Praktik Bakery

Es la primera vez que me hospedo y no será la última. Creo que una de las mejores sensaciones que he tenido es despertarme con olor a pan y bollería recién hecho. Es realmente agradable que haya ese olor por los pasillos a cualquier hora del día. La amabilidad del personal era buena y la calidad del desayuno inmejorable. No tenían un buffet muy extenso pero sí tenía un poco de cada cosa, más que suficiente y sobre todo con una calidad de los productos sublime. En cuanto a la habitación era un poco extraño el lavabo al lado del "armario" pero por lo demás, muy amplio todo, siempre limpio y confortable. La cama era estupenda también.

Hotel con una ubicación perfecta. Tiene una cierta gracia que se combine con una panadería en la planta baja, aunque debes tener en cuenta el olor a pan que provoca en el edificio. El servicio, correcto sin más. La habitación no nos entusiasmó, con todo lo necesario, pero pequeña y sobretodo el baño con cortina que hacía que saliera el agua y mojara el suelo. Y con poco sitio para dejar las cosas. No sé si era la habitación de minusválidos y por eso no tenía mampara, pero no nos gustó. No tiene parking

hotel monísimo con sabor a "obrador" y de estética muy cuidada. La habitación, a pesar de ser la más pequeña del hotel, era muy cómoda y el espacio de la ducha muy muy generoso. Por su ubicación, y relación calidad precio, inigualableHabitaciones: 5/5

Hotel con mucho encanto al estar dentro de una panadería. Los trabajadores del hotel fueron un encanto, cada uno de ellos. Tuvimos un par de peros en nuestra estancia. El primero es que la cama sonaba mucho y hacía que fuera incomodo dormir. El segundo que aunque el desayuno estaba excelente no es como el de las fotos del hotel. Es un poco más simple.

Habitación pequeña. Cuando entras huele a humedad. Baño mal organizado, sin ventilación. Justito para dormir y poco más. Hay que hacer cola para pedir el desayuno junto a clientes de la calle. Todo por el módico precio de 156€. Huir.

Gran ubicación, a una cuadra de la Pedrera. El hotel es muy bonito y al tener una bakery en la planta baja le hace un encanto mayor. Despertarse por las mañanas con olor a pan recién hecho es un bonito plus. Habitación justa de tamaño, pero muy nueva y limpia, con una cama muy espaciosa y cómoda. El baño está muy bien, es grande y cómodo con una buena ducha. Lo único malo de este hotel es que las habitaciones no cuentan con frigobar. Tranquilamente es un detalle que te puede hacer no regresar, ya que no poder dejar una botella de agua para tenerla fresca por la noche es una pena y más en un hotel de este calibre. La atención de la recepcionista muy bien, me pareció mucho más simpática la chica del turno noche que la de la mañana, pero todo en orden. No se pierdan las exquisiteces de la bakery! Saludos y hasta la próxima

Me encantó, la habitación pequeña pero con todo lo necesario, la ducha me pareció divina, el desayuno muy rico, el pan con salmón estaba espectacular. 100% lo recomiendo y volvería. Además de que esta céntrico y bien ubicadoHabitaciones: 5/5

Excelente hotel! Cumple lo que promete, despiertas por la mañana con el olor a pan recién horneado, la recepcionista muy simpática y amable, la habitación limpia y muy bonita.Habitaciones: 5/5

El hotel es muy acogedor, la idea de entrar por la panadería está genial. El olor del pan recién horneado por las mañanas es encantador y tentador a la vez, te invita a probar todos sus postres y panes recién hechos.Habitaciones: 4/5

Habitación pequeña pero con todo lo necesario, desayuno estupendo y gran amabilidad y diligencia del personal. Buena ubicación. Desde la habitación buena vista de la Sagrada famila. En definitiva..."Good value".Habitaciones: 4/5