… Chelin es un tipo encantador con alto conocimiento de su entorno y de Cantabria en general, da gusto hablar con el.. Y por ultimo los desayunos… que maravilla, con un jugo de limón recién exprimido, bollería artesanal probar siempre las pastas, tostadas… Todo un placer. Volveremos!!
El personal es super amable, muy dispuesto y te explican todo en detalle. Las habitaciones son muy bonitas y muy rural. Tienen mucho encanto. Las camas son muy cómodas y el baño tiene secador. El almuerzo es casero, hacen un jugó de Limón casero espectacular, y ofrecen unas pastas artesanes. Recomiendo el lugar
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