Raro Rare

Excelente experiencia; de entrada nos encontramos con un local hermosamente decorado, a pesar de haber llamado solo unos minutos antes de mi llegada para reservar, fueron diligentes y amables desde nuestra llegada. El personal amable y siempre sonriente se esmera por ofrecer a los visitantes una experiencia gastronómica y de servicio al cliente inigualable; realmente nos encontramos altamente agradecidos por esta maravillosa cena. La calidad de los alimentos es muy buena, se evidencia el amor con el que hacen la preparación de alimentos montaje y puesta en mesa. La relación calidad/precio es perfecta. Indudablemente volveremos.

De mis cafeterías favoritas en el centro de Madrid. Me encanta la decoración, ambientación y los camareros que trabajan aquí, son muy majos y atentos. He venido no sé cuántas veces aquí y seguiré viniendo. Las opciones de postres, café y su carta en general me gustan muchísimo. Cuando tengo alguna reunión de trabajo suelo venirme aquí con mis clientes, uno se siente tranquilo y sereno aquí para poder estar a gusto.

Me gusto mucho el sitio! La comida muy rica. Lo único que os sillas de la terraza son bastante incómodas. Los platos riquísimos, de echo todos tienen una foto empezamos porque no pudimos resistirnos

El sitio precioso y con un ambiente muy tranquilo y acogedor para disfrutar de una comida muy agradable. Fuimos 3 personas y pedimos todo para compartir, los platos estaban muy ricos y la relación calidad precio muy buena.

Fuimos un grupo de 8 personas, tomamos croquetas de queso de cabra que estaban muy ricas, aunque no eran croquetas como tal, era queso de cabra rebozado. Las gyozas que estaban crujientes y ricas me sorprendieron, la pasta rellena de burrata algo sosa, únicamente 5 trozos, nos pareció bastante caro para el plato que era. Los trocitos con parmesano por encima estaban mejor pero tocamos a un cuarto de ravioli cada una . La berenjena algo insipida, con lo fácil que es hacer una berenjena rebozada con salsita. Los palitos de pollo flautas estaban ricos, sobre todo la salsa de curry. Las milhojas sin más también... demasiado caro para unas patatas con huevo y algún trocito de jamón. Los champiñones rellenos buenos, pero tampoco destacables. Sin duda lo que más nos gustó fueron los postres, pedimos todos ellos y estaban muy muy buenos. Volvería quizá a merendar más que a comer. El precio me pareció correcto en general pero tampoco comimos mucho, al rato alguna teníamos hambre jeje. El sitio es bastante pequeño, el servicio correcto.

El lugar encantador, la atención magnífica y los platos exquisitos. Recomiendo el Risotto de queso y parmesano y el de Mar y Montaña. La hamburguesa artesana tenía muy buen sabor, al igual que los Raviolis de burrata con setas la mezcla con el dulce de la galleta, es algo diferente y rico. Uno de los meseros nos recomendó probar los Tacos, que sin duda lo haré la próxima vez que vaya. Ahí les contaré

Sitio super agradable con unas luces tenues que dan sensación de calidez. Decoración esmerada. Reseñar que los camareros fueron super agradables y nos hicieron sentir muy a gusto. La comida muy rica. Lo que más me gustó fueron las berenjenas. Por poner un pequeño pero es que pedimos unos tacos de pato a la naranja y estaban demasiado aceitados para mi gusto. Pero por lo demás todo de 10

Una experiencia 5 estrellas, la comida 10 puntos, probamos varios platos y todos fueron exquisitos, especialmente las setas que son una explosión de sabor, la atención del personal excelente, atentos y amables. La ambientación es hermosa, con iluminación dorada, decoración de perritos y galletas y aroma a galletas recién horneadas en el ambiente, volveremos por qué hemos quedado encantados.

Quede a cenar con una amiga que no veía desde hace años, y por supuesto conozco la cadena y quería sorprenderla con un lugar único, y con mucho encanto, que mejor que este de la calle Barcelo! Es acogedor, precioso y la comida esta buenísima toda. Lo mejor fueron las croquetas de queso de cabra con pasas y nueces, estaban tan buenas que no paramos ni a hacer foto de ellas. Trato correcto y servicial por parte del personal! Sitio top si quieres sorprender a alguien y que no te defraude la comida o el lugar, de mis favoritos en Madrid!

Teníamos el día libre sin niños y nos apetecía dar un paseo por el centro, asi que preguntamos a nuestros amigos por recomendaciones... y decidimos decantarnos por este sitio. ‍Tipo de Cocina: Platos inspirados en clásicos de diferentes cocinas pero reinterpretados a su manera. Ubicación: Es una franquicia que tiene varios repartidos por Madrid, nosotros estuvimos en el que está en Tribunal. ‍‍‍Público: Tiene una cocina variada, que puede gustar tanto a pequeños como a mayores. Precio: Reservas: Es muy fácil reservar desde la misma página web. Experiencia: El local está ambientado con un diseño tipo campiña, que lo hace muy acogedor y cálido. En cuanto a la carta, puedes encontrar platos de diversas cocinas, desde la española, italiana, mejicana etc, pero todos con un toque original y con muy buena materia prima. Nosotros pedimos unos Huevos rotos con batata y gambas, unas Croquetas de queso de cabra, Raviolis de burrata con setas y salsa trufada, Ttacos al pastor y de postre una Cookie Caliente. Lo que más nos gutó fueron los raviolis y los Tacos al Pastor, estaban espectaculares. La Cookie he de decir que nos decepcionó un poco, estaba un poco seca y se hacía pesado de comer. El resto de platos estaban buenos también. Servicio: En cuanto a la atención del personal, nos atendieron muy bien y fueron todos muy amables. Conclusión: El sitio nos gustó bastante, tanto por la decoración como por la comida. Seguramente volveremos otro día para probar otros platos de la carta.